Capítulo 7
[Horas antes]
En tres distintos lugares se mostraban tres seres sumamente poderosos, los que antes no se mostraban esta vez lo estaban asiendo, estos eran los tres Reyes Esqueletos, tenían cada uno de sus huesos de adamantium que no dejaban de brillar, el primer Rey era el Rey Guardian y el más poderoso de los tres, este tenia huesos de grandes púas en su cabeza, como si de una corona se tratará, su estatura no sobrepasaba de los 1.85 metros, mientras era cubierto por una capa de tela lisa y de buen material; el segundo era el Rey Mago, este tenia lo que parecía ser un disco en la parte trasera de su cabeza, además estaba cubierto por armadura, ya que no se podía ver la conexión entre la mandíbula y la parte superiror de la cabeza, solo daba a enseñar dos grandes agujeros los que hacían de ojos, mientras vestía una gran túnica con pelo de león en la parte superior. Teniendo una altura de 1.90 metros; el tercero y el último era el Rey General, este a pesar de ser el mas débil de los tres, no debía tomarse a la ligera, era el único de los tres que vestía una armadura del mismo material que sus huesos, en su cabeza solo se podía visualizar varios agujeros, mientras que a un lado tenia una espada del mismo material y color; su altura era de 1.90 metros.
- Cómo se hizo tan poderoso ese chico, de la noche a la mañana. Dice el Rey General.
- Es interesante, al principio pensaba que era porque su majestad se encontraba en su interior, pero en todo lo que va de la pelea, no a recibido ningún apoyo y a llevado a la desesperación al Líder de los Magos. Decía el Rey Mago mientras no apartaba la vista de la pelea.
- Creo que tengo una vaga idea del por qué lo eligió a él. Dice el Rey Guardian.
- Dinos tu idea hermano mayor. Dijo al instante el Rey General.
- El chico tiene una habilidad innata de aprender y mejorar todo lo que ve.
- A qué te refieres. Decía el Rey mago.
- Me refiero a que, a pesar de que su majestad le proporcioné la capacidad de adaptación y aprender todo lo que consuma, el chico también lo tiene por su propia cuenta, asiendo que dos poderes sumamente poderosos se unan en una sola persona, dando así una mejor comprensión de lo que ve.
- Si lo que dices es verdad, este chico en unos cien años estará en el Reino en el que se encontraba su majestad. Señala el Rey Mago.
- ¡¿Qué?! Se que tu nunca te equivocas con tus suposiciones, pero decir que entre unos cien años llegará a ese Reyno, es sin duda algo imposible de creer en todos los sentidos. Dijo el Rey General.
- Aunque nosotros tengamos más de unas docenas de miles de años y aún no hallamos llegado a ese Reino, no quiere decir que no exista la posibilidad de que nazca un monstruo entre los monstruos capaz de superar sus propios limites. Decia en una voz tranquila el Rey Guardian.
- Tienes razón hermano mayor, no debí alterarme.
Estos tres deciden dejar de hablar y ver como seguía la pelea, al instante logran ver como este chico con sed de sangré se preparaba para matar al Líder Mago Esqueleto, el Rey Mago al ver esto, no dudo en comunicarse con uno de los Grandes Guardianes para enviarlo a detener a ese chico, no podía permitir perder a uno de sus buenos soldados, así porque si.
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'E estado en esta cueva por los últimos quinientos años, sin utilizar mi sentido divino para espiar lo que ocurre al rededor, y aún así, puedo sentir como una sensación de temor envuelve mi alma en este momento'
- Qué estará pasando afuera.
- Gran Guardian Yang, necesito que salgas y salves al Líder Mago que se encuentra en peligro.
Se escucho la voz del Rey Mago en el fondo del alma del Gran Guardian.
- Si es su voluntad, no hay modo en que pueda negarme mi Rey.
Sin más que decir, este se levanta y recoge sus cuatro armas, las cuales eran un par de espadas y un par de lanzas, para luego salir y correr como un rayo hacia la pelea que se llevaba acabó.
En un parpadeo, corrío grandes distancias, no tomando más de tres segundos para llegar a su destino y ver esa escena en donde el joven humano llevaba su puño al cráneo del Líder Mago.
