—¿Así que por eso quieres volver a ser humano? —Lucre sonrió con ironía—. ¿Está mal?
—¿El deseo en sí? Probablemente no —dijo Zein—. Era más... extraño, que malo, porque sabía de mucha gente que deseaba vivir eternamente como los Seres Celestiales.
—Entonces... ¿el método? —Lucre inclinó su cabeza.
Girando su cabeza para mirar los ojos azules que eran idénticos a los suyos, Zein dijo con una voz firme —. ¿Me estás diciendo que no debería estar cabreado porque quieres apoderarte de mi cuerpo?
Lucre parpadeó dos veces, tres veces, antes de hacer una mueca —. Bueno, si lo pones de esa manera...
—Para que quede claro, no quiero ser tu recipiente —dijo Zein firmemente, claramente, sin dejar ninguna oportunidad—. Ni siquiera si muero y te apoderas de mi cuerpo muerto.
Lucre se contrajo ligeramente ante el tono agresivo del guía —. Eso es duro...