Athena regresó al área de comedor mientras Dominique usaba la puerta trasera para ir a su habitación.
—Ahí estás. ¿Todo está bien? —Ashton se acercó a Athena, guiándola mientras le jalaba una silla para ella.
—Sí. Mi gerente resolvió el problema por mí. Justo me informó sobre los cambios en los contratos. Pero en general, todo está bien —respondió Athena, dándole una sonrisa tranquilizadora.
—Qué bueno escucharlo. Si necesitas algo de ayuda, conozco a algunos abogados expertos. Puedo recomendarte a alguien lo suficientemente confiable para revisar los términos y condiciones de tus contratos antes de firmarlos —Sasha se ofreció a ayudar.
—Oh, gracias, Sasha. Lo aprecio. No te preocupes. Si alguna vez necesito un abogado, te contactaré de inmediato.
Sasha soltó una risita suave antes de colocar los platos principales en el centro de la mesa.
—¿Tienen hambre ya? —preguntó a sus invitados.
—Estoy bien —respondió Athena de inmediato.