Li Wei se despidió de Mei, Jason y Amelia cuando el ascensor llegó a la planta de "Energreen Solutions". Las palabras de Jason del día anterior en el spa de la mansión aún resonaban en su mente. Debía aprovechar al cien por cien el tiempo que pudiera seguir trabajando con Nuria Narbona, una oportunidad que consideraba invaluable.
Amelia y Mei estaban impacientes por llegar al trabajo, por lo cual habían llegado una hora antes. Li Wei no esperaba encontrarse con nadie en el laboratorio, pensando que tendría el lugar para ella sola y podría empezar a trabajar sin interrupciones. Sin embargo, al entrar, se dio cuenta de que no estaba sola. Al principio, pensó que podría ser alguien del personal de limpieza, pero cuando se asomó por la ventana del laboratorio dos, vio a Nuria, concentrada sobre un microscopio.
La imagen de Nuria, completamente absorta en su trabajo, la impresionó profundamente. La científica estaba tan sumida en su observación que ni siquiera notó la presencia de Li Wei. Con un suspiro de determinación, Li Wei decidió que esta era su oportunidad para demostrar su valía.
Respiró hondo y abrió la puerta del laboratorio con cuidado, procurando no hacer demasiado ruido. —Buenos días, doctora Narbona —dijo con voz suave pero firme, esperando no sobresaltarla.
Nuria levantó la vista del microscopio, su expresión inicialmente sorprendida, pero rápidamente se suavizó al reconocer a Li Wei. —Buenos días, Li Wei. No esperaba verte aquí tan temprano.
Li Wei sonrió, sintiéndose un poco más segura. —Quería aprovechar al máximo mi tiempo aquí. Sé lo importante que es este trabajo y quiero aprender todo lo que pueda de usted.
Nuria asintió, apreciando la dedicación de la joven. Aunque en el fondo, no pudo evitar un ligero escepticismo. Sabía que Li Wei había sido recomendada por Amelia, y eso le había molestado inicialmente. Sentía que la selección del personal técnico y científico debía ser su responsabilidad exclusiva. —Esa es la actitud correcta. Estoy trabajando en un proyecto importante y podría usar una mano extra. ¿Te gustaría ayudarme?
Los ojos de Li Wei se iluminaron con entusiasmo. —¡Por supuesto! ¿En qué puedo ayudar?
Nuria la miró por un momento, evaluándola. —Estoy investigando una nueva cepa de bacterias que podrían mejorar la eficiencia de nuestros biocombustibles. Es un trabajo minucioso y requiere mucha precisión. ¿Te sientes preparada para el desafío?
Li Wei asintió con determinación. —Sí, estoy lista. Haré todo lo que sea necesario.
Nuria sonrió levemente, impresionada por su entusiasmo. —Bien. Primero, necesitas familiarizarte con el equipo. Vamos a empezar con una revisión básica de las muestras. Aquí tienes una bata y unos guantes. —dijo, entregándole el equipo necesario.
Li Wei se puso la bata y los guantes rápidamente, sintiendo cómo la adrenalina comenzaba a fluir. Nuria la guió hacia una mesa donde había varias muestras dispuestas.
—Vamos a empezar con estas —dijo Nuria, señalando las muestras—. Quiero que observes las bacterias bajo el microscopio y tomes nota de cualquier característica inusual. La clave está en la observación detallada y la precisión en los registros.
Li Wei asintió y se colocó frente al microscopio, ajustando cuidadosamente el enfoque. A medida que observaba, sus dedos se movían rápidamente, anotando cada detalle que notaba. Nuria la observaba con atención, evaluando cada movimiento.
Después de unos minutos, Nuria se acercó para revisar sus notas. —Veamos qué has encontrado.
Li Wei le entregó su cuaderno, un poco nerviosa pero segura de su trabajo. Nuria leyó las anotaciones con detenimiento, asintiendo ocasionalmente.
—Buen trabajo, Li Wei —dijo finalmente—. Tienes buen ojo para los detalles. Con un poco más de práctica, estoy segura de que podrás manejar estos proyectos por tu cuenta.
Li Wei sintió una oleada de orgullo y alivio. —Gracias, doctora Narbona. Estoy dispuesta a trabajar duro y aprender todo lo que pueda.
