—Estás radiante —comentó Luo mientras miraba a Lana. Se encontraba en la oficina de Lana de visita y también le entregó algunas cosas que casi olvida hacer respecto a la empresa.
—Ahora estamos durmiendo en la misma habitación. Y estamos progresando bien íntimamente —respondió Lana sonrojada.
—Esfuérzate para que mi bebé pueda tener un compañero de juegos —los ojos de Luo se abrieron mientras la animaba.
—Nunca pensé que podría ser tan... —Lana sonrió tímidamente y susurró, sin saber ni siquiera cómo describir su avance agresivo hacia Liam.
—¿Descarada? Está bien querida hermana, los dos estuvieron casados antes y no es como si nunca hubieran hecho esas cosas antes. Así que no hay necesidad de dudar. Simplemente sigue tu corazón Lana y sé expresiva. No dudes y haz lo que tu corazón y mente te digan, entonces todo seguramente caerá en su lugar... —Luo se rió y bromeó.