Para la 1 de la tarde, tanto Yang Meiyi como Zhang Chun habían llegado al país M. Después de tomar un taxi, Zhang Chun miró a Yang Meiyi y dijo —Me detendré en la Mansión Zhang, pero él te llevará a la dirección que te he dado. Sacó una llave de su bolsillo y dijo —Esta es la llave del apartamento, tiene buena seguridad y es espacioso. Tiene dos dormitorios y ya se ha pagado el alquiler de un año
Yang Meiyi sonrió y dijo —Gracias. Ni siquiera sé cómo voy a poder recompensarte
Zhang Chun miró a Yang Meiyi en silencio y después de unos segundos de silencio preguntó —¿Puedes vivir sola, Meiyi?
—Eso no volverá a suceder, he mejorado y tú lo sabes —dijo Yang Meiyi apretando su mano en señal de seguridad, sabía que él todavía no podía olvidar aquella noche cuando la encontró inconsciente en el suelo, en aquel entonces incluso el médico le había aconsejado no quedarse sola, así que Zhang Chun se mudó con ella y se quedó casi un año
—Pero aun así me preocupo