—¿Este es el Rey de las Bestias? ¿Una oveja, un chucho, la pequeña hembra está subestimando los estándares de nuestra Torre de las Cien Bestias Rey de las Bestias? —El hombre sentado cerca la inspeccionó de arriba abajo.
—¿Oveja? ¿Chucho? ¿Quién? —Sally miró hacia la arena.
Una enorme pantalla se iluminó cuando se retiró la cortina roja. En la pantalla había una oveja negra y un perro bestia de color amarillo tierra.
Sólo entonces Sally se dio cuenta de que la forma bestial de Yu Yan era una oveja negra.
—¿Exponer tu forma bestial durante la pelea? —Sally se sorprendió.
—¿Es la primera vez de la pequeña hembra aquí? —El hombre sentado a su lado.
—De hecho, nunca lo he visto antes.
—¿De dónde eres?
—Yo... Soy local, acabo de llegar a la mayoría de edad.
—No me extraña, déjame contarte sobre el origen de nuestra Torre de las Cien Bestias. Fue después de la última Guerra Santa.
—¡Bang—! —Un hombre calvo se estrelló justo frente al hombre sentado cerca.