—Everest partió sin decir otra palabra bajo la orden de Killorn. Ofelia no vio hacia dónde se dirigía, pero intentó no pensar demasiado en el hombre y su voz familiar.
—El viaje desde la Casa Nileton hasta el Ducado Mavez duró dos días, durante los cuales Ofelia y Killorn apenas se hablaron. Pocas veces se detuvieron.
—Ofelia aún llevaba el vestido de la subasta, pero ahora, vestía un largo abrigo de invierno con capucha de piel que él la había cubierto en todo momento. No es que Ofelia se quejara, pues la piel era tan buena como una almohada y durmió durante todo el viaje, apenas saliendo del carruaje. Estaba exhausta de todos los eventos anteriores y su cuerpo necesitaba desesperadamente el descanso.