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Chapter 5 - Capítulo 5

Capítulo 5

En medio de aquella escena, unas grietas de tamaño considerable se formaban en la tierra de las cuales salía una neblina oscura, después de unos segundos se empieza a solidificar en cuatro espectros de color negro, dos de ellos con un cuerpo delgado mientras estaban parados en cuatro patas, en las cuales solo se podía ver tres garras en cada una de ellas, dos grandes cuchillas en las hombros y varias espinas que salían de su columna vertebral que llegaba hasta su cola, además su rostro no se podía ver por unas telas del mismo color. Mientras que los otros dos eran muy diferentes a estos, aunque estaban parados en cuatro patas, estos no tenían cola sino que contaban con más músculos, teniendo un tres cuchillas que apuntaban al frente, un par que apuntaba hacia atrás y sin olvidar que se podía observar como varias costillas de este salían de la parte inferior, además no contaba con un rostro y solo tenian una gran boca con colmillos algo siniestros.

- Esa habilidad de invocación la quiero. Decía Yang Feng desde los arbustos.

- Hermanos menores, utilizaremos la formación de ataque masivo. Dice el mayor.

- ¡Con esto podremos ganar mayor Peng Tu! Decían todos con una sonrisa.

Esta formación se basa en hacer un ataque contra muchos enemigos, las fuerza se dividía de la siguiente forma.

El mago estaría en la retaguardia ayudando a los demás que lucharán en las lineas de al frente, después de que estos esten cansados, el mago utilizará todo su potencial y empezara a utilizar los mejores hechizo, ademas este mago no era otro que el mayor, el cual podia utilizar su espada imbuyendole magia a la hoja, esto le permitía cubrir las debilidades que tenia de ser un mago. Los guerreros con escudos y espadas estarian divididos en cuatro grupos de dos personas, los tres luchadores y los tres guerreros con espada se unirian y formarian grupos de dos, mientras que en el centro solo se iban a encontrar  los invocadores y las curanderas.

- Bien, utilizaré la habilidad de despertar para que todos sus atributos mejoren.

Los demás asienten y el mago activa el hechizo en menos de dos segundos, asiendo que pequeñas chispas salieran de todos mientras se sentían más energeticos.

- Esto se siente increíble. Susurraba un guerrero.

Sin más, la lucha inicia y los primeros en moverse fueron los guerreros, con sus atributos mejorados se podría decir que estaban a un paso de subir a la siguiente etapa. Uno de ellos decide ir a toda velocidad para dar un impacto frontal con su escudo a los esqueletos, asiendo que del impacto sonara un gran estruendo mientras lanzaba por los aire varios esqueletos, el ataque era devastador para los soldados esqueletos, ya que con su gran fuerza y velocidad aumentada usaban sus grandes espadas con mucha facilidad, así rompiendo las armaduras de los esqueletos mientras explotaban desde el interior. Este era el beneficio de estar en una secta, tenían la oportunidad de aprender técnicas de combate  avanzadas, después de una hora, ya habían vencido a una docena de ellos, mientras por otro lado se encontraban los grupos de espadachines con boxeadores, a pesar que sus estilos de combate eran muy diferente, tenían una buena formación, los boxeadores podían detener los ataques mientras los espadachines lanzaban sus veloces ataques para destruir las armaduras, combinando sus fuerzas y habilidades lograron derrotar a seis soldados esqueletos en menos de una hora. El mago solo se dedicaba a lanzar ataques con poco poder devastador para no agotar su resistencia, pero aún así en lo que iba de lucha ya había destruido a cinco de estos, mientras que los espectros se habían hecho con diez por cuenta propia, asiendo un total de treinta y tres soldados esqueletos.

- Jajaja lo vamos a lograr mayor. Decía el espadachín que siempre pasaba al lado del mayor.

Después de perder la concentración por un breve tiempo, casi es cortado por un soldado esqueleto.

- ¡Idiota! Mira al frente y deja de hablar tonterías. Grito el mayor Peng Tu.

- ¡Lo siento mayor, no volverá a ocurrir!

Al terminar de gritar esas palabras la cabeza de este es cortada y como si de fuente se tratará grandes cantidades de sangre brotaban.

- ¡Mayor! ¡Mayor! Es un general, hay un general aquí, por favor, ¡Ayúdeme, no quiero morir!

Decía el boxeador que andaba con el espadachín recién muerto, mientras caía al suelo e intentaba arrastrarse.

El mayor, al escuchar esas palabras decide mover su cabeza en dirección a los gritos y logra ver como un esqueleto de una altura aproximada de 2 metros dirigía una gran espada de color negro hacia el suelo, en donde se encontraba el que estaba gritando, la espada cae en el pecho de este, para luego aplastarle la cabeza con uno de sus pies.

