Después de algunas horas decidieron hacer campamento en la campaña donde estaba actualmente Zachary y todos los hombres estaban teniendo cena, en una parte del campamento donde pudieron sillas para comer cómodamente, él estaba mirando el mapa, ya casi llegaban a su objetivo pero aún estaba considerando si deberían ir directamente.
Los rebeldes igualmente habían conquistado el castillo del clan Gomory a pesar que actualmente estaban estacionados el la otra ciudad. Si podrían atacar directo, pero después los rebeldes podrían obtener más refuerzos haciendo que su objetivo se vuelva más complicado.
Actualmente tenían cinco religiones con él tres de ellos siento vasallos de su familia. Al mismo tiempo que miraba el mapa junto a él estaba su familiar. El gran lobo acostándose junto a él con los ojos cerrados, claramente durmiendo.
Antes que podría continuar con su plan un enorme hombre, se sentó enfrente de él sentándose en la otra silla que estaba enfrente de él, dejando de mirar el mapa le mandó una mirada al hombre.
El hombre era exageradamente alto, siendo casi 3 m de altura su cuerpo era jodidamente musculoso y tenía características de un gremory un pelo de color rojo carmesí. Igualmente tenía unos ojos de color dorado y tenía una barba.
"Entonces cuál es el plan mocoso" dijo el hombre mirándolo con un poco de burla en su voz. Este hombre era Jon crimson actual lord crimson una familia vasallo de su familia.
"Te digo algo ponme la vanguardia junto a mis hombres ganaremos esta guerra por ti tú sólo quédate atrás, deja que yo y mis hombres nos encargamos de todo esto" dijo Jon con clara arrogancia en su voz.
No, lord red-blood liderará la vanguardia tú marcharás atrás de él dijo Zachary haciendo que la expresión Jon cambiar a una de rabia. "LUCIFER REGRESAR A La Vida Y Volver Al Cielo Con El Culo En El Aire Si Crees Que Marche Atrás De Un Bastardo, Mocoso No Olvides Con Quién Estás Hablando Ponme La Vanguardia Antes Que Decida Que Yo En Mis Hombres Deberíamos Marchar De Vuelta A Muestro Hogares." Grito Jon levantándose Zachary igualmente se levantó obteniendo la atención de los demás.
"Cómo te atreves crimson" esa voz viene de otro hombre, este igual tenía algunos características gremory un pelo de color rojo carmesí y unos ojos azul verdoso este joven, se trataba de Aegor red-blood un joven bastardo de 374 años de edad que gracias a su servicio y esfuerzo en la guerra civil, fue legitimizado y dado tierras por su Tio el actual lord Gremory el apellido red-blood en realidad fue un apodo dado a él en la guerra civil dado que cada vez que entraba en combate, siempre terminaba cubierto de sangre.
Pero antes que podía decir cualquier cosa fue detenido por la mano de Zachary.
Estás en tu libertad en irte empezó Zachary pero en el momento que aplaste esta rebelión, volveré al norte, te sacaré de tu castillo. Mataré a cada hombre o mujer con el nombre crimson sin importar su edad mataré a cualquier demonio con cualquier gota de sangre crimson dijo Zachary sus ojos mirando directamente Jon que lo miró con rabia.
Pero antes qué Jon poner a su mano en su espada el familiar de Zachary aumentando el tamaño y mordiendo rápidamente el brazo de Jon que gritó dolor sintiendo partes de sus huesos, siendo atravesados por los dientes de la bestia.
Jon intentó liberar su poder demoniaco, pero el dolor era demasiado que cayó al suelo el lobo dejando el brazo de jon dejando su brazo cubierto de sangre con algunos agujeros marcados en su brazo.
Zachary sólo miró a jon con puro desinterés, considera eso una advertencia dijo Zachary viendo como jon se estaba levantando lentamente "mocoso...en verdad...tienes unos grandes cojones" dijo Jon con una sonrisa maniática y empezó a reírse el resto de hombres. Igualmente empezaron a reírse junto a él Zachary sólo pudo sonreír y se rio un poco.
Los demonios sólo respetaban una cosa el poder eso sea el poder físico o el poder político o cualquier forma de poder. Su familiar actuó como una extensión de su voluntad, obteniendo respeto de Jon junto al resto de los hombres.
