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Chapter 12 - Días de lluvia

Ciudad de tezcoco 

Imperio de tezcoco

"Akopa"

A la mañana siguiente, el cielo amaneció muy nublado y con poca luz de sol, por lo que el día se sentía muy triste. Y por otro lado, en el telpochcalli nuestro sacerdote instructor parecía estar enfermo del estómago, ya que constantemente tenía que salir al sanitario, y en uno de esos momentos Pipinik comenzó a hablar de lo increíble que es Tika y de lo que hicieron después de que se separaron de nosotros el día anterior.

-"Oigan chicos, Tika ayer me llevó a un lugar increíble, deberían acompañarnos hoy."

Dijo Pipinik con mucho entusiasmo en su voz.

-"No gracias."

Dije mientras volteaba mi rostro hacia arriba y suspiraba, pero aunque no lo quería demostrar, poco a poco me estaba ganando la curiosidad.

-"Vamos chicos, Tika no es una mala persona, incluso ayer por la tarde el me acompaño a casa, y gracias a eso pude comprender que el simplemente se siente solo y que necesita amigos, recuerden que el no tiene muchos conocidos en la ciudad pues apenas se mudó con su familia."

Dijo Pipinik con voz suave, como tratando de convencernos para aceptarlo como amigo.

-"¿A donde fueron exactamente, y que fue lo que hicieron?"

Preguntó Yao sin mostrar mucha curiosidad, y a juzgar por su rostro el solo parecía seguir la conversación de forma forzada, pero en lugar de responder, Pipinik solo decidió ignorar sus preguntas.

-"Tienen que venir chicos, sin duda alguna nunca han visto nada igual en toda su vida. Deben comprobarlo por ustedes mismos."

Dijo Pipinik sonriendo.

-"¿A donde fueron?"

Pregunté al igual que Yao. Solo que para ese momento ya tenía mucha curiosidad por saber donde habían estado y que habían hecho.

-"Si quieres ver, tendrás que venir."

Dijo Pipinik, como tratando de provocar más mi curiosidad.

Rayos, no quiero dejar a Yao y nextli regresar solos a casa, pero si quiero saber a dónde fueron.

-"Está bien iré con ustedes hoy después del telpochcalli."

Dije repentinamente.

-"¿Vas a ir con ellos Akopa?"

Pregunto Nextli al verme decidido en acompañar a Pipinik y a Tika.

-"Si, tengo curiosidad por ver que es lo que hay en ese lugar."

Dije con un nudo en la garganta, pues al final ya me estaba arrepintiendo de decir eso.

-"Si vas a ir, entonces yo también los acompaño."

Respondió Nextli, después de asegurarse que yo iría.

-"Excelente."

Dijo Tika, al ver que todos habíamos aceptado exepto Yao, quien estaba enmedio con todos nosotros, pero que de alguna manera seguía sin prestar mucha atención a nuestra conversación.

...

Después de terminar las clases del día, salimos y caminamos fuera del telpochcalli siguiendo a Tika, mientras Yao solo nos veía de pie como nos alejabamos sin decir una sola palabra, aunque debo decir que en sus ojos podía ver algo de decepción.

-Lo siento amigo, solo será un día, lo prometo- dije en mi mente eso, para llenarme de valor y dejar ir a mi mejor amigo regresar a casa solo.

Después de alejarnos un par de calles del telpochcalli, nos metimos en medio de un pequeño callejón hasta salir del otro lado y encontrar un patio, que más bien parecía ser una cancha. 

Allí justo detrás de los grandes muros, había un chico más, de una edad similar a Tika, quien parecía estar esperando por Nosotros.

-"Perfecto llegaron justo a tiempo. Ohh vaya, conseguiste a uno más tika."

Dijo el chico desconocido.

-"Si así es, aunque me hubiera gustado que el otro chico llamado Yao nos acompañará."

Dijo Tika.

-"¿Y porque no lo trajeron con ustedes?"

Pregunto el chico que estaba frente a todos nosotros.

-"No es tan fácil Asetl, pues el es un chico que desconfía mucho, pero no lo culpo, ya que soy un desconocido. Tal vez con el pasar del tiempo el decida unirse a nuestro equipo.

Dijo Tika, y después le dio la espalda a su amigo para quedar frente a nosotros. -"Por cierto chicos, quiero que conozcan a mi mejor amigo, casi mi hermano, su nombre es Asetl, y Asetl ellos son los chicos del telpochcalli, son buenos chicos tu mismo te darás cuenta conforme los vayas conociendo."

Dijo Tika señalandonos con la mano a todos nosotros.

-"Mucho gusto chicos."

Dijo Asetl, mientras levantaba su mano derecha y con los dos dedos de enmedio formaba una tijera. -"Con ellos deberíamos ser suficientes, ya somos 5 en total."

