Capítulo 8
Después de haber pasado un poco menos de un mes de viaje, Yang Feng cada vez se encontraba mas cerca de su destino. Mientras camina en la desolada tierra llena de aboyaduras en donde antes era el hogar de muchos Esqueletos, iba recogiendo minerales de colores llamativos, también hierbas de todo tipo, entre hierbas medicinales hasta hierbas que podrían mejorar la cultivacion, muchas de ellas tenían un color amarillo resplandeciente.
'Que bien, quién podría pensar que debajo de las tierrras muertas se encontraba tan buenas hierbas, abundantes minerales y abundante oro, con todo estos minerales podría crearme armaduras con buena resistencia, hasta el punto de que podrían protegerme de ataques de seres en la tercera etapa espiritual; el oro que e recogido me servira muy bien para comprar materiales en las ciudades mercaderas, este viaje a estado lleno de mucha suerte'
- Disculpa, sabes qué podría hacer con estas hierbas. Dijo Yang Feng a la oscuridad de su interior, para luego esta responder.
- Come todas nada más.
- ¿Esto se puede comer?
- Si mocoso, come todas las hierbas, yo ayudare desde el interior a circular la energía por todas tus venas, esto te ayudará para hacer más densa la energía de tu cuerpo.
- Entonces hagamos esto. Dijo Yang Feng para luego tomar tres hierbas extrañas, una parecía una raíz pequeña, con pequeñas arrugas, mientras un olor desagradable provenía de esta, la siguiente era de una forma semicircular con un tono de color morado y una pequeña brillantes proveniente de ella, la última tenia parecido a la primera, solo que esta más espeluznante, como si se pelearan entre ellas por ver cual olía peor. - ¿Enserió esto se puede comer? Termino diciendo Yang Feng algo preocupado mientras el color de su rostro se volvía a un verde.
- ¡¡SI MOCOSO, SOLO COMETE ESO ANTES DE QUE TOME EL CONTROL DE TU CUERPO Y LO HAGA POR TI!!
- Bien, bien, ahorita lo haré.
Yang Feng cerro los ojos para luego llevar aquellas hierbas a su boca y masticarlas.
- Que sabor tan horrible. Dijo Yang Feng queriendo vomitar aquello.
- Ni se te ocurra hacer eso, ya que tus meridianos explotarían así como tus venas sanguineas de gobierno y de concepción.
Yang Feng al escuchar esto se puso tenso y empezó a concentrarse más.
El cuerpo empezó a tirar una brillantes amarillenta para luego pasar a una rojiza, mientras se formaban aros de vapor, lo que estaba sucediendo se conocía como la purificación del cuerpo, luego de aproximadamente dos horas aquello desapareció y el debilitado Yang Feng termino acostado.
"Horas después "
No hace falta decir que todos los minerales fueron llevamos al pequeño mundo sellado.
Yang Feng se dedicó a la recolecta de minerales por lo próximos días, hasta el punto de perder la noción del tiempo, solo habían muestras de su arduo trabajo, al ver las grandes piladas de minerales, oro y otros minerales exóticos con formas de animales, mientras de estos salían pequeñas luces.
- Bien, con esto debe bastar, aunque quisiera recoger muchos más, no es bueno ser tan codicioso. Mmm ya que, seguiré recogiendo hasta que llegue el medio día, después seguiré mi camino.
Las esquinas de la boca de este empiezan a curviarse con codicia mientras se inclinaba a recoger unos minerales que se encontraban cerca de el. Corría, se inclinaba y recogía, era una rutina que se repetía por varias horas, hasta que el medio día llego. Mientras se decidía a seguir su camino ve una luz resplandeciente a unos pocos metros de él, sin más que hacer empieza a dirigirse hacia ese fenómeno.
- Mmm... Y ésto qué es.
Entre la tierra se encontraba lo que parecía ser un cristal azul como el mismo color del cielo y radiante como el sol, con un tamaño de medio metro.
- Alguno de ustedes tres sabe qué es este cristal.
Pregunto Yang Feng a los tres Reyes Esqueletos que se encontraban en el pequeño mundo sellado.
- Cómo puede haber un artefacto tan exótico y raro en este lugar. Dijo el Rey Mago sorprendido.
- Puedes iluminarme de qué es esto.
- Este es un cristal condensado de un monstruo de mar de mas de diez mil años Joven Maestro. Dijo el Rey Mago.
- Cómo puede haber tal artefacto en un lugar cómo este.
- Quizas en aquellos tiempos había un mar en estas tierras Joven Maestro.
- Cómo puede ayudarme este artefacto.