Haciendo que no tendrá más problemas a menos no de sus hombres, saliendo de línea.
Después de la fin de la cena, y decidió seguir viviendo el mapa hasta que por fin decidió algo.
Primero iban a liberar el castillo de los Gomory y después irían donde estaba el resto de los rebeldes.
- algunos días después -
En la noche, alejados de la ciudad que era uno de los territorios controlado por los rebeldes Zachary prepara sus fuerzas para hacer un ataque directo.
Cómo dijo sur Aegor red-blood estaba en la vanguardia siendo la primera línea de defensa. En el momento que uno de los soldados que había comentado hacer la señal del inicio el ataque lanza una lanza, cubierta de fuego carmesí directamente al cielo simbolizando el inicio del ataque.
La vanguardia fueron los primeros en atacar, moviendo suposiciones en diferentes áreas de las entradas, rompiendo con magia Los defensas de los guardias que no espera un ataque.
Montado arriba de su familiar, usando su espada, cortaba los cuerpos de sus enemigos, yendo directamente al palacio, donde estaba la fuerza principal atrás de mí, estaban mis fuerzas que estaban saqueando la ciudad matando a sus enemigos, sin piedad.
Lástima amente su ataque directo, tuvo que detenerse cuando tuvieron que reflejar un montón de flechas, cubiertas de poder demoniaco los arqueros, estando arriba del palacio en el centro de la ciudad.
Muchos ellos tuvieron que crear escudos de magia, algunos de sus soldados, no pudieron hacerlo a tiempo, siendo atravesados por las flechas.
Con un movimiento de sus manos, comando a sus arqueros que empiecen a disparar, también mandando sus flechas a los arqueros enemigos que tuvieron que esquivar las flechas algunos, siendo atravesadas por estas mismas.
Habían reducido significativamente a las fuerzas enemigas en las afueras, pero las defensas internas todavía eran un problema.
Aegor, lidera un grupo para tomar las murallas del flanco este. Necesito que eliminen a esos arqueros ahora ordenó Zachary mientras giraba su mirada hacia su otro comandante, Ser Red-Blood, quien asintió sin cuestionarlo.
Aegor sonrió ferozmente, levantando su espada ensangrentada.
¡Por el honor del Norte! gritó mientras cargaba con un destacamento hacia el flanco indicado.
Mientras tanto, Zachary dirigió su atención hacia el portón principal del castillo. Sabía que un ataque frontal prolongado podría causar demasiadas bajas, así que decidió arriesgarse con una maniobra más directa.
Jon Crimson, tú y tus hombres prepararéis el ariete. No me importa lo que cueste, abriremos esa puerta antes del amanecer. Yo lideraré el ataque por la brecha ordenó, sin darle oportunidad a Jon de protestar.
El lord vasallo, todavía con el brazo herido por el mordisco del lobo, lanzó una risa grave.
Bien, mocoso. Pero si fallas, quiero que me llames "Lord del Norte" cuando esto acabe.
Zachary no respondió. Solo señaló hacia el portón.
- más tarde -
El ariete golpeó repetidamente la puerta del castillo mientras los magos de la retaguardia lanzaban hechizos para debilitar las barreras defensivas que protegían la entrada. Al décimo golpe, las enormes puertas de madera y hierro cedieron, emitiendo un estruendoso crujido que hizo eco en toda la fortaleza.
Zachary cargó al frente con su lobo, seguido por un grupo selecto de soldados élite. La resistencia en el interior era mucho más feroz. Los rebeldes, conscientes de que su derrota estaba cerca, luchaban con una mezcla de desesperación y furia.
El interior del castillo era un caos. Salones que alguna vez fueron testigos de la gloria del clan Gomory ahora estaban llenos de escombros, sangre y cuerpos. Zachary lideraba a sus hombres con una destreza impresionante, usando su espada Red Scarlet para cortar a través de los rebeldes con movimientos precisos y letales.
De repente, un grupo de soldados enemigos emergió desde una sala lateral, liderados por un demonio alto con una armadura negra ornamentada.
