Lana volvió a su habitación después de la cena. Se cambió de ropa y se preparó para ir a la cama. Todavía esperaba que Liam llegara, y probablemente era la primera noche en que Liam llegaba tan tarde. Su corazón estaba inquieto y se sentía molesta por razones desconocidas.
—¡Deja de pensar en eso, Lana! —se reprendió mientras pateaba el suelo hacia su cama. Se acostó y miró el techo distraídamente. Estaba desesperada por saber quién era la mujer con Liam.
No podía pensar en nadie más que en Gracy. Pero su voz parecía diferente.
«¿Cervezas? Ella pidió cervezas, ¿así que estaban bebiendo juntos?», pensó irritada.
El pensamiento la hacía sentir inquieta. No le gustaba en lo más mínimo lo que estaba sintiendo. Se dio cuenta de que desde que se despertó esa mañana, sus pensamientos y toda su atención estaban enfocados en Liam y en sus acciones.