—Me sentía un poco desorientado mientras volvía a mi habitación. Necesitaba una ducha, urgentemente, pero todo en lo que podía pensar era en mi compañera y en las horribles personas que la habían rodeado cuando era tan joven. Las cosas que le habían hecho, lo que planeaban hacerle, los mataría a todos por ello.
No había prestado atención a lo que estaba haciendo y antes de darme cuenta, estaba parado en mi habitación con nada más que una toalla alrededor y una expresión vacía en mi rostro mientras miraba mi armario.
Cuando finalmente recuperé mi sentido común, me sequé apresuradamente el resto del cuerpo y cogí absorto un par de vaqueros oscuros y una camisa azul oscuro de botones. Necesitaba despejar mi cabeza e ir a ver a mi Estrella, quería saber cómo estaba. Pero no quería parecer que no tenía razón para estar allí.