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Esto dejó a Huai Shan decepcionado, pero no pudo evitar querer complacerla aún más. Se sentía también como una bestia macho muy excepcional. Ya fuera su apariencia, fuerza o identidad, era un partido hecho en el cielo para Xue Hui.
Eran tan compatibles. ¡Ella definitivamente se impresionaría por él!
Al final, no solo Xue Hui no le gustaba, sino que también le gustaba el líder de una tribu de aldea?! Esto fue como una bofetada en la cara para Huai Shan, quien no podía obtener lo que quería. Eso lo enfureció.
Huai Shan estaba extremadamente enojado con Shuang Yun, y también resentía a Xue Hui. Esta estúpida hembra prefería a un paleto que ya tenía pareja antes que aceptar a una bestia macho noble como él. ¡Ella estaba ciega!
Xue Hui notó el cambio en la expresión de Huai Shan, pero no lo tomó en serio. Se preparó para irse.
—¿A dónde vas? —preguntó Huai Shan inmediatamente.
—Voy a buscar a un viejo amigo.
Huai Shan frunció el ceño.
