En la Mansión Sy.
Los ojos de Chelsy se abrieron de par en par al darse cuenta de lo que acababa de hacer. Rápidamente lo soltó y casi tropezó mientras corría fuera del sótano.
—¿Qué acabo de hacer? —murmuró tan pronto como regresó a su habitación. Se golpeó la cabeza por actuar tan estúpidamente sin pensar en sus acciones.
Era demasiado tímida. ¿Cómo podría enfrentarse al Señor Sy después de todo lo que hizo? Se comportó de manera tan descarada. ¿Cómo se atrevió a hacer algo tan osado?
—Debo irme de aquí inmediatamente... —murmuró con el rostro pálido y el cuerpo tembloroso. Se dejó llevar tanto que no pensó con sensatez antes de besarle, pero ¿cómo podría hacer entender a alguien que simplemente siguió su corazón?
Agarró sus cosas a toda prisa y comenzó a poner todo en su equipaje. Debía irse en ese instante porque realmente no se atrevía a enfrentarlo.