—Papá, creo que eso es todo por hoy. Puedes visitar a mamá mañana otra vez. Digo, la madre de Lana necesita descansar… —susurró Liam a su padre, notando que su familia ya se había quedado demasiado tiempo.
El señor Sy asintió y se levantó para despedirse de la señora Huang. —Oraremos por tu pronta recuperación, Ana. Tenemos que irnos ahora y por favor descansa… Te visitaremos de nuevo después de tu cirugía…
La señora Huang sonrió y asintió, luego miró a Lana y dijo:
—Lana, sal y acompaña a tu suegro a almorzar. La enfermera Jane me acompañará y cuidará de mí aquí, así que ve con ellos.
Lana no pudo negarse y también entendió cómo el padre de Liam estaría feliz y deseaba celebrar por su hijo. Ella sonrió y besó a su madre.
—Volveré pronto así que descansa bien, mamá. —susurró Lana y miró a la enfermera Jane y asintió como gesto para que se hiciera cargo mientras ella no estaba.