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—Aquí están los papeles —dijo Yang Jiu mientras entregaba los documentos firmados que contenían la transferencia de la propiedad del complejo turístico. Una parte de él odiaba que el complejo ahora perteneciera a ella, la chica acababa de regresar del estado y ya estaba dando órdenes y chantajeándolo. Las cosas no pueden continuar así, le tomó años liberarse de la Familia Sang, y se negaba a estar en otra servidumbre. Necesitaba encontrar una manera de deshacerse de Yang Meiyi, una manera de enviarla de vuelta al estado y asegurarse de que se quede allí permanentemente.
Sentada en un restaurante abarrotado, Yang Meiyi recogió los papeles, los miró con una sonrisa y dijo —Todo parece estar en orden. Puede que no lo parezcas siempre, pero eres eficiente.
—Quiero que toda prueba que concierne mi conexión con Xiali sea eliminada inmediatamente.
—Entonces no tendré nada con qué chantajearte —dijo Yang Meiyi.
