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—¿Qué le gustaría comer a la pequeña? —Xu Boyan se cambió a una camiseta casual, metió una mano en el bolsillo y miró a Lu Qingyi con una sonrisa.
Lu Qingyi inclinó la cabeza. —¿Cualquier cosa está bien? —Su expresión brillaba ligeramente.
Aunque no estaba segura del origen de Xu Boyan, sabía desde la primera vez que se encontraron que no era un hombre del montón; tenía que venir de una familia prominente.
La gente de familias prestigiosas usualmente acompañaba manjares raros y preciados. La comida que había allí solía ser para llevar de restaurantes caros.
Xu Boyan se rió. —Mmm, como estamos celebrando las buenas notas de nuestra pequeña amiga, su opinión es lo que más importa.
Lin Yuanhang parecía ansioso, observando a los dos parados uno frente al otro. Suspiró internamente, parecían ser una buena combinación. Ambos eran individuos atractivos. Mientras suspiraba, también se sentía algo sofocado, parecía que ambos lo habían ignorado.