'Qué hacen estos dos, por qué el Lider siente temor y acepta su muerte tan a la ligera, quién es este humano para ser tan presuntoso en nuestro territorio, no puedo tolerar esto' Después de haber pensado esto por menos de medio segundo el Gran Guardian, decide bajar su espada con mucha delicadeza, que parecía que iba en camara lenta y así pasando por el brazo de este mientras dejaba un corte limpio.
[...]
- Y pensar que un humano te mandaría al infierno, eres una vergüenza para nuestra raza pequeño Chen. Dijo el Gran Guardian mientras veía hacia abajo al Líder Mago.
Después de que este hiciera una reverencia y dijera algunas palabras, es ordenado a terminar su trabajo. El Líder Mago al moverse en dirección a Yang Feng, un fenómeno aparece y todo se vuelve en un gran lío en un abrir y cerrar de ojos.
'Interesante, este chico es interesante' Pensaba el Gran Guardian mientras miraba y analizaba a Yang Feng.
- Quién eres tú. Pregunto el Gran Guardian con una voz de autoridad.
- Conoce tu lugar plebeyo. Dijo aquel chico envuelto de oscuridad.
El Gran Guardian al escuchar estas palabras, sintio como miles de montañas caían encima de él que no podía soportar, haciendo que el cuerpo de este se inclinara y caera de rodillas, mientras el suelo era rajado.
Después de intercarbiar palabras, este se levanta y no duda en pedir disculpas por su falta de respeto; mientras tanto el chico envuelto de oscuridad empieza a dirigirse a los guerreros caídos.
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- Su majestad apareció y nos esta esperando.
- Qué le podemos decir para que no nos castigue por nuestra falta de hospitalidad.
- Tranquilos mis hermanos menores, se que su majestad sera justo y nos dejara vivir. Por cierto, quien dio la orden de enviar un Gran Guardian al campo de batalla.
- E sido yo hermano mayor, mi destino esta en la cuerda floja lo sé, aceptaré toda la culpa y me iré primero a la otra vida. Decía el Rey Mago.
- No te preocupes hermano, los tres daremos la cara y si uno muere, los demás también. Dijo el Rey General.
- Bien, dejen de hablar y apresuremonos en llegar en donde se encuentra su majestad.
- Si.
En un parpadeo, los tres Reyes desaparecen y aparecen de rodillas en donde se encontraba el chico envuelto de oscuridad; el Gran Guardian se sorprende al ver a los tres Reyes de rodillas y sin pensarlo tanto, decide hacer lo mismo.
- Su majestad, han pasado dos mil años desde que no lo vemos.
- Es un honor tenerlo al frente de nosotros.
- Esperabamos su regreso su majestad.
- El que dio la orden de enviar un Gran Guardian en mi contra, que de un paso al frente y reciba su muerte.
Estos tres quedan callados y empiezan a verse entre ellos, después de un momento los tres se levantan y dan un paso al frente.
- Nos disculpamos por nuestra hostilidad su majestad, puede enviarnos a los tres al infierno.
- ¡Jajaja! Por qué son tan serios, relájense, no mataré a ninguno, aunque quisiera no podría hacerlo por la falta de experiencia que tiene este chico.
- Muchas gracias su majestad por perdonar nuestras vidas. Dijo el Rey Guardian.
- Debo pedir disculpas por matar a un preciado soldado de tus filas Rey mago, pero el había hecho una apuesta con el chico y no podía defraudarlo.
- No debe preocuparse su majestad, pero aun asi me gustaría saber que tipo de apuesta hicieron.
- Le dijo al chico que si queria tomar su espada, primero debia pasar por él para obtenerla, el chico lucho codo a codo con grandes cantidades de Esqueletos y no podía defraudarlo, espero me entiendas y no guardes resentimiento.
- Si es como usted dice su magestad, acepto lo que ocurrió. Dejando ese tema de lado le doy la bienvenida a este mundo otra vez mi señor.
- Muchas gracias, ha pasado bastante tiempo que incluso llegué a pensar que no volverían a darme su aprobación de ser su majestad.
- Su majestad siempre sera su majestad, no importa cuantos años pasen, siempre sera su majestad. Dijo el Rey Guardian.
