Elly Campbell era la hija favorita del cielo, mientras que ella solo era una hija ilegítima a la que ni siquiera la familia Campbell reconocía, como una hormiga luchando por arrastrarse en el suelo.
Ese sentido innato de inferioridad que emanaba de sus huesos le hacía sentir miedo instintivamente cuando se enfrentaba a Elly.
Tenía miedo de Elly, y al mismo tiempo, la envidiaba. Ambas eran hijas de James Campbell, entonces, ¿por qué la vida de Elly tenía que ser mejor que la suya?
Cuando Elly la veía, simplemente la miraba con indiferencia, para luego ignorarla como si fuera una extraña que nunca había visto antes, con la mirada fija hacia adelante mientras se dirigía a la cafetería del hospital.
Sophie Baker se sentía conflictuada por dentro. Le tenía miedo a Elly, pero no soportaba ser ignorada de esa manera.
La misma sangre corría por sus venas, y aunque su madre era una amante que no podía ver la luz del día, ella y Elly seguían siendo hijas de James Campbell.