- Por los momentos no lo puede utilizar, pero si espera hasta que se encuentre en la novena etapa espiritual, puede utilizarlo para condensar la energía mundial.
- Disculpa por mi falta de experiencia, pero puedes iluminarme respecto a ese tema.
- Si Joven Maestro. Este artefacto es utilizado para atraer la energía mundial, la cual es utilizada para romper los grilletes entre el orden espiritual y el orden unión del alma, teniendo un 90% de probabilidades de subir de orden, aparte de tener tal beneficio, puede alargar la vida de una persona a unos cien años, mientras fortalece cada visera, huesos, órganos y dantian al doble del que debería tener una persona en el orden unión del alma.
- Gracias por su iluminación Rey Mago. La suerte me acaba de sonreír al parecer, lo guardare para después entonces.
El artefacto es absorbido por el pequeño mundo sellado, llevándolo al área en donde se encontraban los tesoros de Yang Feng, estos estaban protegidos por una matriz, impidiendo que cualquier persona entre sin su permiso.
Yang Feng observa en todas las direcciones, en las cuales se podían observar algunos que otros minerales.
- Tsk, me hubiera gustado recogerlos tambien, pero se que estoy seguro de haber recogido más del 50% de minerales, bien, dejemos los arrepentimientos atrás y sigamos adelante.
Yang Feng vuelve a seguir su camino, después de dos días ya se podía ver un campo verde a unos pocos kilometros de distancia.
- Que bien, por fin me encuentro aquí. Decía Yang Feng para luego llevar lo que parecía una bolsa a su boca, esta servia de recipiente para llevar agua.
Un momento después ya se encontraba en el Gran Bosque de las Montañas Pico Elevado, este estaba lleno de abundantes tipos de frutas y una energía natural que hacia que las personas que entraban, se llenarán de energía mientras sus fuerzas eran restauradas.
- ¡Oh! Que rica energía natural hay en este lugar, ni en el Bosque Luton se encuentra esto, ahora entiendo el por qué nadie malgastaba su tiempo iendo a un lugar como ese. Aunque debo agradecerte Bosque Luton por proveerme alimento por bastante tiempo.
Yang Feng se adentra en el bosque, mientras lo hacia, veía a su alrededor los diferentes tipos de frutas, aunque se miraban tentadoras, no tenia el valor de recogerlas y comerlas. No se sabía si eran venenosas y no iba a poner su vida en peligro por algo tan trivial, caminó y caminó, aves exóticos aparecían y alsavan vuelo mientras este espectáculo era acompañado del sonido que hacían, en los cielos se encontraban aquellas aves, que con su plumas de colores hacían que el cielo se volviera mucho más llamativo. El aire empieza a volverse de un color púrpura, mientras Yang Feng aún se encontraba admirando aquel paisaje, en el fondo de su corazón la sensación de peligro surgía como un pequeño rayo de esperanza.
Despertó y se dio cuenta que había sido ignotizado por aquellas aves en el aíre, sin más que pensar, empezó a correr y a esquivar aquellas enormes nubes púrpuras, mientras era atacado por las aves, estas se lanzaban contra él escupiendo lo que parecía ser ácido.
'Mierda, que lugar tan problemático' Pensó Yang Feng al ver por el rabillo del ojo aquellas aves.
Corrió y esquivo, hasta que por fin salio de aquella situación, aunque esquivo e intento todo lo que pudo, llevaba consigo una serie de quemaduras provocadas por las nubes púrpuras.
- Que arde esto, ni con la habilidad de regeneración logra curarse rápidamente.
Yang Feng vuelve su cabeza hacia atrás, en dirección a las aves que se encontraban en el aire a unos cuantos kilómetros para luego decir.
- Sería bueno poderlas domar, imaginó la efectividad que tendrían si las utilizará en una batalla contra varias personas. Algún día vendré por ustedes.
Este sigue su camino, después de varias horas logra hayar un lugar tranquilo, en esta área no se encontraba ningún árbol ni flor, solo estaba lleno de pasto verde.
- Esta área servirá para descansar por hoy.
Yang Feng empieza a inspeccionar todos los metros que tenia aquella área desolada, llevándose la sorpresa de no encontrar nada inusual y así decidiendo regresar al bosque para buscar pequeñas lianas, entre búsqueda y búsqueda el sol iba escondiéndose, mientras la pila de lianas iba subiendo.
- Bien, creó que con estas bastará.
Yang Feng regresa al área desolada, coloca varias ramas de pie en el suelo en un área de dos kilómetros, para luego pasar las lianas por esas ramas, formando un circulo con dos lineas de lianas, una en la parte inferior y otra en la parte superior, aunque la idea no era tan admirable, decidió hacerla al recordar que aquel grupo de personas habían hecho lo mismo y cumplió su función.
