Su Chenfei y Chu Ye no podían ver al Enviado Fantasma, pero también sabían que Mianmian estaba hablando con seres no humanos.
Sin mucha preocupación, Su Chenfei miró hacia los dos pequeños Zombis —¿Quieren seguir a Pequeña Tía?
Mianmian asintió —Sí.
Su Chenfei se agachó —Entonces, ¿qué piensa Pequeña Tía al respecto?
Mianmian inclinó la cabeza.
Si le preguntabas lo que pensaba, la verdad era que quería cuidar de los dos pequeños Zombis. Ya que ambos se habían convertido en Zombis voladores, y eran niños como ella, podrían ser usados como herramientas por algunos malhechores con avanzado Daoísmo si se topaban con ellos.
Si la seguían, aunque no sabía mucho, enseñaría a los dos pequeños Zombis a ser buenos, tal como mamá le enseñó a ella. Algunos de los Demonios en la montaña se habían vuelto mejores después de ser sometidos por mamá.
—Mianmian quiere llevarlos con ella —Mianmian alzó su carita, mirando a Su Chenfei.