Lyla
Tomé sus manos, preguntándome qué quería decir con aquella afirmación. Me guió al espejo de cuerpo entero en mi habitación y me posicionó frente a él. Eché un vistazo a mi reflejo, sintiendo un extraño sentido de deseo que de repente crecía dentro de mí con Xander tan cerca. Ya podía sentir el calor familiar volviendo a mi cuerpo, el calor que había pensado que había disminuido.
Xander se situó detrás de mí, sus manos reposando ligeramente sobre mis hombros, su mirada fija en la mía a través del espejo.
—Mírate, Lyla —murmuró, su voz baja y autoritaria—. Mira lo hermosa y deseable que eres... Incluso al poderoso Líder del Trono Blanco no pudo resistírsete.
Tragué saliva con dificultad, sintiendo un cosquilleo en la piel. Estaba segura de que no le había dicho quién era mi ex-compañero, ¿cómo lo sabía?
—¡Desnúdate! —dijo, su mirada oscureciéndose cuando se encontraron con la mía otra vez—. Desnúdate, Lyla... déjame ver ese hermoso cuerpo tuyo.