Dijo el chico llamado Asetl.

-"Tienes razón Asetl, con nosotros 5 debemos ser más que suficientes."

Dijo Tika al mismo tiempo que se alejaba de nosotros para ir hacia el centro de la cancha. 

-"Muy bien ancianos, veo que cumplieron su palabra, y no se acobardaron como yo lo creía. Ahora les daremos una leccion, y los vamos a humillar como nunca en su vida jamás lo han experimentado, así que prepárense por qué no les tendremos piedad."

Grito con fuerza Tika y señaló con su dedo índice a 3 hombres de gran tamaño y con cuerpos realmente fornidos, muy parecido al físico de mi padre, que estaban sentados muy pacíficamente y hablando entre ellos enmedio del lugar.

Como consecuencia de la provocación de Tika, uno de ellos se levanto muy malhumorado y caminó hasta quedar de frente a nosotros, lo que me hizo sentir un poco nervioso.

-"¿Que...? ¿Esto es lo mejor que pudiste conseguir? Podría vencerlos a todos ustedes yo solo con ambos pies atados."

Dijo el hombre musculoso que estaba frente a nosotros, con una risa sarcástica. Pero Tika no se dejó intimidar apesar de ser de una estatura inferior a ese hombre, y se mantuvo frente a él respondiéndole sin una pizca de miedo.

-"Cuando terminemos con ustedes ancianos, ni siquiera sus esposas los podrán reconocer."

Dijo Tika, y con eso provocó que los otros dos hombres detrás del primero se levantarán y corrieran en nuestra dirección.

Uno de ellos saco una bola hecha de fibra de maguey que parecía muy sólida y pesada, pero cuando se la arrojo a Tika parecía tener dentro solo aire, ya que el la recibió con su rodilla y después la paso a su otra rodilla. 

Eso me dio a entender que Tika tenía mucha práctica con lo que estaba haciendo. Después de rebotar una vez más la pelota, la arrojó hacia Pipinik, quien trato de hacer lo mismo, pero no pudo gracias a su inexperiencia, así que se le resbaló y cayo al suelo, de esa forma fue botando en dirección a uno de los 3 hombres, quien la recibió con el pie, dándole un golpe hacia abajo y haciéndola levantar hasta su rodilla derecha, golpeándola con fuerza y lanzando la pelota muy alto en el aire, para después darle un cabezazo y mandarla hacía el tercero de los hombres, quien la recibió con una de sus rodillas y después le dio un gran golpe con su cadera, lanzandola muy arriba por los aires y atravesando un aro que estaba enmedio de la cancha. De esa forma ellos anotaban el primer punto.

Después de anotar, el primer hombre comenzó a reír nuevamente mientras hablaba.

-"Te lo dije niño, ni con 100 de ustedes podran ganarle al mejor equipo de tlachtli de tezcoco. Hemos ganado contra Tenayuca, Cuautitlán, Ixtapaluca, y Coyoacán, incluso derrotamos a los poderosos equipos de tenochtitlan y Azcapotzalco. Unos simples críos como ustedes no tienen ninguna posibilidad."

Dijo el hombre riendo a carcajadas.

-"Silencio anciano, ya veran, esta vez los derrotaremos." 

Gritó Tika, al mismo tiempo que todos nos unimos en el centro de la cancha, y comenzamos este gran enfrentamiento.

...

2 horas después.

...

-"Ya no puedo más, ya noooo... No más por favor."

Grité con gran furia y cansancio.

-"Bueno... ¿Estuvimos mejor que ayer no Tika?"

Pregunto Pipinik igual de cansado que yo.

-"Si asi es, hoy casi lo logramos."

Respondió Tika con una gran sonrisa.

-"¿Que están locos? hoy perdimos 41 contra 5. ¿De que manera tan vergonzosa los derrotaron ayer?"

pregunté con la cara llena de sorpresa y asombro.

-"Es mejor que no lo sepas."

Respondió Asetl.

-"Ayer perdimos 39 contra 2."

Dijo Pipinik mientras reía como loco acostado en el piso, y después todos reventamos de risa.

-"No importa, la próxima vez los venceremos."

dijo Asetl.

-"Muy bien es hora de irnos, andando."

Dijo Tika, así que después de eso nos despediamos de los hombres en el centro de la cancha.

-"Muchas gracias, fue un gran partido, la próxima vez les ganaremos."

Dijo Tika a los 3 hombres, a la vez que todos inclinabamos la cabeza como despedida.

-"Igualmente chicos, fue un buen partido, cuídense de camino a casa."

Respondieron los 3 hombres.