- Gracias por su aprobación. Después de esa batalla hace dos mil años, no tuve más opción que esconderme en el vacío y esperar una oportunidad de regresar y tomar el titulo que me pertenece.
- Nosotros lo seguiremos en su camino hasta el fin de nuestros días su majestad, esperamos que nos pueda llevar con usted y luchar mano a mano como los viejos tiempos. Decían los tres.
Las esquinas de la boca del chico con oscuridad se empiezan a curbiar para luego decir.
- Seria un honor el llevarlos conmigo a la guerra mis grandes Reyes.
Estos al escuchar esas palabras deciden reír a carcajadas mientras uno decía.
- Por fin podremos salir de aquí.
- Bien, si estan de acuerdo, llamen a todos sus soldados y díganles que irán conmigo en donde yo vaya.
- Si su majestad.
Estos tres quedan en silencio, como si estuvieran dando ordenes telepaticamente, después de una hora, todos los soldados se encontraban rodeando a estos.
- Su majestad, todos estan aquí.
- Bien, díganme las cantidades de cada ejercito.
El primero en hablar fue el Rey Guardian. - Contamos con 40,000 Guardias, los cuales estan formados de 30,000 Guardias normales y 10,000 Grandes Guardianes.
El segundo en hablar era el Rey Mago. - Las filas de los Magos estan formadas de 70,000 Magos, los cuales están formados por 40,000 Magos normales, 20,000 Lideres Magos y 10,000 Divinidades.
El tercero en hablar fue el Rey General. - Los Generales aparte de sus grandes filas, son los encargados de llevar a los soldados a la guerra, los Generales cuentan con 50,000 unidades, a pesar de tener el mismo estado que todos, algunos son más fuertes que los demas, mientras que los soldados son aproximadamente unos 100,000 Esqueletos.
- No pensaba que sus filas se redujeran tanto en la última batalla.
- Esa fue una guerra a gran escala su majestad, nosotros por ser una de las razas más débiles a su mando, fuimos los que más sufrimos.
- Imaginó que si, pero esta vez, no dejaré que ninguno de ustedes mueran.
- Muchas gracias por sus palabras su majestad, ya perdimos mas del 98% de nuestras tropas y si no hacemos algo, pronto solo habrán historias de que existió nuestra raza.
Después de esto, El cuerpo poseído se levanto y voló por toda el área, para luego quedarse en el aire y ver hacia abajo a todas aquellas tropas Esqueléticas.
- Mis súbditos, todos han de conocerme por alguna historia que hayan escuchado de mi y la guerra que hubo hace dos mil años, esta vez me e levantado de nuevo con el propósito de tomar el puesto de Monarca que me merezco, siganme y luchen conmigo contra aquellos ocho seres que obstaculizaron mis pasos. En unos cientos de años recordaremos este día, como el día en el que decidimos volvernos a levantar, quién de ustedes acompañara a este Rey.
Por unos breves segundos, la multitud quedo en completo silencio para luego empezar a gritar y levantar sus armas.
- ¡Siempre estaremos al lado de su majestad!
- ¡No importa si morimos, siempre y cuando sea por su majestad, no nos importaría lanzarnos a la batalla!
- ¡Vámonos su majestad y hagamos que muerdan el polvo esos ocho seres que se levantaron contra usted!
- ¡Viva su majestad! ¡Viva su majestad! ¡Viva su majestad!
El campo estaba lleno de emoción hasta el punto que tardo mas de dos horas para que todos dejaran de gritar y volvieran a formarse.
Mientras tanto, ese chico con oscuridad a su alredor llegaba en donde se encontraban los Reyes Esqueletos.
- Sin más que decir los llevaré conmigo.
- Su majestad, como iremos con usted, las personas sospecharan de usted si ven que dirige un gran ejercito.
- No deben preocuparse por eso, ustedes no iran a ningún lugar, solo haré todo su territorio en un mundo sellado.
- Tiene ese poder en este instante su majestad.
- Si lo digo, es porque estoy seguro que lo puedo hacer.
- Entonces le dejamos nuestras vidas en su cuidado su majestad.
- Bien.
