Personalmente, a Zein le sorprendía más que su pasado hubiera permanecido oculto tanto tiempo, considerando cuánta atención e interés tenía el público hacia él.
Pero era natural que la gente no supiera. La licencia de Zein no tenía registros antes de su medición en Althrea, por lo que no podían usarla para rastrear su empleo anterior. Si investigaban un poco más, descubrirían, a través de la carta de recomendación que usó, que alguna vez fue parte de la Unidad Fronteriza 04-2. Pero aparte de eso, nada.
La Unidad Fronteriza era un lugar donde aceptaban a casi todos, lo que significaba que no se molestaban en tener ningún registro sobre el pasado de alguien. Alguien podría ser un criminal o un psicópata maniaco, no les importaba mientras consiguieran mano de obra. Después de todo, los crímenes eran lo que menos les preocupaba.