Esculpiendo a Dios, por Rudeus Greyrat
+
Se dice que existe un escultor que recita una plegaria ritual cada vez que talla la imagen
de un dios. Vamos a seguir su ejemplo ofreciendo una plegaria a dios. Coloquen la piedra
con la cual van a tallar al dios en la misma dirección del sol y adopten la postura que crean
más sincera, expresando la gratitud en sus corazones.
Los dioses no le otorgan todo al hombre. Sin embargo, ellos proporcionan directrices
para nuestras vidas. Su devoción no debe menguar. Una vez que visualicen la forma del dios
y la tallen en sus corazones, imagínenla en piedra.
Todo el trabajo que conlleva es en nombre de los dioses. Llévenlo a cabo devotamente.
[Preparativos]
Tallen las partes del cuerpo del dios a partir de su piedra: cabeza, pecho, estómago,
cintura, parte superior de los brazos, parte inferior de los brazos, manos, muslos, tobillos, y
pies.
Esculpan cuidadosamente cada una de las partes. Pueden crear la forma de un dios al
combinarlas todas.
[Cuerpo, Estómago, Cintura]
Solo los principiantes comienzan con el rostro del dios. Primero esculpan el cuerpo.
Comiencen con su modesto pero encantador pecho, imaginando su sagrada forma en su
mente. Realcen los encantos de su pecho sin evocar un deseo carnal. Verán, siempre se debe
mostrar respeto hacia un dios.
Avanzando, el lunar de dios es un rasgo extremadamente noble y sagrado por el cual
debemos estar agradecidos. Podrá no ser más que un simple lunar, pero asegúrense de
agregarlo diligentemente.
Su estómago debería ser suave y sedoso. Presten atención a su ombligo y la zona a su
alrededor. Es posible reproducir una textura suave, incluso trabajando con materiales como
la piedra, así que asegúrense de esculpir cuidadosamente esta parte.
Nunca revelen sus caderas —ni hablar de sus nalgas y su zona íntima. Exponer las partes
privadas de un dios es un acto que merece castigo divino. Intenten ocultar su figura sagrada.
[Brazos y Piernas]
A continuación, tallen sus brazos y piernas. Los dioses de ninguna manera son seres
carnosos. Asegúrense de que sus extremidades sean esbeltas y mantengan una juventud
preadolescente; traten de impregnar esa verdad fielmente en su arte.
[Uniendo las Piezas]
Cuando terminen cada sección, usen magia para combinarlas. Si en este punto los
pensamientos impuros nublan su mente, puede que sin darse cuenta hayan creado una
escultura que enfatice los encantos del dios estando desnudo, y los no creyentes mirando su
escultura podrían experimentar deseos carnales en vez de devoción.
En este punto, pregúntense: "¿Falta algo?" Consideren qué es necesario para evocar
respeto por sobre lujuria. La respuesta debería llegar a ustedes inmediatamente —elegancia.
Coloquen un brazo cubriendo sus pechos, mientras el otro se estira y agarra una vara
ceremonial. Eso expresará la majestuosidad del dios.
Y así, el cuerpo del dios debería estar completo.
[Túnica]
Solo los infieles mantienen desnudo a un dios. Denle su ropa. En esta etapa, es mejor
crear una túnica que la envuelva en vez de alterar su forma directamente. Una túnica destacará
su naturaleza divina de forma más eficiente.
El brazo ocultando los pechos de la escultura impedirá este proceso; no obstante, pueden
crear una túnica holgada, para que así oculte el brazo. Luego fabriquen otro brazo y fíjenlo
sobre la ropa de la escultura. Mientras un brazo está oculto debajo de su túnica, el otro brazo
está estirado en una posición natural. Además, hagan posible que este brazo pueda sostener
la vara.
Hacer que la túnica sea desmontable permite que el dios posea dos posturas.
[Rostro]
Finalmente, fabriquen el rostro del dios. Reexaminen su cuerpo antes de comenzar. Con
ropa, la escultura blande su vara con la valentía de Atenea, diosa de la guerra. Sin túnica, ella
cubre sus pechos con el sutil erotismo de una sirvienta. Cuando esculpan el rostro de dios, es
mejor considerar ambas actitudes. Denle una expresión que encarne tanto vergüenza como
nobleza.
Si cierran sus ojos, deberían ser capaces de imaginar un sinfín de características
adecuadas para un dios. Después, a través de prueba y error, trabajen hasta que estén
satisfechos de haber llegado a un rostro ideal.
[Finalización]
Fijen la cabeza de la escultura a su cuerpo, y su trabajo finalmente estará terminado.
¡Todos, llegó la hora de tallar a Roxy!