¡Soy Valdar Gomory, heredero del clan Gomory y fiel a los Satanachia! ¡Tu sangre será la primera en honrar estas tierras sagradas! gritó el joven antes de cargar contra Zachary.
Valdar de su costado, sacó una espada delgada, pero claramente de alta calidad con el filo de color morado con con una empuñadura de color negro esta espada haciendo la espada familiar de los Gomory Dark-blade.
Zachary sacando red scarlet rápidamente intento cortarlo Valdar reflejando el ataque con su espada.
Maldito traidor crees que será el único en morir por este acto de rebelión, tu casa completa, será exterminada dijo Zachary logando dale un corte al brazo de Valdar el corte siento muy profundo, dado al filo de red scarlet.
El grito de dolor de Valdar resonó en el salón mientras la sangre brotaba de su brazo herido. A pesar de la gravedad de la herida, sus ojos ardían con determinación. Sujetando firmemente su espada Dark-Blade con su mano buena, el heredero rebelde del clan Gomory lanzó una sonrisa amarga.
¿Traidor? Escupió Valdar, tambaleándose ligeramente pero manteniendo su postura de combate. Los Gremory no son más que perros de el falso Lucifer. ¡Yo no traicioné a nadie! Solo estoy liberando a mi familia del yugo de su tiranía.
Zachary frunció el ceño, sus ojos carmesí brillando con furia.
¿Liberación? Esto no es más que una excusa para justificar tu cobardía y ambición. Si crees que tus acciones traerán gloria a tu familia, solo estás condenándolos a la ruina.
El aire en el salón comenzó a llenarse de energía demoníaca mientras ambos combatientes liberaban su poder. La espada Dark-Blade de Valdar brillaba con un aura púrpura oscura, y Red Scarlet respondía con un brillo carmesí intenso que parecía encenderse con cada movimiento de Zachary.
Ninguno de los grupos de soldados atrás de ellos hicieron algo dejando que continúe el duelo, honorable entre ambos jóvenes.
Valdar cargó primero, su espada moviéndose como un rayo mientras atacaba desde un ángulo inesperado. Zachary apenas logró bloquear el golpe, pero la fuerza del impacto lo obligó a retroceder un paso. Aprovechando la ventaja, Valdar desató una ráfaga de ataques rápidos y precisos, intentando abrumar a Zachary.
Zachary mantuvo la calma, bloqueando y desviando cada golpe con movimientos eficientes. Sin embargo, Dark-Blade no era una espada ordinaria; cada choque contra Red Scarlet enviaba ondas de energía.
Esa espada... absorbe energía demoníaca pensó Zachary, notando cómo su propia fuerza parecía drenarse ligeramente con cada impacto.
Decidiendo cambiar de táctica, Zachary dio un salto hacia atrás, creando distancia entre ellos. Levantó su mano libre, generando una esfera de fuego carmesí que lanzó directamente hacia Valdar.
Valdar reaccionó rápidamente, cortando la esfera con Dark-Blade y dispersando las llamas. Sin embargo, ese momento de distracción fue suficiente. Zachary apareció frente a él en un instante, moviéndose con una velocidad abrumadora, y desató un golpe descendente con toda su fuerza.
¡CRACK!
Valdar levantó Dark-Blade para bloquear el ataque, pero la fuerza del impacto lo hizo caer de rodillas. La espada tembló en sus manos.
Tu orgullo será tu ruina, Valdar declaró Zachary antes de lanzar otro golpe, esta vez apuntando al torso de su oponente.
Valdar apenas logró esquivar, rodando hacia un lado mientras jadeaba por el esfuerzo. A pesar de su valentía, estaba claro que comenzaba a agotarse. La herida en su brazo sangraba profusamente, debilitándolo aún más.
Sin decir ninguna última palabra Zachary le corto la camisa a Valdar su sangre cubriendo Red Scarlet la espada Dark-Blade cayendo al sola como un momento de silencio. Los pocos hombres del lado Valdar antes que Zachary agarrar Dark-Blade empezó a masacrar a los hombres sus hombres siguiéndolo ayudándolo en el momento que terminaron matando a cada hombre Zachary sólo tenía un última orden.
