Luo miró a Noah con incredulidad por un momento antes de estallar en un ataque de risa. Se rió como una loca durante unos minutos.
—¿En serio? —dijo ella con los ojos llenos de lágrimas a causa de tanto reír. Noah la estaba haciendo muy feliz. Nunca pensó que tendría la oportunidad de conocer a un hombre dispuesto a darle lo que más quería y amaba... ¡dinero!
Luo se sintió de repente afortunada por haberse unido a la empresa de Noah por tan poco tiempo, y pensó en no dejar escapar a un hombre como él de su alcance. Una oportunidad tan rara para ella.
Noah frunció el ceño, cuestionando la cordura de Luo al ver cómo reaccionaba a sus palabras. Con el rostro imperturbable, respondió:
—Sí... ¿Acaso parezco no estar hablando en serio? ¿Es que acaso lo que dije te parece tan gracioso?
Luo enderezó la espalda y dejó de reír entre dientes. Se encontró con la mirada seria de Noah y le respondió:
