—¿Estás emocionada? Mañana cumplirás dieciocho años —dijo Sang Xiu a su hija.
Yang Meiyi sonrió y asintió —He esperado mucho tiempo por mañana, finalmente seré una adulta.
Sang Xiu rió entre dientes y preguntó —¿Tienes algún problema con tu compañera de cuarto?
Yang Meiyi pensó en Hou Fang, lo arrogante y molesta que era la chica y dijo —No, todo está bien.
—¿Vendrás a casa mañana? Quiero celebrar tu cumpleaños contigo.
Yang Meiyi sonrió y dijo —Definitivamente volveré a casa mañana.
Sang Xiu rió entre dientes y dijo —Ahora que vas a cumplir dieciocho años, no habrá nada que te detenga en tu relación con Fu Mingze, ¿verdad? Escúchame bien Meiyi, definitivamente te renegaré si te quedas embarazada.
—¿Qué quieres decir con eso? Tu hija es más inteligente de lo que crees.
—No dudo que mi hija sea inteligente, pero tiende a volverse una idiota cuando se trata de su amado Mingze. Simplemente no puedo evitar preocuparme.
