Selene gruñó con fastidio cuando escuchó el tono de llamada de su teléfono. Lo buscó y lo ubicó en su oreja sin mirar quién llamaba.
—Selene Jones, lamento llamarte tan temprano en la mañana, pero ¿has visto el tweet? —Escuchó preguntar al interlocutor.
Selene reconoció de inmediato esa voz. Miró al llamante y soltó un suspiro.
¡Director Jeunes!
—No señor, ¿hay algún problema? —Le preguntó. Por el tono de su voz, era obvio que algo andaba mal.
—Se ha esparcido un rumor de que te acostaste con... —el director Jeunes hizo una pausa, incapaz de completar su frase. Era un tema inapropiado, así que dijo—. Vamos a tomar un descanso de una semana hasta que descubramos quién publicó esos tweets. Cuídate Selene —y colgó la llamada sin dejar que ella respondiera.
Selene miró su teléfono por un rato, sus pensamientos vagaban confundidos.
—¿Qué rumor? —murmuró.