—¡Desafío aceptado! —exclamó Lanny, sonriendo traviesamente con un brillo juguetón en sus ojos.
Se levantó de su asiento con confianza. Y movía sus caderas mientras trazaba sus pasos hacia él.
Mientras la música pulsaba a través del club, Lanny comenzó a moverse con sensualidad, tomando a Enzo por sorpresa. Puso su mano derecha sobre su hombro mientras mantenía contacto visual con él.
Sonriendo de manera seductora, su cuerpo se movía impecablemente al ritmo de la música, cautivando a Enzo. Utilizaba movimientos lentos pero fluidos para atraerlo y provocarlo. Bajó su cuerpo mientras se posaba sobre su regazo.
El cuerpo de Enzo se quedó rígido e inmovilizado por sus atrevidos avances.
—¿Qué está haciendo? Esto no es solo un baile simple —Enzo la miraba incrédulo.
Ella deliberadamente deslizaba sus manos a lo largo de sus hombros y brazos, trazando un camino hacia abajo por su pecho. Aportaba más intimidad a su cercanía.