Nuria sonrió, un gesto raro pero genuino en ella. —Eso espero. Ahora, sigamos con el siguiente paso. Quiero que prepares una serie de cultivos con estas bacterias y monitorees su crecimiento. Es un proceso delicado, pero confío en que podrás manejarlo.
Li Wei asintió con entusiasmo, lista para enfrentar el desafío. A medida que trabajaban juntas, Nuria comenzó a ver en Li Wei no solo a una estudiante diligente, sino a una colaboradora potencialmente valiosa. La confianza entre ellas crecía con cada tarea completada, cimentando una relación profesional que prometía ser beneficiosa para ambas y, por ende, para "Energreen Solutions".
Mientras Li Wei trabajaba en los cultivos, Nuria se tomó un momento para observarla desde la distancia. Recordó su primera reacción al saber que Amelia había contratado sin consultarla a Li Wei. Había sentido que su autoridad y criterio estaban siendo cuestionados. Pero ahora, viendo a Li Wei trabajar con tanta dedicación y precisión, Nuria empezó a reconsiderar sus prejuicios iniciales.
—Li Wei, ¿cómo te sientes hasta ahora? —preguntó Nuria mientras revisaba algunas de las preparaciones que la joven había hecho.
—Muy bien, doctora Narbona. Estoy aprendiendo mucho y cada vez me siento más segura —respondió Li Wei, sin apartar la vista de su trabajo.
Nuria asintió, satisfecha con la respuesta. —Se nota. Tu trabajo es muy preciso. Estoy impresionada.
Li Wei levantó la vista, sorprendida y agradecida por el elogio. —Gracias, eso significa mucho para mí.
Nuria continuó observando el progreso de Li Wei, cada vez más convencida de que Amelia había tomado una buena decisión al traerla a bordo. La capacidad de Li Wei para aprender rápidamente y adaptarse a las demandas del trabajo era notable.
Li Wei se despidió temporalmente de Nuria para ocuparse de otras tareas cuando el reloj marcó el inicio de la jornada laboral. A medida que los minutos pasaban, más empleados comenzaron a llegar, llenando el laboratorio con la actividad habitual del día. Los sonidos de conversaciones, el zumbido de los equipos y el suave tintineo de tazas de café crearon un ambiente de productividad y colaboración.
Nuria observaba a Li Wei interactuar con sus compañeros, viendo cómo se integraba rápidamente y compartía sus conocimientos con entusiasmo. Su respeto por la joven aumentaba con cada observación, reconociendo que la recomendación de Amelia había sido un acierto.
Un par de horas más tarde, Nuria se acercó a Li Wei con una nueva tarea. —Quiero que analices estos resultados y prepares un informe detallado. Es un paso crucial para nuestro proyecto y confío en que podrás hacerlo bien.
Li Wei tomó los documentos con seriedad. —Lo haré. Gracias por confiar en mí.
Nuria sonrió, sintiendo que estaba comenzando a apreciar la presencia de Li Wei en su equipo. —No me des las gracias todavía. El verdadero desafío está por venir. —Nuria estaba cargándola con más tareas de la cuenta para un Junior quería ver cómo trabajaba bajo presión.
Mientras Li Wei se sumergía en su tarea, Nuria se encontró reflexionando sobre cómo sus prejuicios iniciales estaban desapareciendo. Empezaba a ver en Li Wei no solo a una recomendada de Amelia, sino a una joven científica con un potencial increíble. Esta revelación le trajo una sensación de satisfacción y optimismo sobre el futuro de "Energreen Solutions".
La jornada avanzaba y Li Wei seguía trabajando incansablemente, su entusiasmo y dedicación no flaqueaban. Nuria, observándola, se permitió un momento de orgullo. Sabía que, con Li Wei en el equipo, tenían una oportunidad real de avanzar en sus investigaciones y hacer una diferencia significativa.
Al concluir la mañana, Nuria se acercó a Li Wei, quien estaba revisando sus notas finales. —Li Wei, quiero decirte que has hecho un trabajo excepcional. Estoy muy contenta de tenerte en el equipo.
Li Wei sonrió, su rostro iluminado por el orgullo y la satisfacción. —Gracias, doctora Narbona. Significa mucho para mí escuchar eso de usted.
Nuria asintió, sintiendo una conexión genuina con la joven. —Sigue así, y no tengo dudas de que lograrás grandes cosas aquí.
