—Bane apartó su atención de la mujer y volvió a su hijo. —Si no es momento de lidiar con Amanda, entonces es momento de lidiar contigo —gruñó inclinando la cabeza hacia un lado—. ¿Salimos afuera y vemos quién es el verdadero alfa al final del día?
—Desde el rabillo del ojo, Raphael observó cómo Addy se tensaba, una mirada de miedo cruzando su rostro. Ella no quería que la pelea ocurriera entre ellos, y sinceramente, Raphael tampoco. Había demasiadas incertidumbres cuando se trataba de un Desafío Alfa.
—Y Raphael no estaba dispuesto a morir ahora.
—¿Qué tal si cambiamos el nombre de lo que va a suceder? —sugirió Bane como si pudiera leer la mente de Raphael.
—¿A qué? —bufó el otro lobo, enderezando la espalda mientras intentaba averiguar qué tenía en mente su padre.
—A... —Bane se detuvo un momento para pensar—. ¿Disciplina?
—¿Disciplina? —murmuró una voz desde la multitud, y Bane se giró para mirar en esa dirección, su rostro torcido en una sonrisa burlona.