Annie necesitaba que Thor volviera al equipo otra vez. Pues ya no era lo mismo, la forma en Cómo hacer las cosas, no era como Donald le había dicho.
Todos parecen estar por su cuenta y estaban completamente desinteresados por la causa.
Incluso a-train había vuelto en tan solo dos días después de que Donald había renunciado. incluso habían incorporado a un nuevo miembro llámame translúcido. Lo que terminó en que el velocista todavía siguiera sumergido unas drogas, y que nuevo integrante sea un fetichista.
Es muy desgraciado había intentado observarla desnudarse, aprovechando tus poderes para volverse invisible.
Pero nada de eso superaba el problema principal del equipo.
Homelander, en particular, había sido el más hostil. algo que Annie jamás esperó por parte de homelander.
—Donald necesito que vuelvas, Edgar y steelwell necesitan que estés al frente. El equipo se está cayendo.
Annie pidió, en sus ojos mostrando desesperación. Si bien el presidente de la empresa la había enviado hacia acá para tratar de convencerlo, ya deseabas hacerlo de todos modos.
Conmigo con la cabeza, no dispuesto a revelar ni la verdad ni volver a esa empresa. No quería involucrar a la chica en la oscuridad que estaba empezando a ver. Ya tenía suficiente con su lucha interior.
—A veces —dijo él, con una calma calculada—, hay desacuerdos, acontecimientos que simplemente no se pueden ignorar. Desacuerdos que no representan lo que soy, o al menos lo que debería ser Thor.
Annie lo miró en silencio, esperando más, pero Donald no ofreció más detalles. No podía.
Los recuerdos de su enfrentamiento con Homelander aún eran demasiado recientes. La última discusión había sido brutal, tanto en palabras como en decisiones. Pero nada de eso podía salir a la luz. No si quería protegerse a sí mismo y a quienes lo rodeaban, especialmente sus seres queridos.
Y también estaba el hecho de que deseaba que en el fondo, su amigo se arrepintiera de sus actos y confesara hoy mismo. Pues no quería ser el responsable de la caída de alguien que consideró su hermano.
—Lo entiendo —respondió ella finalmente, aunque en su tono había una Clara connotación de que no entendía absolutamente nada. Solo comprendió que Donald no quería hablar al respecto—. Pero… me cuesta creer que solo sea eso. Tú siempre fuiste el más racional del equipo, luchaste por mantener la estabilidad y la eficiencia de los siete. Es esta historia para transformar al equipo en lo mejor de lo mejor. jamás va a ser parte del equipo, amabas ser Thor. Siempre encontrabas la manera de solucionar las cosas.
Ante su diatriba, Donald la interrumpió.
—Las cosas han cambiado, Annie. Y a veces, la mejor solución es alejarse.
Ella asintió, aunque su expresión mostraba que no estaba del todo convencida. Era joven, pero no ingenua.
Había cosas que Donald no le estaba diciendo, y lo sabía. Aun así, respetó su decisión de no compartir más. Algo le decía que su enemistad y va más allá de los siete, de homelander. Era, Posiblemente, con la empresa.
—¿Y cómo están las cosas allá? —preguntó Donald, cambiando el tema. Había cierto interés genuino en su pregunta, pero también una necesidad de saber en qué estado había dejado al equipo.
—Tensas —respondió ella tras un suspiro—. El ambiente de trabajo no es el mejor últimamente. Algunos miembros están faltando a las reuniones, y están haciendo un desastre a la hora de realizar sus actuaciones. Maeve mató a dos mujeres por accidente, en un intento de rescatarla de un tráiler con destino a México y causa de un traficante de mujeres. ella dice que las apretó con fuerza, rompiendo sus columnas. Ella ha empezado a beber 10 veces más de lo normal. El nuevo integrante de traslúcido, es un completo degenerado que anda desnudo todo el tiempo. El muy maldito intentó verme desnuda Y encima me amenazó con joder mi carrera. Lo acusé con Edgar y él lo amenazó con despedirlo si seguía acozándome. A-train. A-train volvió. Homelander lo trajo de vuelta al equipo. En estos días volvió drogado una vez más ¿Puedes creerlo? y Profundo. Profundo no ha aparecido desde que tú renunciaste. Se esfumó, como si no existiera. El equipo lo está buscando, pero no han dado con su paradero. Lo que me habías dicho, la eficiencia y todo eso. No está, están haciendo todo lo contrario a lo que me has enseñado. Es como si todo estuviera al borde de derrumbarse.
