En Welsh Holdings...
—¿Qué tienes para mí, Anton? —llamó Henry a Anton en cuanto llegó a su oficina. Su instinto le decía que había algo más en aquel terreno baldío de lo que eran conscientes.
—Parece que el banco tampoco sabe si hay algo valioso en la tierra de Amy. Pero mira esto —le entregó un par de documentos a Henry.
—Estos son recibos de alquiler de equipo que hemos logrado rastrear. Algunas firmas están bajo el nombre del padre de Amy y algunas son de Lucas Brighton —explicó Anton.
Henry levantó una ceja mientras ojeaba los documentos. Al ver que el padre de Ash estaba involucrado, solo esperaba que Ash no tuviera nada que ver con ello porque, Dios no lo quiera, saboreará su ira y a Amy definitivamente no le gustará lo que hará con su querido amigo.