Después de colgar el teléfono, Hannah estaba completamente despierta.
Tomando respiraciones profundas, no podía sacarse de la cabeza la imagen de Ella y Eric juntos en la cama, y su odio creció más fuerte con cada momento que pasaba.
Había olvidado completamente a su novio, Brandon, que pronto vendría a darle su lección de piano.
Hannah ni siquiera se cambió de ropa antes de correr hacia la habitación de Brianna y golpear la puerta.
Brianna abrió la puerta, refunfuñando —Hannah, ¿por qué te levantaste tan temprano? Por suerte, tu papá se fue a trabajar temprano. Si él estuviera aquí, lo habrías molestado.
—¡Mamá! —Hannah se abrió paso adentro y cerró rápidamente la puerta detrás de ella.
—¿Qué pasó? Te ves muy ansiosa —preguntó Brianna, alisando suavemente el cabello despeinado de Hannah.
—¡Mamá! Una compañera de clase dijo que su hermana vio a esa perra de Ella registrándose en un hotel con el señor Nelson —Hannah respiraba pesadamente, claramente furiosa.