Liam soltó un profundo suspiro. Por mucho que quisiera ocultar todo a Lana, en lo más profundo de su ser, sabía que todavía era mejor que su esposa lo supiera todo porque así ella también podría cuidarse mejor y estar más alerta por ella y su bebé, conociendo el posible peligro al que se enfrentarían.
Liam exhaló y liberó a Lana de su abrazo.
La miró y dijo —Amor... Te contaré todo aunque no quería hacerlo, pero creo que es mejor que estés al tanto...
Entonces, Liam empezó a contarle a Lana todo... Su presentimiento en aquel entonces sobre Chelsy y el hombre que la apuñaló.
Agarró la mano de Lana porque vio su rostro palideciendo. Sus manos estaban demasiado frías y temblaban.
Liam maldijo para sí mismo, al presenciar cómo ese hombre todavía podía afectar a su esposa de esa manera incluso sin su mera presencia.