—¿Realmente funcionará? —pregunté, mirando a los dos hombres con esperanza.
—No es el peor plan del mundo —se encogió de hombros Damien, frunciendo levemente la nariz—. Y aunque va en contra de todo lo que llevo dentro, ponerte en peligro de esta forma, entiendo que necesitas hacer esto.
—Además, si no funciona, nos tienes afuera listos para entrar en cualquier momento —continuó Lucien con una sonrisa en su cara.
A pesar de que tenía una sonrisa en el rostro, podía ver la tensión en la esquina de sus ojos mientras estudiaba mi cara.
A pesar de que apreciaba lo que intentaba hacer y decir, aún tenía que reírme sarcásticamente de su afirmación. —Eso quisiera yo —me reí—. Los demás necesitarían primero idear un plan antes de ir a una instalación gubernamental para rescatarme.
—Quizás para Paul —discrepó Lucien—. Pero ¿por ti? Entrarían disparando a todo lo que se mueve.
----