Hubo una sutil pausa antes de que la criatura de pesadilla respondiera:
—No he tenido la oportunidad de leer hasta el final. Pero lo que sé, es que es un diario que pertenecía al inquilino anterior de aquí, de apellido Dong. —Continuó caminando después de eso, sin darle a Nian tiempo para responder.
Los ojos entrecerrados de Jin Jiuchi se posaron en el hombre cuya pierna derecha estaba ligeramente coja con manchas de sangre impregnándose en los pantalones y él olfateó el aire, manteniendo el aroma en mente.
—Dong... —murmuró Nian en voz baja. Frunciendo el ceño, sacó el recorte de periódico de su bolsillo y lo leyó una vez más. —Las tres víctimas del asesino en serie son Zhao, Liu y Dong. Así que realmente es la tercera criatura de pesadilla... —sus ojos se deslizaron sobre las palabras desvanecidas como si la respuesta pudiera aparecerle si las miraba con suficiente intensidad. —¿Por qué nos revelaría algo así? Es casi como... nos estuviera dando una advertencia...
¿Pero no fue él quien mató a Zhi?
Nian estaba perplejo. De los Ciclos en los que había entrado, este debía ser el más problemático y traicionero. Anteriormente, solo necesitaba concentrarse en completar la tarea del PNJ y estar atento a las criaturas de pesadilla y a los demás jugadores por igual. No confiaba en nadie más que en sí mismo, y consideraba todo lo demás como un factor peligroso.
Las criaturas de pesadilla – como su nombre implicaba – eran una auténtica pesadilla que existían únicamente para infundir miedo y desesperación en el corazón de los jugadores. Eran despiadadas, crueles y distantes, casi como si fueran máquinas creadas para el único propósito de matar. A medida que los jugadores continuaban navegando a través de Ciclos de nivel medio y alto, encontrarían criaturas que se parecían tanto a los humanos que a veces se confundían con un jugador. Eran extremadamente astutas, viciosas y malévolas.
Sin embargo, no fue hasta que entró en este Ciclo que descubrió a la tímida Señorita Zhao – que no se atrevía a aparecer en su habitación desde la primera noche, la miserable Señora Liu que probablemente fue asesinada por Jin Jiuchi y ahora, el Señor Dong que les advertía sobre el peligro en la cocina.
Esto era claramente un Ciclo de bajo nivel, pero ¿por qué... Nian veía un atisbo de sentimientos humanos en ellos?
Imposible. Nian rápidamente descartó el pensamiento de su mente. ¿Cómo era posible que una criatura de pesadilla tuviera sentimientos? ¡Era completamente ridículo!
—Parece que tenemos que pasar por la habitación de donde salió. Es la 404, la de la Hermana Hong, ¿verdad? ¿Qué te pareció— —levantó la cabeza para encontrar que Jin Jiuchi estaba absorto en sus pensamientos. Nian frunció el ceño y examinó a Jin Jiuchi con atención—. ¿Qué te pasa?
—¿Eh? —Jin Jiuchi parpadeó lentamente como si despertara de un sueño, y finalmente volvió la atención hacia la muñeca de jade—. ¿Qué acabas de decir, Nian'er?
—¿Qué te pasa? —preguntó Nian de nuevo, frunciendo aún más el ceño—. Desde esta mañana, has estado... apático, de ánimo bajo, a menudo perdido en tus pensamientos, sin tu energía habitual. —Muchas palabras pasaron por su mente pero al final, se decantó por:
— ...callado.
—Ah —Jin Jiuchi pasó los dedos por su cabello y soltó un suspiro frustrado, melancólico—. Nian'er, creo que estoy muriendo. ¿Estarías triste si muero? —En cuanto su pregunta se asentó en el aire, un fuerte gruñido resonó y la fuente no era otro que el estómago de Jin Jiuchi.
'Así que este maldito husky simplemente se está muriendo de hambre', Nian rodó los ojos al ver que Jin Jiuchi estaba siendo dramático de nuevo —Vamos. Ayer buscamos todo el segundo piso, así que comencemos con el tercero ahora. Después de eso, haremos una visita a la habitación 404.
Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia las escaleras, y así no se percató de cómo el negro comenzó a permear los ojos plateados de Jin Jiuchi como si una gota de tinta hubiera caído en un vaso de agua clara, y sus pupilas se encogieron rápidamente en rendijas con oro en el centro.
Pero cuando parpadeó de nuevo, sus ojos habían vuelto a la normalidad. Fue tan rápido que ni siquiera se dio cuenta él mismo. Se apresuró a seguir a Nian que había desaparecido de la vista.
Subieron al tercer piso y Nian preguntó:
—Entonces, ¿cuál es la habitación? —Había aprendido por experiencia que sería mejor dejar la tarea de buscar comida a Jin Jiuchi para ahorrar su energía y talismanes. De cualquier manera, no tenía que preocuparse de que Jin Jiuchi fallara gracias a su glotonería.