- ¡Maldito! Cómo te atreves a hacerle algo como eso a mis hermanos menores. Decía otro boxeador enfadado mientras le empezaban a salir lagrimas, sin más que decir empieza a dirigirse al general esqueleto, con toda su velocidad preparaba su mejor golpe.

- ¡No, no lo hagas, vas a morir!

Grito el mayor Peng Tu.

Y así como dijo el mayor, sucedió, la espada del general esqueleto rebano el brazo y la parte superior de la cabeza del boxeador.

- Así que ese es el poder de un general en su mejor estado. Pensaba Yang Feng mientras hacía memoria de lo fácil que la tuvo contra el general Bori.

- Mierda, por eso te dije que no fueras. Decía el mayor en un susurro mientras fruncía el ceño y miraba al suelo.

- ¡Mayor, aquí viene un esqueleto diferente a los demás!

- ¡¿Qué?!

Levanta su mirada y ve en la dirección de donde le hablaban.

- ¡Retrocedan rápido, no son rivales para ese esqueleto!

- ¿Por qué lo dice mayor?

- Ese es un general de segunda etapa.

- ¡¿Qué?! Gritaron todos mientras en su rostro se empezaba a notar el terror que sentían.

- Mayor, qué debemos hacer.

- Por mientras nos reuniremos en el centro y empezaremos a activar las trampas.

- Tan pronto, pero aún no sabemos si después de esta oleada vendrán más.

- Pero si no las usamos no quedara ninguno de nosotros vivos para la siguiente oleada.

Al escuchar las palabras dichas por su superior ninguno tuvo quejas, más bien entendieron que era la única solución que les quedaba.

Los esqueletos se acercaban, mientras las trampas explosivas se empezaron a activar.

¡BOOM! ¡BOOM!

Salían esqueletos en miles de pedazos en todas las direcciones, y una gran nube de polvo no dejaba ver si aun quedaban.

- Mayor, cree que los generales se hayan hecho una pila de huesos.

- Estén atentos, no sabemos que aparecerá de esa cortina de polvo.

De repente, algo brillante se logra ver entre toda la polvason, de donde sale una espada a gran velocidad en dirección a estas personas, la espada es esquivada por el mayor pero la suerte del que se encontraba atras de él no fue tan buena, la espada entro por el pecho de este asiendo que volará unos cuantos metros hacia atrás mientras quedaba en uno de los árboles.

- Mayor, protejame, iré a curarlo.

- No tiene caso ir, el murió al instante que la espada entro en su pecho, utiliza tus habilidades para restaurar la vitalidad de todos, algo me dice que no solo un general sobrevivió. Decía mientras no dejaba de observar hacia el frente.

- Si.

Después de decirlo empieza a utilizar su habilidad todos las heridas de estos son sanadas y la fatiga se empieza a disipar.

Mientras la cortina de polvo se empezaba a dispersar poco a poco iban apareciendo generales.

- ¡¿Cómo puede estar pasando esto?!

Decía un guerrero mientras caía de rodillas al suelo.

- Mayor, no quiero morir aquí, tengo una esposa y una pequeña niña esperando por mi. Decía uno de los invocadores con lagrimas en los ojos mientras abandonaba la formación y empezaba a correr hacia atras.

- ¡NO, NO LO HAGAS, VAS A MORIR!

De repente aparece un general al frente del hombre para luego cortarlo por mitad desde la parte superior hasta la parte inferior.

- ¡HUMANOS, APRENDAN LA GRAN INMENCIDAD DE LA TIERRA Y EL CIELO!

- ¡HAHAHAHAHAHAHA! reían los treinta generales que empezaban a rodear a este grupo.

Las esperanzas de este grupo se esfumaban y solo un sentimiento de miedo empezaba a recorrer por sus cuerpo.

- ¡TÚ ERES DIFERENTE A LOS DEMÁS! TE DARE UNA MUERTE PACÍFICA POR ESO.  Decía el único general que llevaba una armadura oscura.

- No es necesario que alguien que esta a punto de morir me alague. Decía el mayor mientras sacaba su libro.

Del libro empieza a salir un aura de color rojo, asiendo que este se mantuviera en el aíre, mientras el libro estaba en esa posición, el mago estira sus brazos y de las palmas empezaban a salir pequeños círculos de Invocación.

- Este es su fin. Decía el mago con una cara de enojado mientras cerraba sus manos para empezar el espectáculo.

¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM!

