Estaba sentado en el suelo, con un libro de imágenes en mis manos. Rosalie sentada entre mis piernas, miraba las imágenes con los ojos muy abiertos.
Ella golpeó la imagen en el libro.
—¿AhhWa?
—Eso es un cuervo.
Luego golpeó su mano contra la otra imagen
—¿Waa?
—Eso es un pez.
Luego golpeó su mano contra la primera imagen de nuevo,
—Eso es un cuervo.
Realmente creo que le gusta mucho este cuervo, lo golpeó tantas veces que perdí la cuenta. Tiene seis meses ahora y supongo que tiene curiosidad por todo.
—¡Lex! —me llamó la abuela—. Ven a la cocina, ¿quieres?
—¡Sí! —Cerré el libro, a Rosalie no le gustó el gesto y me miró con enfado, pero se veía tan linda, sus mejillas se enrojecieron y se veía adorable, así que le besé la mejilla y la abracé. Luego me levanté con ella en mis brazos y la puse en su cuna—. ¿Lex?
—Ya voy.
Luego me giré hacia la cocina.
—¡X! —Me quedé helado, después me volví hacia su cuna cuando ella dijo la palabra otra vez—. X~ —Ella se rió.