Sin embargo, en lugar de moverse, los pies de Jin Jiuchi permanecieron firmes en su lugar.
¿Se había perdido en sus pensamientos de nuevo? Al sentir que algo estaba mal, Nian levantó la cabeza y se sorprendió al ver la expresión hundida en el rostro de Jin Jiuchi.
—No hay comida... —el hombre parecía haber perdido el alma, con los ojos plateados vacíos—. No puedo oler nada...
—El corazón de Nian se sobresaltó—. ¿Qué-Qué quieres decir? ¿Tu nariz no funciona?
—No, Nian'er —Jin Jiuchi le informó gentilmente de la terrible noticia—. No hay comida en este piso.
Nian entrecerró los ojos mientras evaluaba la posibilidad de que Jin Jiuchi mintiera, pero luego el hombre realmente parecía como si no le quedara nada por vivir. No es que Nian no confiara en sus palabras, pero... ¿cómo era posible que no hubiera comida en este piso? ¿Cómo iban a vivir entonces?!
Con su pequeño rostro sombrío, Nian le dijo:
—Vamos a revisar el cuarto y quinto piso.
Pero otra vez, Jin Jiuchi negó con la cabeza para indicar que no podía encontrar comida.
Negándose a creerlo, Nian eligió cinco habitaciones al azar entre los tres pisos, pegó sus talismanes en ellas y tras recibir la señal clara, irrumpió y revolvió las habitaciones de arriba abajo. Jin Jiuchi simplemente se quedó en la puerta y lo observó con una expresión inescrutable, tragando y frotándose el estómago de vez en cuando, sintiendo tanta hambre que podía volverse loco.
Nian revolvió rápidamente los cajones, armarios, incluso debajo de las camas donde Jin Jiuchi había encontrado un pequeño paquete de papas fritas ayer, pero esta vez, realmente había tenido mala suerte.
—¿Cómo... —se paró en medio de la habitación desordenada, con el rostro pálido—. ¿Cómo es posible?
Jin Jiuchi se apoyaba lánguidamente en la puerta, sin siquiera desear mover su cuerpo a menos que fuera necesario:
—Te lo he dicho, Nian'er...
A la hora del almuerzo, cuando finalmente dieron la noticia a los demás, su reacción fue prácticamente la misma que la de Nian, si no peor.
La expresión de Tang Ye se oscureció y un destello de sospecha cruzó por sus ojos que no pasó desapercibido para Nian, mientras que Xinxin parecía que iba a desmayarse en sus pies.
En medio del ambiente sombrío, lograron terminar la decoración del lugar de la boda. El espacio polvoriento y vacío ya no era; mesas y sillas redondas se distribuían por el suelo para acomodar a los invitados. Seda roja colgaba del techo y el suelo estaba cubierto con una delgada alfombra roja.
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Habían terminado la tarea dos días antes del tiempo asignado pero... ¿y el boleto de regreso?
Los cuatro miraron el lujosamente decorado sexto piso, aturdidos, antes de que Tang Ye sugiriera:
—¿Qué tal si... esperamos hasta mañana? Eso es, esperemos un poco. ¿Quién sabe si el boleto aparecerá por sí solo en nuestra habitación, no es cierto?
Nadie planteó objeciones a sus palabras, pues ¿qué más podían hacer excepto esperar? Sin más opciones, solo pudieron lavarse brevemente y regresar a sus respectivas habitaciones.
—Ten cuidado con Tang Ye —dijo Nian en cuanto la puerta se cerró detrás de ellos—. Está empezando a dudar de nosotros.
—¿Eh? —Jin Jiuchi parpadeó, sorprendido por la advertencia repentina.
—Sospecha que estamos acaparando la comida para nosotros —Nian dio una sonrisa amarga—. La verdad es que no lo culpo. Si yo fuera él, también sospecharía de los demás jugadores. No sé si será obra de la Pesadilla, pero el hambre esta vez se siente inusual. Es más... intensa y severa, casi como si estuviera jugando con nuestra cordura. No tienes idea de lo que hará esa clase de persona cuando no están en su sano juicio, así que ten cuidado.
Nian aconsejó seriamente al husky tontorrón por temor a que muriera sin siquiera saber quién lo mató o cómo murió, pero no logró darse cuenta de que antes de Tang Ye... quizás la persona de la que debía estar más en guardia era de Jin Jiuchi, en primer lugar.
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N/D: [4/4] ¡Este es el final del primer evento de lanzamiento masivo! Por favor, esperen el próximo lanzamiento masivo el día 20 ^^
Por otro lado, ¡por favor lean el anuncio importante en la nota del autor a continuación!
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