Busquen a cada miembro de la familia Gremory tráemelos vivos y afuera no me importa la edad o género. Los quiero todo fuera para el juicio dijo su tono, no dejando rumbo para discusión.
- más tarde -
El castillo de los Gomory estaba sumido en el caos. Los ecos de las batallas, los gritos de los heridos y el crujir del metal se mezclaban en una sinfonía macabra. Los soldados de Zachary, implacables, arrasaban con todo a su paso, no dejando ni un rincón intacto. La victoria de su ejército estaba asegurada, pero aún quedaba un último paso: la captura de la familia Gomory, los responsables directos de la rebelión.
Zachary observó con calma mientras los últimos miembros de la familia Gomory eran arrastrados desde sus habitaciones y salones. Los soldados los conducían a la plaza central del castillo, donde la luz tenue de las antorchas iluminaba sus rostros, reflejando el miedo, la rabia y la desesperación que dominaba en sus ojos.
Primero, fueron los señores de la casa Gomory. Lord Gomory, un demonio de gran estatura y cabellera roja, fue arrastrado con firmeza hacia el centro. Su rostro, surcado por arrugas profundas que revelaban siglos de vida, mantenía una expresión orgullosa, aunque su cuerpo, ya envejecido, no podía evitar temblar bajo la mirada decidida de Zachary.
Zachary... dijo Lord Gomory, su voz grave y resonante, mientras lo miraba a los ojos si tienes algún honor, me matarás a mí, pero no lo harás. No con el peso que eso traerá. Mi muerte será una maldición para ti, una maldición que marcará tu linaje para siempre. Los Gomory descienden de Marcus Gremory, y el Inframundo no perdona a un Kinslayer.
Zachary lo miró, su rostro implacable, y contestó con frialdad.
Eres solo un bastardo más de Marcus Gremory, uno cuya sangre no tiene valor. Tus palabras son solo un intento de salvar tu vida, pero ya es demasiado tarde.
Lord Gomory, aunque debilitado, mantuvo su dignidad hasta el último momento. No dijo nada más mientras lo empujaban hacia la multitud de prisioneros.
Lady Gomory, la matriarca de la familia, fue la siguiente en ser arrastrada hacia la plaza. De alta estatura, su figura era atractiva pero eso no la iba a salvar. Su cabello, largo y rojizo como las llamas, caía en suaves ondas alrededor de su rostro, ahora marcado por la desesperación. Su piel, de un tono pálido, y sus ojos eran de un color plateado, los cuales a pesar del pánico, mantenían un destello de rabia contenida.
La capturaron con firmeza, y su ropa de seda, normalmente impecable, ahora estaba rasgada y sucia, como si los años de poder se hubieran desmoronado junto con su familia. Sus manos, usualmente delicadas, estaban atadas, y sus ojos se fijaron en Zachary con una mezcla de odio y desdén. Ella intentó mantenerse firme, como siempre lo había hecho, pero al ver la visión de su esposo y su hijo, y lo que les aguardaba, su postura comenzó a quebrarse.
Zachary... dijo con voz temblorosa, pero aún llena de dignidad piensas que has ganado, pero el infierno te recibirá por lo que has hecho. La maldición de un kinslayer te perseguirá siempre.
Zachary no la escuchó. Con frialdad, la empujaron al grupo de prisioneros, donde su esposo ya se encontraba, mientras los ojos de los soldados no perdían detalle.
A su lado, el segundo hijo de los Gomory, un joven de 350 años llamado Corwin Gomory, fue arrastrado con furia. Su cuerpo musculoso y alto se movía con fuerza, aunque sus ojos estaban llenos de pánico. Había sido el guerrero más destacado del clan, pero ahora, en su uniforme manchado de sangre y su armadura resquebrajada, parecía solo una sombra de lo que alguna vez fue. Con un gruñido de rabia, intentó liberarse, pero los soldados no le dieron margen.
¡Esto no se quedará así, maldito! gritó, pero su voz sonaba más a desesperación que a amenaza. ¡Los Gomory nunca caerán!
Zachary lo observó un momento, la mirada tan fría como el acero.
