El Doctor Gray me miró en silencio; inclinaba la cabeza hacia un lado en este momento, como si estuviera tratando de averiguar si le estaba diciendo la verdad o no.
Si yo estaba mintiendo, él estaría bien. Todo continuaría según lo planeado, pero las cambiantes hembras seguirían muriendo y su experimento de cría seguiría fracasando.
Pero si yo tenía razón... ahí es donde comenzaban sus problemas. ¿Quitaría el collar y permitiría que las hembras entraran en celo y potencialmente se transformaran, o mantendría el collar puesto y esperaría lo mejor?
Fue Einstein quien dijo que la definición de locura era hacer la misma cosa una y otra vez esperando un resultado diferente.
Y me preguntaba qué tan loco estaba realmente el doctor a mi lado.
—Si usted tiene razón, y una cambiante hembra puede mantener una temperatura de esa magnitud durante tanto tiempo, ¿qué las impide morir o que su cerebro se vea afectado? —preguntó finalmente el doctor.