Li Wei asintió, decidida a seguir demostrando su valía. Mientras salían juntas del laboratorio, Nuria sabía que había encontrado en Li Wei una aliada valiosa y una futura líder potencial en "Energreen Solutions". La opinión de Nuria había cambiado por completo, y ahora veía a Li Wei como una adquisición crucial para su equipo y para el éxito de sus proyectos.
Tras despedirse de Li Wei, Jason, Mei y Amelia continuaron su ascenso en el ascensor hasta la planta de dirección. Jason se despidió con un beso en los labios de Amelia antes de entrar en su despacho. Mei y Amelia continuaron hasta el despacho de Amelia.
Mei y Amelia caminaron rápidamente por los pasillos del "Grupo JX", sus pasos resonando en el suelo de mármol. La anticipación y la impaciencia se reflejaban en sus rostros mientras se dirigían al despacho de Amelia. Sabían que la propuesta de Jong Xiting estaba esperando, y ambas estaban ansiosas por revisarla y planificar sus próximos movimientos.
Las luces brillantes del edificio iluminaban su camino, y los empleados que pasaban a su lado se movían con eficiencia, inmersos en sus propias tareas. Pero para Mei y Amelia, todo lo demás parecía un borrón; solo importaba llegar a su destino.
Finalmente, alcanzaron la puerta del despacho de Amelia. Amelia se detuvo un instante para tomar aire y se giró hacia Mei, ofreciéndole una sonrisa nerviosa pero emocionada. —¿Lista?
Mei asintió, sintiendo la misma mezcla de emociones. —Lista.
Amelia abrió la puerta y las dos entraron rápidamente. Mei se quedó asombrada al ver una nueva mesa totalmente equipada junto a la de Amelia. La mesa tenía una moderna computadora, un elegante conjunto de papelería, y todo lo necesario para trabajar cómodamente. Mei parpadeó, sorprendida por la inesperada adición.
—¿Qué es esto? —preguntó Mei, su voz reflejando su asombro.
Amelia sonrió, sus ojos brillando con una mezcla de orgullo y camaradería. —Si vamos a trabajar juntas, este no será solo mi despacho. Será el despacho de las dos. Quiero que te sientas igual de importante aquí, porque lo eres. —Amelia sabía que sin su ayuda ella no hubiera logrado tanto en seis meses como había conseguido de la mano de Mei en un solo día.
Mei, por su parte, sintió una ola de gratitud y respeto por Amelia. Nunca había esperado este gesto de consideración. —Amelia, esto es... increíble. Gracias. De verdad.
Amelia se acercó a su amiga, colocando una mano en su hombro. —Somos un equipo, Mei. Y necesitamos estar al cien por cien en todo momento. Tenerte aquí a mi lado nos hará más fuertes.
Mei asintió, sintiendo que la unión entre ellas se fortalecía aún más. —Lo aprecio mucho. Prometo dar lo mejor de mí.
Amelia se dirigió a su mesa, encendiendo su ordenador, para consultar su correo electrónico, donde esperaba encontrar la propuesta de Jong Xiting. Abrió el correo y mandó directamente a imprimir dos copias del PDF adjunto. Cuando las copias estuvieron listas, tomó una de ellas en sus manos y la sostuvo por un momento, mirándola con una expresión de determinación.
—Ahora, vamos a ver qué nos ha preparado Jong —dijo, mirando la primera hoja con cuidado.
Ambas se sentaron en sus respectivas mesas, preparadas para analizar cada detalle del contrato. La atmósfera en el despacho era de concentración intensa, pero también de colaboración y apoyo mutuo. Amelia y Mei sabían que estaban en esto juntas, y eso les daba la fuerza necesaria para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.
La hostilidad inicial de Mei hacia Amelia se había transformado en una necesidad vital para Mei de demostrar que nadie se debía meter con la familia Xiting, aunque esta solo fuera una novia de su hermano. A su pesar y viendo cómo se miraban los dos, había tirado la toalla en el asunto de romper la pareja.
Mientras comenzaban a leer el documento, intercambiaron miradas de complicidad y confianza. Con cada línea que leían, discutían los puntos clave y consideraban las posibles implicaciones. La propuesta de Jong era detallada y compleja, pero juntas, estaban seguras de que podrían manejarlo.
La determinación en sus rostros era clara. Estaban listas para enfrentarse a cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Con su nueva alianza y el respaldo mutuo, sabían que podían lograrlo.