- Ahora que tengo tiempo, entraré en meditación para entender toda la experiencia de los remanentes de almas de las personas y Esqueletos que murieron en aquellas sangrientas batallas.
Yang Feng se sienta en el frío pasto, para luego cruzas las piernas; lleva sus manos a la parte baja de su cuerpo para colocarlas encima de sus piernas; lentamente cierra los ojos y empieza a cambiar su respiración, de una agitada a una mas lenta, como el caminar de un caracol, el mundo empieza a detenerse para este mientras mas tiempo pasaba, las imagenes de muchos recuerdos, habilidades y experiencias iban apareciendo en su mente, como una gran corriente de agua que cae en un pozo. Las horas pasaron y el estrellado cielo acobijaba a Yang Feng, este decide abrir sus ojos y ver aquella resplandeciente noche, exhala y las esquinas de su boca se empiezan a curbiar.
- Hoy gane bastante.
Dice Yang Feng para luego estirar las piernas y tirar su cuerpo hacia el pasto, quedando con la bella noche al frente de él y sin más cierra los ojos para dormir.
[Al día siguiente]
En el frío pasto se encontraba Yang Feng dormido, una brisa helada paso por su rostro, haciendo que despertará, se levanto, estiró sus brazos y vio en todas las direcciones, llevándose la sorpresa de que ninguna criatura intento atracarlo.
- Que buen día. Dice Yang Feng para luego bostezar y seguir estirandose.
Después de unos segundos, decide ir a cazar animales para comer y seguir su viaje. Se adentro en el bosque, observo en todas las direcciones y no encontraba ninguna presa, varias horas de búsqueda pasaron hasta que logra ver un animal que se ocultaba entre unos árboles. Este era un oso con pelaje oscuro y una altura aproximada de 10.8 metros; en su cabeza se podía visualizar lo que parecía ser un par de cuernos de venado, mientras su mirada tenia un color blanco profundo, dando la sensación de terror, lo cual alertó a Yang Feng. En otros tiempos se hubiera retirado sin más, pero hoy se mostraba tranquilo, observando hacia arriba aquella bestia que lo miraba fijamente.
- Vienes tú o quieres que yo vaya por ti.
Dijo Yang Feng mientras sacaba la cerilla de su oreja, para luego soplarla.
¡Grrr! Gruñó el oso mientras enpezaba a salir de su escondite.
Las aves se alarmaban y salían volando, la tierra temblaba y los árboles de donde venía el oso, empezaba a caer.
- Bien, empecemos esto. Dijo Yang Feng para luego desenbainar su catana, la cual al hacerlo empiezan a salir las llamas del infierno.
El gran oso da un gran rujido el cual es tontamente aterrador; dejando toda un área de varios kilómetros desolada empieza a correr en dirección a Yang Feng, este solo esperaba la llegada del oso mientras daba un respiro profundo para luego dar una cortada al aire con su catana de la cual sale una ráfaga, lo diferente de esta y las anteriores era que, ya no era una rafaga de aire sino una de llamas vividas y llenas de energía. El oso ve este ataque, pero sin poder esquivarlo solo se prepara para recibirlo, el ataque llega y el estomago de este es cortado, dejando una gran herida, mientras en el exterior se podía observar las quemaduras, sin pensar tanto se podía saber que por dentro estaba peor.
El oso gruñó de dolor, lleno de furia decide bajar sus otras dos patas, para luego correr hacia Yang Feng, la tierra temblaba y pequeñas grietas se formaban.
- Qué mierd... Decía Yang Feng mientras las grietas aparecían y perdía su estabilidad.
El oso llega y con sus grandes cuernos empuja al desconcentrado chico.
¡Crac!
Se escucho el sonido de huesos rompiendose mientras Yang Feng era lanzado hacia atras con una fuerza aterradora. Pasando árboles, rocas y tierra, al final quedado en una montaña, la cual tenia una aboyadura formada con el cuerpo de Yang Feng.
*Toser*
- Que fuerza tan aterradora.
Yang Feng se levanta como si nada hubiera pasado, sus huesos rotos ya se encontraban sanados y la única evidencia de que había sido golpeado era la armadura de su pecho que ya no se encontraba.
- Pagarás por eso, esa armadura me fue dada por el Viejo Du quien me a tratado como su hijo en todos estos años.
Decía Yang Feng mientras fruncía el ceño y tomaba su catana con mucha fuerza. Sin más empieza a correr con una velocidad aterradora que superaba los limites anteriores, en unos cuantos segundos ya se encontraba a 10 metros de distancia del oso, aumenta su velocidad y en un zigzag
corta la cara y un costado de este, dejando una gran herida, en la cual aún podía verse el rastro de las llamas del infierno.