Después de salir de la cancha, seguimos a Tika hasta volver a entrar al callejón por dónde habíamos llegado, pero ahora se metió por una calle más y después cruzamos por otra, llegó cierto momento en que estuve muy desorientado, pues todas las pequeñas calles se veían iguales, hasta que llegamos al final de un pequeño callejón y encontramos una calle enorme, que parecía ser una calle principal. 

En ese lugar, Tika nos dijo que esperáramos por un momento. Desde allí podiamos ver unas casas enormes que eran de la nobleza de tezcoco y posiblemente también de familias poderosas que llegaron desde Azcapotzalco durante la guerra.

-"Oigan ¿Estamos perdidos?"

pregunté al ver a todos en silencio.

-"Esperen, aún no."

Dijo Tika ignorando mi pregunta, así que todos nos mantuvimos en ese lugar esperando por alguna señal.

-"Ahora... Síganme rápido."

En algún momento, cuando ya no había personas en los alrededores, Tika corrió y se metió enmedio de dos enormes casas de los nobles, que eso ya no era un callejón, eso era más bien solo la división de las propiedades entre unas casas y otras.

Una vez que todos logramos cruzar y nos escondidos enmedio de las casas, seguimos avanzando hasta encontrar un gran ventana.

-"Prepárense, no se muevan y no hagan ruido."

Dijo Asetl. Así que nos quedamos frente a la ventana escondidos por unos 5 minutos.

Llegó cierto momento donde me estaba desesperando por solo estar parado en un lugar tan incómodo frente a una ventana con otros 4 chicos, hasta que apareció una mujer, una hermosa mujer de unos 22 o tal vez unos 25 años, era muy delgada y estaba completamente desnuda. Por la forma en como se veía, parecía que recién había salido de tomar un baño en su temazcal.

-"Sus pechos son enormes."

Dijo Asetl.

-"Miren su trasero, es redondo y perfecto."

Dijo Tika con el sucio vocabulario que normalmente usa.

Al ver a la hermosa mujer frente a la ventana caminando completamente desnuda, pude sentir un poco de miedo, además de sensaciones en mi cuerpo que nunca antes había sentido.

¿Que me está pasando?

Me pregunté, al mismo tiempo que podía sentir como la temperatura de mi cuerpo se elevaba y un bulto enmedio de mis piernas se asomaba.

La mujer caminó hasta su cocina y tomó una silla de madera, la arrastró hasta llegar al centro de la sala, justo a unos 2 metros enfrente de donde estábamos todos nosotros, después comenzó a masajear usando algo que parecía aceite en sus pechos con una mano muy suavemente, y a introducir los dedos de su otra mano en su parte privada, enmedio de sus piernas.

-"Oigan ¿Que pasará si ella nos descubre?"

Pregunté algo asustado, mientras podía sentir mis manos temblando de los nervios, y el pequeño bulto enmedio de mis piernas, comenzaba a empujar mi ropa con más fuerza en cada momento que pasaba.

-"De que hablas Akopa, ella sabe que estamos aquí, ella disfruta que la veamos. Es una exhibicionista."

Dijo Tika.

-"¿Que...? ¿Que significa eso?"

Pregunté.

-"Mírala como se toca y ve en nuestra dirección, ¿Porque otra razón haría eso enfrente de una ventana?"

En cierta forma tika parecía tener razón, la mujer se tocaba mirando hacia donde estábamos escondidos nosotros, como si supieras que estábamos aquí, incluso parecía que lo disfrutaba.

La mujer seguía masajeando ambos de sus pechos y su parte privada, pero ahora con más fuerza, más rápido y también haciendo unos sonidos muy extraños mientras aumentaba aún más el ritmo con el que se tocaba y el volumen de su voz. Sus gritos eran muy fuertes y parecían estar llenos de placer, que de alguna forma encendieron algo dentro de mi, haciendo querer ver más, escuchar más, o incluso yo mismo tocarla.

Todo esto me hacía sentir extraño, por un lado tenía miedo, pero de alguna forma me gustaba y no podía dejar de observarla, hasta que algo salió de mi cuerpo con gran fuerza y me hizo reaccionar de lo que estaba sucediendo. En ese momento me sentí sucio, tenía sentimientos de culpa y arrepentimiento. 

Me quedé callado y cerré mis ojos por un momento, entonces fue cuando por un segundo pude ver el rostro de mi querida Jani, la primera chica de la que me enamore, y por la cual jure ser un hombre de bien

¿Que es lo que estoy haciendo aquí?

Dije en mis adentros. Le he fallado ¿Que pensara ella de mi si llegara a saber sobre esto?

Ya no quiero estar aquí, me siento mal, quiero ir a casa.

Pensé.

-"Quiero ir a casa."

Dije casi en silencio y despues voltee a ver a Nextli y a Pipinik, quienes tenían sus rostros empapados en arrepentimiento al igual que yo.