Después de decir eso, el chico levanta sus manos, de las cuales empieza a salir esa oscuridad tan profunda, esta empieza a invadir todo el cielo como la tierra, después de unas horas, todo el cementerio de Esqueletos se encontraba atrapado en esa oscuridad, al instante, se empiezan a escuchar muchos rayos mientras aparecían terremotos por todo el lugar.
Los Esqueletos que se encontraban viendo lo que sucedía empezaron a ponerse un poco inquietos y preocupados por saber qué era lo que estaba pasando mientras que un pensamiento de miedo invadia sus almas.
'Y si su majestad decidió sacrificarnos para fortalecerse, no, el no haría eso, o si lo haría'
De repente los rayos y terremotos desaparecieron, solo quedaba un completo silencio.
- Mmm... Qué paso. Decía un Mago Esqueleto mientras veía el cielo.
- Su majestad lo logro. Respondió una Divinidad.
Esta estaba vestida con túnicas blancas brillantes, mientras una parte de su rostro era de carne y la otra solo eran huesos de color rojo.
- A qué te refieres.
Esta señala el cielo, para luego decir, miren fijamente.
En el cielo se podía observar la silueta de Yang Feng.
- Es cierto, que hace su majestad haya arriba como una ilusión.
- El mismo nos dira que sucedió. Respondió una Gran guardian.
Este tenia una apariencia un poco estraña, tenia una gran curva en su espalda, con tres craneos y cuatro brazos, mientras todo su cuerpo parecía tener carne, pero eran huesos que se habían formado al rededor de sus huesos originales.
Todo el mundo estaba con esa pregunta en la boca ¿Qué esta pasando? De repente el chico que se encontraba como una ilusión empieza a hablar.
- No deben preocuparse, tuve que refinar todo su territorio en un pequeño mundo sellado para poderlos llevar conmigo, de esta forma no levantaré sospechas y pueden salir a ayudarme cuando los necesite.
Todos sabían que refinar un territorio no era algo que cualquiera podría hacer, además sabían que estar en un mundo sellado era como estar en el interior de una canica.
- Su majestad, no debe preocuparse por nosotros y llamenos cuando nos necesite. Dijeron todas las tropas.
- Bien. Dijo el chico mientras curbiaba su boca para dar una sonrisa llena de luminosidad.
[Afuera del mundo sellado]
A muchos kilómetros de distancia solo podía verse un lugar desolado, como si nunca hubo algo, ni vida, ni platas, ni nada, solo un territorio vacío acompañado por las corrientes de aire que surgían en todas las direcciones, entre toda esa soledad se encontraba una persona con un aspecto frío y poco resplandeciente.
- Bien, ahora todo esta resuelto, chico, se que pudiste ver todo lo que ocurrió, y tienes el potencial de recuperar tu cuerpo, ahora que ambos tenemos el control de este cuerpo podemos saber que es lo que piensa el otro y déjame decirte que acepto tu propuesta, y estoy más que decidido en dejarte todo a ti, dándote el derecho de utilizar mi poder cuando tú gustes.
La oscuridad empieza a disiparse y volverse a dirigir de donde provenía (El interior de Yang Feng) las venas oscuras dejan de aparecer y los ojos de este vuelven a la normalidad.
- Eso si que fue extraño, pero por fin logre entablar una relación con esa sombra en forma de angel con apariencia humana. Quién hubiera imaginado que dicho ser existía en este mundo.
Después de decir esto, empieza a caminar para luego detenerse.
- Maldición, no recuerdo hacia donde estan las Montañas Pico Elevado, mmm... y si le preguntó a uno de los tres reyes, quizás sepa algo.
Yang Feng saca de su bolsa la canica oscura para luego hablar con los reyes.
- Disculpen, saben hacia donde estan las Montañas Pico Elevado.
- Si su majestad.
Estos le dan la dirección y antes de irse agradece.
- Muchas gracias y puedes dejar de decirme su majestad, siento que hay una barrera entre ustedes y yo al decirlo, mejor solo llamenme Yang Feng o como ustedes gusten, pero no majestad.
- Si usted lo pide, lo llamaremos joven Maestro.
- Aún no me convence pero esta bien entonces.
Este corta la comunicación con los Reyes para luego dirigirse hacia su destino.
Continuará.