Este ruje por el dolor que sentía, pero esos rujidos son detenidos cuando Yang Feng le corta el cuello; sangre empezaba a salir y el oso empezaba a perder la conciencia. Yang Feng cree que ya se termino pero de repente nota como el oso empieza a cambiar de color, a un rojo carmesí, sabía que tal fenómeno se debía a "El último aliento". Lo cual es una etapa que tienen todas las bestias de primer orden cuando estan a punto de morir, permitiendole que pueda utilizar todo su poder.
Yang Feng retrocede unos cuantos metros, mientras aquella bestia empezaba a transformarse, un aura roja aparece invadiendo cada esquina del cuerpo de este, después de unos segundos esta aura se une con su pelaje, asiendo que cambiara de color mientras sus garras crecían y los cuernos tambien lo hacían, sin olvidar que sus ojos se volvían más aterradores.
- Bien, hagamos esto, no puedo esperar más. Dice Yang Feng para luego dirigir su mano libre hacia el frente, de repente toda la tierra bajo las patas del oso, empieza a moverse en espiral para finalmente envolver las patas.
Inclina su cuerpo y dirige la catana a la parte trasera, hace presión en su pie delantero para luego hacer una de las técnicas que vio en las memorias.
Esta era la técnica de paso rápido. La cual trata de correr grandes distancias en un solo paso. Era la primera vez que la utilizaba Yang Feng, no sabia cual seria el resultado, pero sin duda alguna quería saber qué podía hacer esa técnica.
Como el rayo desaparece de la vista del oso para luego encontrarse a cinco metros detrás de este.
El oso sin saber que pasaba decide mover su cabeza hacia atras y ver aquel chico guardando su catana en la vaina.
Sangre empieza a salir de los ojos del oso, para luego acompañar ese suceso una serie de sangre de todo el centro del mismo, de repente toda la mitad superior sale dispara hacia arriba, llenando el área de un colorido color rojo vivido.
- Sin duda alguna es una buena técnica pero lo deja agotado a uno, ya veo el por qué no la utilizaron en aquella batalla, podría utilizarla a mi merced sin necesidad de cansarme tanto si práctico bastante.
Yang Feng vuelve su mirada hacia el oso y empieza a cortar partes que podría comer. Después de haber movido tanta carne, decide revisar la cabeza de este.
- ¡Oh! Esto es bastante bueno.
Decia Yang Feng mientras tomaba el núcleo de la bestia de primer orden.
Los núcleos cumplían con el mismo rol que las escensias, pero con mayor efectividad y mayores beneficios.
Yang Feng decide tomar aciento y empezar a consumir el núcleo de la bestia, después de unas cuantas horas, el núcleo había sido consumido y el recipiente que quedaba se convertía en polvo. Mientras tanto Yang Feng estaba pasando por una mutación de su cuerpo, los órganos se empezaban a agrandar, su cuerpo empezaba a crecer poco a poco y sus músculos empezaban a desgarrarse y unirse, dejando así solo a un debilitado Yang Feng con un cuerpo completamente nuevo.
Se queda en el suelo un instante para luego levantarse y recoger bastante carne del oso, después de hacer esto decide volver al claro del bosque en donde había dormido.
Prepara una fogata y empieza a colocar la carne en unas ramas para que esta se cocinara, espera y espera hasta que la carne ya habia tomado una forma agradable.
- Buen provecho. Dice Yang Feng para luego llevar un pedazo de carne a su boca.
En el momento que este va a probar la carne es interrumpido por el temblor de la tierra.
- Y ahora qué sucede.
La tierra se empieza a dirigir al centro para luego ir subiendo de volumen como si una montaña estuviera naciendo, después de unos cuantos minutos esta montaña se transforma en un monstruo de Tierra, este lucía verde por el pasto mientras en donde debía ir su rostro, solo se encontraba un espiral de color brillante y una gran boca.
- Pero qué carajos se supone qué es esa cosa.
Sin más que decir o hacer, Yang Feng se encontraba en una situación en la que no podía escapar, la altura de aquello era como si una persona estuviera viendo una hormiga. En donde Yang Feng era la hormiga.
El monstruo inclina su cabeza para luego lanzarse con la boca abierta hacia Yang Feng.
Todas las emociones de Yang Feng se encontraban mientras este se preparaba para recibir su destino.
El monstruo cae y se traga a Yang Feng, para luego volver a desaparecer en la tierra. Dejando atras una área desolada y tranquila como si nada hubiera pasado.
Continuará.