Ramsey
La confesión quedó suspendida en el aire mientras ella me miraba. Sentí como si un gran peso se me hubiera quitado de encima. Casi cuando pensé que no iba a responder, ella se burló.
—¿Amor? ¿Tú? ¿El mismo hombre que me rechazó incontables veces? ¿El mismo Ramsey que me apartó, que me hizo sentir como si no fuera nada? ¿Acaso sabes de lo que estás hablando?
Mi rostro se tensó. —No entiendes, —comencé pero ella me interrumpió.
—Tengo todo el tiempo, por favor ilumíname, —exigió—. ¿Qué es exactamente lo que no entiendo? ¿Cómo me has tratado? ¿Cómo me has hecho sentir?
Mis manos se apretaron y se relajaron a mis costados mientras intentaba sofocar mis emociones.
—Todo lo que hice en aquel entonces fue para protegerte, —dije.
Ella se rió. —¿Protegerme? ¿De qué? ¿De mí misma? ¿De tus propios sentimientos? ¿De nuestro vínculo de compañeros?