Los ojos de Jin Jiuchi se abrieron de par en par sorprendidos cuando su mirada se encontró con la de Nian en el aire. —¡Nian'er—! ¿qué hacía esa criatura aquí? Lamentablemente, el resto de la pregunta de Jin Jiuchi quedó atascada en su garganta cuando Nian le cerró la boca con una mano húmeda y le hizo señas de permanecer en silencio.
Jin Jiuchi asintió una y otra vez antes de que Nian lo soltara. Los dos se movieron hacia la ventana y corrieron la cortina para echar un vistazo afuera. Efectivamente, era Zhi quien estaba de pie fuera de su puerta.
Jin Jiuchi movió los labios con fiereza, '¿Qué quiere?'.
Nian se encogió de hombros pues no era más sabio al respecto. Su mirada cayó sobre el reloj y vio que solo quedaban quince minutos antes del toque de queda. Después de reflexionar sobre sus opciones, finalmente respondió, "¿Qué quieres? Ya casi son las diez de la noche. Si hay algo de lo que quieres hablar, hablemos mañana". Trató al hombre de afuera como a un jugador, cuidando no dejar que la criatura de pesadilla se diera cuenta de que su cobertura había sido expuesta por Jin Jiuchi desde el principio.
Zhi se quedó en silencio al escuchar eso. Sin embargo, no se movió de la puerta.
Una tensión pesada se gestaba en el aire con cada segundo que pasaba. Nian mantuvo su mirada en la criatura de pesadilla mientras invocaba en silencio sus agujas, listo para lanzarlas hacia adelante en caso de que el hombre intentara derribar la puerta.
Pero pareció que su miedo no tenía fundamento porque en el momento siguiente, Zhi se dio la vuelta y se marchó.
Jin Jiuchi soltó el aliento que estaba conteniendo y se desplomó contra la ventana. —¡Oh Dios... eso me sorprendió! ¡Pensé que íbamos a luchar tan pronto! —mostró su puño y dientes afilados a la muñeca de jade—. ¡Mira, ya estoy preparado!
—Incluso si la Pesadilla está presente, todavía es imposible que él pueda entrar —dijo Nian con calma como si la persona que sostenía agujas plateadas hace unos segundos no fuera él—. Primero, esta es solo la tercera noche, prácticamente aún estamos a la mitad del Ciclo por lo que no es posible que la criatura se haga poderosa tan pronto. Es la cuarta noche y más allá lo que debería preocuparnos. Segundo, esta habitación ya está ocupada por otra criatura de pesadilla.
—¿Quieres decir —Jin Jiuchi parpadeó lentamente— que la Señorita Zhao nos está protegiendo?
Nian le lanzó una mirada sin palabras. Estaba hablando de límites y reglas, ¿cómo pudo Jin Jiuchi llegar a una teoría tan absurda? ¿Una criatura de pesadilla protegiendo a los jugadores? ¡Mejor esperaría una tormenta de nieve en pleno verano que desear que eso sucediera!
—Olvídalo —se palmoteó la frente exasperado y dijo—. Mejor no discutir las cosas con alguien que tiene un par de tornillos sueltos en su cabeza. Dándose la vuelta, se quitó los zapatos y se subió a la cama—. Anoche, la criatura de pesadilla no apareció, así que hay una posibilidad del cincuenta por ciento de que lo haga esta noche. Descansemos un poco primero por si acaso tenemos que lidiar con ella más tarde.
Jin Jiuchi se rascó la cabeza confundido. ¿Qué era eso? ¿Dijo algo incorrecto? ¿No era acaso porque la Señorita Zhao estaba aquí que la criatura de afuera no podía entrar? Aún manteniendo la duda en su mente, Jin Jiuchi caminó hacia el lavamanos, se lavó las manos y la cara descuidadamente antes de cerrar la puerta con llave, apagar la luz y subirse a la cama.
Pero esta vez Nian estaba equivocado.
La Señorita Zhao aún no hizo acto de presencia esa noche y los dos durmieron tranquilamente hasta la mañana.
