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Transformándose en su forma de cuervo, Caleb tomó el cielo, asegurándose de siempre tener al conejo a la vista.
Los humanos no eran la única amenaza potencial a su alrededor, dado su tamaño, y él haría todo lo posible para asegurar que ella estuviera bien protegida mientras le ayudaba.
Aterrizando en una rama cerca del claro, inclinó la cabeza a un lado y observó cómo Lily saltaba hasta el borde del claro, mascando la hierba alrededor.
A sus ojos, ella actuaba completamente normal. De hecho, si no la hubiera visto transformarse, habría asumido que era un conejo normal buscando algo que comer. No se dirigía directamente al claro, sino que elegía comer toda la hierba en lugares al azar alrededor de este.
Saltó hacia una margarita que crecía, tirando de la flor entre sus dos patas delanteras y mascando los pétalos mientras miraba hacia él, parpadeando con sus ojos negros.
