Yu Dong no sabía qué decirle más, podía entender por qué él estaba tan molesto con este asunto, sabía que los estaba consumiendo vivos, pero honestamente, deseaba que se vieran más como individuos que tienen mucha más capacidad que tener la única responsabilidad de dar a luz, en lugar de estar deprimidos porque no pudieron tener esa única cosa que querían, deseaba que pudieran haber sido felices con lo que tenían después de todo la gente no consigue todo lo que quiere en su vida.
Suspiró y se sentó en la cama antes de tomar las manos de Ye Liu y Shen Li en las suyas y acariciarles calmadamente las palmas con la yema de sus pulgares.
—Ya sé, entiendo lo que estás tratando de decir Li, lo siento por no poder entender el dolor que los dos están sufriendo.
