Qing Linghuan, quien alguna vez estuvo en el Reino Divino, era el número uno en belleza entre los hombres del Clan del Dios Demonio por quienes las diosas se lanzaban en vano.
Desde que abordó el barco rebelde de Sally, sus días estuvieron llenos de frustración y sofocación. O era traicionado por la espalda o ignorado y descuidado, y en las raras ocasiones en que encontraba momentos dulces, incluso esos le eran arrebatados.
Tomó la Puerta de Teleportación que Sally le había devuelto desde el Espacio Diferente, configuró el destino hacia la Montaña Jiushen y se la entregó a Sally.
—Yanyan, no quiero seguir esperando y compartiéndote con otros —dijo—. Llevaré a los niños a la Montaña Jiushen. Si un niño necesita asistir al examen mensual, puedes convocarlos en cualquier momento. Si es algo relacionado con el Demonio Primordial y necesitas mi ayuda, puedes venir a la Montaña Jiushen a buscarme. Para cualquier otra cosa, olvídalo.