—Luo no respondió a las preguntas y aclaraciones de Noah, sino que en lugar de eso la oyó quejarse: «¿Cómo es que no hay estrellas en tu cielo? ¡Quiero ver algunas estrellas! Quiero un jardín donde pueda ver muchas estrellas».
—Levántate ya... —Noah casi suplicó mientras estaba parado cerca de ella—. Ella estaba balbuceando un montón de palabras sin sentido ya. Definitivamente estaba borracha.
«¡Y cómo presume de su alta tolerancia al alcohol!»
—Luo torció la cara mientras murmuraba: «Eres un aguafiestas. ¿Por qué no te tumbas aquí y te unes a mí para mirar las estrellas en lugar de molestarme? Quiero ver algunas estrellas titilantes, así que ayúdame a encontrarlas».
—A Noah le sobresaltó cuando sintió la mano enérgica de Luo tirando de él hacia abajo, haciéndolo desplomarse en la hierba a su lado.
—Escuchó su risita y burla: «¿Eres realmente un hombre? Cómo es que te dejaste tirar hacia abajo así... Qué debilucho...»