***
Comenzaron el cuarto día terminando las galletas saladas y papas fritas de ayer.
—Tenemos que buscar comida otra vez —dijo Tang Ye, tratando desesperadamente de no mirar en dirección a Zhi para que su expresión no revelara nada. Esbozó una sonrisa hacia Jin Jiuchi y Nian—. ¿Podemos confiar otra vez en Hermano Yang, Hermanito y... B–Hermano Zhi para esto? De todos modos, queda poco de la decoración, así que Xinxin y yo podremos terminarla por nuestra cuenta hoy. ¿Verdad, Xinxin?
Xinxin asintió con desánimo y se frotó el estómago que no estaba ni siquiera medio lleno.
—Déjenoslo a nosotros —les dijo Jin Jiuchi con una sonrisa forzada. Las cinco galletas que había comido antes no eran ni suficientes para llenar el hueco entre sus dientes. Estaba más que ansioso por explorar el edificio y devorar la primera comida que encontrara.
Tang Ye y Xinxin se dirigieron al sexto piso para continuar su trabajo, dejando a Nian, Jin Jiuchi y Zhi de nuevo como ayer. La única diferencia era que uno de ellos ya no era humano. Nian tomó una respiración profunda para prepararse y se volvió hacia Zhi con una sonrisa apenada:
—Lo siento por anoche. ¿De qué quieres hablar?
Zhi lo miró sin expresión durante dos segundos, casi haciéndolo sudar, antes de responder con voz áspera:
—Nuestro trato.
Un shock recorrió todo su cuerpo, aunque no mostró nada de ello en su rostro. ¿El trato? Sí, había hecho un trato ayer con Zhi, ¿pero cómo podría saberlo esta criatura de pesadilla?! No me digas que, aparte de la habilidad de camuflaje, ¿pudo haber leído toda la memoria de Zhi cuando lo mató...?
—¿Qué hay sobre nuestro trato? —preguntó.
Zhi le lanzó a Jin Jiuchi una mirada sutil, pero Nian le dijo impacientemente:
—Está bien que él escuche. Somos un equipo.
Si Jin Jiuchi no estuviera sintiendo tanta hambre que podría roer madera, habría saltado de alegría y corrido en círculos al escuchar la frase de Nian. Desafortunadamente, por ahora, no dio otra reacción aparte de un arco divertido de sus labios. Nian le lanzó una mirada vacilante, presumiblemente notando que la reacción de Jin Jiuchi parecía fuera de lugar y apagada esa mañana, pero luego su atención se desvió rápidamente cuando Zhi dijo:
—Dijiste que habías deducido las condiciones de muerte. Te perdiste una. Ayer, fui atacado en la cocina.
Esta vez, Nian realmente fue tomado por sorpresa y se mostró en su rostro. ¿La criatura de pesadilla les exponía información? ¿Era para hacerles bajar la guardia?
—¿Fueron atacado en la cocina? —preguntó Nian.
—Mn —la criatura de pesadilla asintió—. Por una docena de ratas. Son viciosas y sedientas de sangre. Tengan cuidado. —Después de decir eso, se dio la vuelta con intenciones de irse, pero Nian lo detuvo apresuradamente.
—¡Espera! —exclamó—. ¡¿Qué hay del diario?! ¡Prometiste dejarme echarle un vistazo!
Zhi no se volteó.
—Se ha ido —dijo, oscureciendo el rostro de Nian—. Cuando esas ratas me atacaron, estaba demasiado ocupado defendiéndome y el diario se perdió en el proceso. Después de eso, no pude encontrarlo por ninguna parte.
'Mentiroso', casi escupió Nian en su cara. Lo habría creído si no hubiera revisado la cocina anoche. ¡No había rastros de que hubiera habido una lucha allí! Además, la tarjeta de habilidad de Zhi tenía algo que ver con el fuego, así que si la usó, las marcas de quemadura todavía deberían estar en las paredes y los armarios de madera, ¡pero no vio nada más que una capa de polvo espeso!
—Entonces, ¿puedes solo decirme el contenido? —Nian lo desafió.