—Pon un pie delante del otro. No te duermas y sigue moviéndote. Puedo hacer esto. Necesito sobrevivir esto a toda costa.
Rika luchaba contra la resistencia, y cada paso era una batalla. Estaba al borde del colapso, pero se negaba a ceder.
El secuestrador y el mayordomo mantenían un ritmo moderadamente rápido, y Rika tropezó después de que la pareja la arrastrara.
*tos*
—El Señor Darling está detrás de estas puertas. Quiero advertirte antes de que entres. No le preguntes al Señor Darling su edad, ya que es sensible al respecto. Sé educado y tranquilo con él. Y sobre todo, respétalo y no lo cuestiones.
—Si haces todas estas cosas, podrás salir de esta mansión sin temer por tu vida.
El mayordomo advirtió a la pareja, pero Rika no podía recordar todo. Solo sabía que necesitaba seguir respirando.
Su condición deteriorada no fue un obstáculo para que el secuestrador la arrastrara adentro de la puerta antes de que las puertas se cerraran detrás de ellos.