Qin Mo abrió la bolsa de comida y vio que contenía un almuerzo en caja.
Luego miró a Sally —Quiero comer pescado.
—¿Pescado? —Sally hizo una pausa mientras organizaba archivos—. ¿Qué pescado?
—El que comimos ayer en el restaurante.
—Je, ese es bastante caro.
—¿Más caro que el cargo de tu habitación de hotel?
—...Está bien, te lo prepararé para mañana. Conformaos con lo de hoy.
Después de que Sally terminó de organizar los archivos, miró a su alrededor y vio que estaba bastante limpio, así que decidió salir.
—¿A dónde vas? —Qin Mo la llamó.
En ese momento, llegó Xiao Lin.
Mirando a Qin Mo y luego a Sally dijo —En la sala de guardia, llegó un repartidor, dice que tiene una entrega para Pequeña Su. Parece ser algo así como un casco de juego.
—Cierto, cierto, eso es mío, bajaré a recogerlo —dijo Sally, a punto de salir.
—Xiao Lin, tú ve. Sally, friega el suelo otra vez —ordenó Qin Mo.
—Sí —Xiao Lin se fue de inmediato—. ¡Este no era un lugar para demorarse!