Aquel bombardeo provenía desde el interior de los generales asiendo que sus brillantes armaduras se dispersaran en muchos pedacitos.

- ¡Despierten, se que no son rivales para ellos pero si trabajan todos juntos contra uno, podran vencerlo!

Gritaba el mago a sus pequeños hermanos que habían perdido las esperanzas.

- No podemos mayor, vamos a morir. Decía la curandera con lagrimas en los ojos y una cara vacía.

- Tsk, buenos para nada. Dijo en un susurro el mayor.

- ¡Bien, al parecer solo soy yo contra veintitrés generales!

- ¡HAHAHAHAHA! INTENTALO HUMANO.

El mago saca su espada y empieza a drenarle grandes cantidades de magia, asiendo que las llamas la envolvieran. A gran velocidad se abalanza contra los generales para luego partir por mitad a dos de estos, la espada de otro general iba a caer por la espalda, el mayor al sentir lo que se avecinaba decide utilizar la mano libre que tenia en la  cual se podia ver una pequeña matriz  de magia explosiva, asiendo que el general saliera disparado mientras explotaba, sin detenerse a pensar siguio  moviendose y cortando todo lo que había al frente, de vez en cuando  utilizaba su magia para hacer explotar alguno que otro. Las horas pasaron y las grandes heridas y frustración de este se empezaba a notar, mientras que en el campo aun se podian ver a once generales.

'Necesito curarme cuanto antes, aún estarán vivas las curanderas, espero que si'

Mueve su cabeza en dirección al centro para así encontrarse con los cadáveres masacrados de sus hermanos menores, las formas en la que los mataron eran aterradoras.

- Mierda, cómo pudieron morir sin pelear.

La espada del general oscuro corta la espalda de este, asiendo que la sangre empezara a salir sin motivos de detenerse.

- Mierda, y pensar que esta sera mi tumba *Toser* jajaja, al parecer no soy un genio como todos decían.

- QUÉ COSAS ESTAS BALBUCIANDO HUMANO.

'Si voy a morir, lo haré como lo hace un verdadero discípulo de la secta de fuego'

Se levanta y empieza a activar sus ataques a su máximo esplendor, asiendo que seis de estos generales fueran explotados, sin intenciones de detenerse utiliza otra habilidad, el polvo que había al rededor empezó a tirar pequeñas chispas, como los generales se encontraban dentro de esta nube no pudieron evitar cuando aquella explotó.

- Espero que eso haya bastado. Decía mientras caía al suelo por todo el cansancio y las heridas que tenia.

De repente, del polvo sale el general de armadura oscura algo dañada.

- ERES EL MEJOR OPONENTE QUE ESTE GENERAL A TENIDO, HUMANO.

El mago levanta su mirada, para luego dar una pequeña carcajada y decir.

- Fue la mejor batalla sin duda.

El general empieza a moverse y en el momento que su espada va a cortarlo, es golpeado desde un costado, quebrando partes de la armadura y enviandolo a varios metros.

'Por qué carajos me moví de los arbustos, mejor hubiera esperado a que este esqueleto matará a esta persona para luego tomar el remanente de su alma'

- Ey aún sigues vivo.

- Quién eres tú.

- Alguien que pasaba por el lugar y vio tu emocionante pelea, eres asombroso amigo.

- Donde esta el general.

- A, ese tipo, bueno se encuentra por haya.

Yang Feng le señala la dirección en donde se encontraba el general queriendo ponerse de pie.

'Este tipo aunque solo esta en la primera etapa, logro enviar a volar a un general y logro hacerle daño a su armadura, quién será esta persona'

- Tienes alguna píldora para curar heridas contigo.

- La verdad es que no amigo, puede decirse que estoy en banca rota en este momento. 

Decía Yang Feng mientras llevaba su mano a la cabeza y daba una pequeña sonrisa.

- Debes irte de aquí, cuando ese general se levante no habrá escapatoria.

- No debes preocuparte por eso, tengo algo que quiero probar y esta es la mejor oportunidad.

El mago lo ve un poco confundido por lo que acababa de escuchar, pero al no poderse mover, decide quedarse sentado en el suelo y observar la batalla.

'Haber, con la poca comprensión que tenia el remanente de alma del boxeador, logre entender el principio de sus puños rápidos y potentes, entonces al utilizar ese principio con mis artes marciales, puede ser devastador en una pelea, bien, vamos a intentarlo'

Pensaba Yang Feng mientras caminaba hacia el esqueleto.

De los puños y pies de Yang Feng empiezan a salir unas cintas doradas que se mantenían en el aíre, como si de unos pares de guantes y botas se tratarán.

- Siento como si mis puños quisieran explotar.

