Con lágrimas a punto de caer de sus ojos, Yang Meiyi miró a su abuela y preguntó —¿Qué hice mal?
—¿Qué hiciste mal? Te escapas de esta casa para encontrarte con un hombre con el que tu hermana planea fijar una alianza matrimonial, ¿y preguntas qué hiciste mal? —la abuela Yang preguntó con una burla.
—Solo fui a ver al abuelo Fu y además a Fu Mingze ni siquiera le gusta Yang Jia.
—¿Y tú piensas que le gustas? Si no te hubieras ofrecido a él a tan joven edad, ¿crees que él siquiera te habría notado? —Yang Jia preguntó con desprecio.
—¡Yang Jia! —Yang Meiyi exclamó incrédula.
—¿Qué? ¿Dije algo incorrecto? De verdad eres la definición de ese dicho 'de tal palo, tal astilla'. Las dos me repugnáis sin fin. Incluso después de que la abuela haya hablado de arreglar mi matrimonio con Fu Mingze, todavía te escabulles para verlo. ¿No te das cuenta de lo desvergonzada que eres?