Mark se sintió algo culpable al confesarle a su madre lo que había pasado. Pero en su defensa, Rika era una persona muy olvidadiza.
No, Mark no tenía excusa para lo sucedido. Él había olvidado a Rika, y esa era la verdad.
*suspiro*
—No puedo creer que mi hijo alfa mayor sea tan poco confiable. Te pedí que hicieras una sola cosa, y ni eso pudiste hacer bien —dijo su madre con una mezcla de decepción y enojo.
Mark sabía que era su culpa, pero su orgullo alfa no quería escuchar tales cosas en su contra. Necesitaba limpiar su nombre para sentirse mejor.
—¡Eh! ¿Cuál es el gran problema de todas maneras? No es como si Rika fuese alguien por quien la gente va a buscar activamente. Incluso aquellos que la conocen no se molestan en saber más de ella. ¿Qué podría salir mal- —comenzó a decir Mark, intentando restar importancia a la situación.