En cuanto al contrato, parecía todo bastante claro. Mei estaba extrañada de no encontrar ninguna cláusula trampa. Una petición de videoconferencia apareció en su PC. Mei observó la petición, era su hermano Jong. Con un suspiro le dio a aceptar.
—Buenos días, hermanita. ¿Recibisteis ya mi propuesta? ¿Puedes hacer que Amelia también se incorpore? —dijo Jong, su rostro serio en la pantalla.
Mei le hizo un gesto a Amelia y esta pegó su silla a la de ella. —Hola hermano, sí, hemos recibido la propuesta.
—Hola, señor Xiting. ¿Cuál es la trampa? —saludó Amelia con una sonrisa escéptica.
Jong miró la cara de escepticismo de Amelia. ¿Cómo había sabido de una trampa? —En el contrato ninguna, pero quiero pedirle un favor.
Mei y Amelia se miraron. —¿Qué favor puedo concederle? —preguntó Amelia, intrigada y algo desconcertada.
—Ni se te ocurra pedirle que corte con nuestro hermano. Eso ya quedó claro ayer —reaccionó a la defensiva Mei, preparada para enfrentar cualquier obstáculo para asegurar los quinientos millones.
—Tranquila, investigué todo lo relativo a Amelia y voy a dar esa parte por zanjada. Me gustaría un par de cosas. He visto movimiento accionarial en el grupo. La señorita Amelia ha comprado seis empresas en Suryavanti y esas empresas tienen un cinco por ciento de acciones del Grupo Xiting.
Amelia se movió nerviosa en su silla. Esas acciones eran cosa de Inmaculada Montalbán y Jason, no iba a regalarle ese cinco por ciento.
—Señor Xiting, entiendo su temor, pero como futuro miembro de la familia Xiting, es lógico que me asegure un lugar en el consejo. ¿No cree? —dijo Amelia, tratando de mantener la calma mientras los nervios la corroían por dentro. Mei le había mostrado cómo Inmaculada y Jason estaban intentando conseguir una fuerte porción del Grupo.
—Por supuesto. Solo quiero su apoyo en las juntas. Con ese cinco por ciento exigirá un sillón en el consejo. Jason tiene de forma directa un nueve por ciento, pero no soy tonto. De forma indirecta tiene un porcentaje mucho más importante. Si Jason cuenta con su apoyo y con el de la Señora Montalbán, podrían dar un golpe en el grupo para tomar el mando.
Mei sabía que Jong no podía ser tonto. Ella misma, al ver las acciones de Jason e Inmaculada, había comenzado a adquirir un porcentaje del grupo, quitando ese porcentaje precisamente a Jason e Inmaculada. Jong, por otro lado, había impulsado una ampliación de capital a la cual solo podían acudir los socios preferentes, es decir, la familia Xiting, para reforzar su porcentaje y el de su padre.
—Deseo que hable con mi hermano y pare esta guerra. Es mejor dedicarnos a reforzar el grupo en lugar de matarnos por su control. El Grupo JX no es el Grupo Xiting, pero tiene un poder importante. ¿Por qué no mejorar ambos grupos en lugar de debilitarnos? —dijo Jong, su tono implorante pero firme.
Mei y Amelia intercambiaron una mirada. Amelia tomó la palabra, sintiendo la importancia de su respuesta. —Entiendo sus preocupaciones, señor Xiting. Estoy dispuesta a apoyar lo mejor para el grupo y para la familia. Hablaré con Jason y buscaré un entendimiento.
Jong asintió, su expresión suavizándose ligeramente. —Gracias, Amelia. Y gracias, Mei. Esto es importante para todos nosotros. Espero que podamos encontrar una solución beneficiosa para todos.
La videoconferencia terminó, dejando a Mei y Amelia con muchas reflexiones. Se miraron, conscientes de la magnitud de lo que acababan de discutir. Amelia respiró hondo y se dirigió a Mei.
—Creo que tenemos mucho trabajo por delante. Necesitamos una estrategia clara para manejar esto.
Mei asintió, su determinación reflejada en sus ojos. —Sí, pero ahora sabemos lo que quiere Jong. Podemos usar esto a nuestro favor.
Ambas mujeres se sentaron nuevamente, listas para trazar el siguiente paso en su plan. La videoconferencia había sido solo el comienzo, y sabían que el camino por delante sería difícil, pero también sabían que juntas podían lograrlo.