Detrás de Corwin, su hermana Liana Gomory, de unos 140 años, caminaba arrastrada por dos soldados. Su rostro, aunque marcado por la tristeza, aún mantenía un toque de belleza severa. Tenía la cabello largo roja, y su porte, aunque temeroso, intentaba mostrar la fortaleza que le había sido enseñada. Liana había sido conocida por su aguda mente y su habilidad para manipular a otros con palabras, pero ahora no podía manipular su destino.
No, por favor, no... murmuró con voz quebrada mientras sus rodillas tocaban el suelo. No somos los únicos culpables de esto...
A su lado, se encontraba su hermano menor, Aelric Gomory, un joven de 14 años, pálido y delgado. Su aspecto frágil contrastaba con la rudeza de su apellido, y a pesar de su corta edad, era conocido por ser un hábil manipulador de magia. Aelric estaba visiblemente aterrorizado, las manos atadas fuertemente, pero sus ojos reflejaban una mezcla de desesperación y odio. Él nunca había sido un guerrero, sino un hombre de estudio, y la guerra nunca fue su campo. Pero en este momento, no podía evitar sentir el peso de miedo en su ser.
¡Tú...! Aelric señaló a Zachary con un dedo tembloroso. ¡Esto no quedará así! ¡Mi madre... mi padre...!
Y ahí fue con el resto de su familia.
Sin perder un segundo más, Zachary dio la orden final. Los prisioneros fueron alineados frente a él. Sin más palabras, con un movimiento rápido, alzó Dark-Blade, la espada de Valdar, y con un solo golpe limpio, cortó la cabeza de Lord Gomory.
La cabeza cayó al suelo con un sonido sordo, y el cuerpo de Lord Gomory se desplomó, mientras el resto de los prisioneros se quedaban en un profundo silencio. Lady Gomory, sus hijos y los demás familiares observaban, completamente aterrados, sin poder mover ni un músculo.
Uno tras otro, cada miembro de la familia Gomory fue exterminado, desde los hijos mayores hasta los primos y tías bastardos que, aunque no llevaban el apellido, compartían la sangre de los Gomory. Cada uno de ellos, sin importar su rango o edad, fue eliminado en un acto de justicia que no dejaba espacio para la compasión. Los soldados de Zachary observaban en silencio, mientras el sacrificio de sangre borraba la existencia de aquellos que una vez se habían alzado contra él.
El suelo de la plaza se cubrió rápidamente con la sangre de los Gomory, creando un charco macabro en el que se reflejaban las llamas de las antorchas. Zachary dio una última mirada a los prisioneros caídos, su expresión impasible mientras se aseguraba de que su orden fuera cumplido. Con un gesto, hizo que los cuerpos fueran arrastrados y apilados en un gran montón.
Quemen los cuerpos ordenó con voz fría y cortante, mirando a los soldados que se preparaban para cumplir su mandato. Las llamas pronto comenzaron a consumir las carnes caídas, su olor se esparció por todo el castillo como una marca de la muerte que había sellado el destino de los Gomory.
Mientras los cuerpos se quemaban, los soldados de Zachary comenzaron a saquear el castillo, tomando todo lo valioso: joyas, armas, artefactos mágicos, y cualquier tesoro que pudieran encontrar. Las riquezas que una vez habían pertenecido a los Gomory ahora pasaban a ser parte del botín que consolidaba el poder de Zachary. Los pasillos y salas del castillo fueron vaciados de todo lo que pudiera ser de utilidad.
Zachary, por su parte, observaba el incendio desde el balcón del castillo, la vista de las llamas iluminando su rostro con una luz infernal. Finalmente, después de tanto caos, de tantas vidas arrancadas, decidió que era momento de descansar.
Quiero algunos días de descanso dijo sin emoción alguna a su capitán de la guardia. Que los hombres sigan con la limpieza, asegúrense de que no quede rastro de estos traidores. El castillo es ahora mío, y todo lo que queda es tomar lo que me corresponde.
Zachary se retiró hacia sus habitaciones, dejando que la imagen de la muerte y la destrucción que había causado se asentara en su mente. No sabía cómo sentirse, pero no importaba por ahora sólo iba a descansar por lo menos 2 días, después volvería a su camino para detener esta rebelión de el bastardo de lucifer.
Fin del capítulo