Donald se recostó en su silla, pensativo. No le sorprendía lo que Annie decía. El equipo había estado tambaleándose años atrás, cuando aún no había empezado a los siete. La cosa empeoró con la caída del "Vuelo 77 de American Airlines".
Edgar en aquel entonces lo había contratado para mezclar sangre nueva al equipo. Y desde entonces, había colaborado con tu papá para mantener el equipo con la mejor eficiencia, para evitar ese tipo de errores.
Pero tal parecía que había retrocedido y eso era serio.
sin él para moderar las tensiones, todo estaba comenzando a colapsar más rápido de lo que había anticipado, especialmente tras darse cuenta que homelander no estaba tomando las riendas.
—¿Y Homelander? —preguntó, con una ligera tensión en su voz. Sabía que él sería el detonante final si las cosas seguían mal.
—Homelander… —Annie hizo una pausa, como si no estuviera segura de qué tanto podía compartir—. Ha estado volátil. Se esfuerza por parecer calmado, por mostrar que todo está bajo control, pero… a veces simplemente explota y nos hace pensar que estamos en peligro. No está bien, Y eso me preocupa.
Donald asintió, en silencio, procesando la información. Sabía que Homelander no tardaría mucho en explotar, y cuando lo hiciera, las consecuencias serían devastadoras. Ya sabía su verdadera personalidad. Su narcisismo y psicopatía.
Jamás imaginó tener a alguien tan peligroso como Jonh dentro de su círculo íntimo, Serca de su familia.
Pensó en advertirle a Annie, en contarle la verdad sobre su enfrentamiento, pero se detuvo. No era el momento, lo que posiblemente ella no se atrevería a dejar pasar su oportunidad de vida. Abandonó su carrera por posibles suposiciones, palabras sin fundamentos.
—Ten cuidado, Annie —dijo finalmente—. Si yo aprendí en estos días, es que las cosas jamás son lo que parece. Están pasando cosas que lamentablemente no te puedo contar. Pero estoy consciente de que estás en el punto máximo de tu carrera, por eso no te voy a pedir que regreses. Así que solo puedo decirte que cuides, y si necesitas ayuda, no dudes en llamarme. Estaré ahí para apoyarte y brindarte mi fuerza.
Ella lo miró sorprendida por su tono tan serio. Había algo más en sus palabras, algo que le sugería que Donald no solo estaba preocupado por ella, sino por lo que podría venir.
—Yo… no se que decir. Gracias por la consideración, y sin dudas haré caso a tus palabras. —
Donald sonrió levemente, aunque su expresión seguía cargada de preocupación.
—Cuando tu contrato termine, desaparece. Sé que es repentino, y extremadamente loco que te aconsejo sobre eso, Pero haz lo que se digo. Vuelve a ser tú misma, si deseas, crea tu propia agencia o algo así, busca otros contratos. Solo tienes que buscar la forma de salir de allí.
Annie asintió, completamente sorprendida. ¿Qué era lo que estaba pasando realmente dentro de la empresa?
—Gracias, Donald —dijo finalmente, levantándose del sillón—. Aprecio tu consejo. Me cuidaré.
Donald se levantó del sofá junto con Annie, acompañándola hasta la puerta. Ambos se quedaron en silencio por un momento, antes de que ella lo mirara una última vez.
—Cuídate tú también —dijo con una sonrisa leve—. Tal vez crees que ya no tienes nada que dar a este mundo, pero el mundo no será el mismo sin Thor.
Él le devolvió la sonrisa, aunque su mirada seguía siendo sombría.
—creo que el mundo necesita menos dioses, Annie. Y más personas como tú.
Ella asintió alargada, desviando la mirada con vergüenza, y tras una última mirada, se fue. Donald la observó alejarse, sintiendo una mezcla de alivio y preocupación. Sabía que había hecho lo correcto al irse, pero no estaba seguro de lo que vendría después. Lo único que sabía con certeza era que las cosas estaban lejos de mejorar.
Mientras la puerta se cerraba, Donald volvió a su silla, mirando nuevamente por la ventana.
Y mientras reflexionaba sobre sus acciones, y sus futuros movimientos, la puerta volvió a sonar, dejándolo desconcertado.
Se dirigió hacia la salida y la abrió con tranquilidad, encontrándose con la sorpresa de alguien al que no pensó ver nunca más.
— eres tú. — Donald dijo con sorpresa.
Billy butcher le sonrió con malicia, acompañado de su equipo completo. Este entro sin permiso hacia el interior de la casa, mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su gabardía negra.
—un placer volver a verte, valquiria triple A. Tenemos mucho de qué hablar.