—¿A qué te refieres? —preguntó Noah. Sus palabras "Un hogar con él" podían interpretarse de muchas maneras, pero lo primero que se le vino a la cabeza fue el matrimonio.
—Luo… —susurró él, pero Luo solo le respondió con sus ronquidos.
—¿En serio? ¿Ya se quedó dormida? ¿Tan rápido?! —Se quejó internamente mientras contenía la respiración por la cercanía de ella. Ella se acurrucó contra él como una sanguijuela y fue muy difícil para él controlar su impulso, pero lo logró.
Calmo su cuerpo respirando lentamente y cerró los ojos. Envidiaba a Luo por cómo podía dormir cómodamente, como si nada hubiera pasado, mientras que a él le llevaría un rato quedarse dormido seguro.