Yang Feng da una pequeña risa malévola para luego dirigirse hacia el general esqueleto.

- ¡HUMANO, CREES QUE CON TUS PUÑOS PODRÁS ACABAR CONMIGO!

- Eso mismo dijo el anterior y ya esta muerto.

Yang Feng da un gran puñetazo en el pecho de este, asiendo que la armadura se quebrara y fuera lanzado por los aires, en donde es perseguido y es lanzado hacia el suelo con una patada, al caer su armadura ya no se encontraba y solo huesos frágiles quedaban, sin más, Yang Feng se lanza con los dos puños hacia este, creando una gran exposición y dejando un hueco en este lugar.

- Ufff... si no fuera porque el general oscuro se encontraba debilitado de tantas explosiones no lo hubiera logrado.  Decía Yang Feng.

- Ya todo ter...mi...

Sin terminar de hablar ve como la persona sentada se desmaya y corre hacia él.

Empieza a revisarlo y a limpiar las heridas de este, después de unos minutos le coloca un pedazo de prenda amarrada con una soga en la herida de la espalda, ya que era la única que ponía en peligro la vida de este.

- Ya que se encuentra dormido, aprovecharé esta oportunidad para llevarme los remanentes de alma de estas personas.

Yang Feng se acerca a los cadáveres y la sombra empieza a salir, cubriendo toda el área para luego absorber todo a su paso.

- Veré que artefactos tienen estos esqueletos, dejaré los artefactos de las personas para que cuando esa persona despierte se los lleve y no piense que soy un ladrón, además, me ganaría el favor de alguien poderoso.

Yang Feng revisa los artefactos que dejaron los generales esqueletos, así obteniendo materiales para crear dos espada de grado espiritual +2  y obteniendo la habilidad que anhelaba.

- Bien, con esto ya solo me faltaría encontrar a un maestro herrero, creo que hice buena elección al ir a la montaña pico elevado, ya que se dice que en ese lugar se pueden encontrar enanos de montaña que son bastante buenos con el refinamiento.

En un abrir y cerrar de ojos, pasaron dos días y la persona aún no despertaba.

- Estos dos días que esa persona a estado recuperandose los e utilizado para comprender los remanentes de alma y las habilidades que tenían, además mi atributos físicos y mentales han mejorado, creo que fue bueno después de todo.

La persona empieza a abrir sus ojos para luego sentarse.

- Ten cuidado, la herida aún sigue abierta. Decía Yang Feng mientras partía en dos un conejo que terminaba de cocinar y le daba una parte a este.

- Gracias.

- Mmju.

Empieza a devorador la parte del conejo sin mostrar educación.

- Espero que al hermano no le moleste mi falta de educación.

- No te preocupes, todavía hay más conejos, come ese y luego te daré más.

Empezaron a comer y luego prepararon otros dos, el tiempo paso y la hora de hablar llego.

- Muchas gracias por la comida, podría saber el nombre de la persona que me salvo.

- No podría negarte la comida, tú hubieras hecho lo mismo si me encontrará en tu posición, mi nombre es Yang Feng y el del hermano cuál es.

- Mi nombre es Peng Tu y soy de la secta Alma de Fuego y tú de donde eres.

- ¡Secta Alma de Fuego! Dijo Yang Feng en un tono emocionado, luego continuo -Yo de un pequeño pueblo en donde no hay ninguna secta.

- Veo que has escuchado de nuestra secta, te gustaría unirte a la secta, con tus capacidades sin duda alguna serás alguien de nombre en un futuro.

- Muchas gracias por la invitación pero tendré que rechazar la oferta, el estar en una secta no me beneficia en el camino que voy.

¿No lo beneficia? Que camino peligroso estara tratando de llevar.

-Entiendo, pero aún así, puedes ir cuando gustes, este hermano te recibirá amablemente.

- Muchas gracias, en un futuro iré a visitar la secta.

- Por cierto, dónde están los cadáveres de mis hermanos.

- Les e dado un buen final.

- Muchas gracias por haberlos incinerado, los objetos puedes quedartelos como recompensa.

- Aunque es tentador, no me atrevo a tomar sus artefactos y pertenencias, creo que estarían mejor en las manos de sus familias.

- Muchas gracias por eso.

- En la bolsa estan todas las pertenencias, debo marcharme y seguir mi camino, pero antes de eso, ten esta placa.

- Para qué es.

- En ella esta la escensia de un general esqueleto, podrás regresar sin que te hagan daño.

- Muchas gracias por tu amabilidad, recordaré tu nombre amigo.

- Hazte más fuerte amigo mío.

Continuará.