Los únicos que seguian viendo a la mujer eran Tika y su amigo Asetl, quienes también tenían una mirada lasciva y no le quitaban los ojos de encima.

En ese momento, un hombre asomó su cabeza por donde nosotros entramos y gritó.

-"Salgan de hay ustedes, ahora mismo."

Ese era un guerrero guardia de Azcapotzalco, lo supe por las armaduras que llevaba puestas.

Al ver que no salíamos, este hombre trato de entrar para sacarnos a la fuerza, pero por su gran tamaño se quedó atascado y mejor decidió esperara a que saliéramos por nuestra cuenta.

-"Maldición, no otra vez."

Gritó Tika y dió un salto sobre los hombros de su amigo Asetl para subir al techo de una de las casas, después extendió la mano para ayudar a subir a Asetl y huyeron corriendo entre los tejados, dejándonos a nosotros 3 parados como idiotas sin poder hacer nada.

Supongo que esto es un castigo de los dioses por ensuciar nuestra dignidad como hombres. 

Los demás chicos debieron pensar igual, ya que tampoco se movieron de dónde estaban, hasta que Nextli rompió el silencio con mucho miedo en su voz.

-"Creo que debemos salir chicos."

-"Si vayamos."

Respondí.

Así que caminamos de lado como los cangrejos, hasta que salimos de enmedio de las casas.

-"¿De que telpochcalli son?"

Preguntó el guerrero con furia en el rostro.

-"Del telpochcalli del norte."

Respondí de forma triste. 

-"No los pudimos capturar, esos dos son muy rápidos."

Dijo un segundo guerrero tepaneca, y después se acercó un tercero, al parecer ellos habían tratado de atrapar a Asetl y a Tika, pero al no poder, decidieron regresar a este lugar. Ellos nos tomaron de los hombros y nos llevaron empujandonos unas cuantas calles hasta el telpochcalli. 

Una vez que llegamos hasta la escuela, en la entrada estaba el jardinero y conserje don Nenemi, quien cuando nos vio llegar, corrió hacia el templo del gran sacerdote para contar los sucedido.

El gran sacerdote vino a toda prisa, y después mando al jardinero en dirección a uno de los templos principales, donde parecía que todos los sacerdotes estaban teniendo una junta.

Los guerreros tepanecas se agacharon al ver de frente al gran sacerdote, ya que sabían que el es la máxima autoridad en este lugar. Aunque ellos son guerreros de otro imperio, supongo que aún mantienen el mismo respeto por los ancianos y las figuras de autoridad como lo son los grandes sacerdotes.

Todos los sacerdotes instructores llegaron con la frente llena de sudor hasta donde estábamos, y en cuando nos vio nuestro sacerdote instructor, su cara se tornó de sorpresa pero al mismo tiempo de furia.

Después de eso uno de los guerreros comenzo a hablar.

-"¿Estos son sus discípulos?"

-"Si, ellos están bajo mi cuidado."

respondió nuestro sacerdote instructor.

-"Tenemos sospechas para creer, que estos chiquillos junto con otros dos, entraron a robar a una de las casas de un noble de Azcapotzalco, y también estaban observando dentro de las casas en busca de mujeres desnudas, para satisfacer sus instintos más bajos. ¿Es eso lo que les enseñan en este telpochcalli?"

Grito el guerrero tepaneca mirando a los sacerdotes.

-"Me disculpo por las acciones tan atroces que nuestros discípulos han causado el día de hoy."

Dijo el gran sacerdote muy calmado.

-"Sin embargo estoy obligado a preguntar ¿Esta usted seguro de lo que acusa a estos niños? Y ¿Que fue lo que se robaron? Supongo que no debo recordarle que lo que usted está diciendo es algo realmente grave que podría manchar el nombre de nuestro telpochcalli."

-"Tiene razón gran sacerdote, me disculpo, no estamos completamente seguros de si estos chicos son son los ladrones, pero si sabemos que en el área donde los encontramos, han surgido una gran cantidad de robos en los últimos 4 días."

Dijo el guerrero tepaneca mientras aún mantenía sujetandonos de los hombros.

-"Comprendo su preocupación joven guerrero, pero acusar injustamente y sin pruebas a unos niños no solucionará ni mostrará al verdadero culpable."

Respondió el gran sacerdote aún manteniendo esa calma con la que siempre habla.

-"Los vecinos nos han alertando en múltiples ocasiones de sujetos que han entrado para robar joyas y que también están en busca de diversion, espiando en su vecindario a las mujeres después de salir del temazcal.

puede comprobarlo usted mismo al olfatearlos, pues ellos aún mantienen ese olor a lujuria en sus cuerpos y en las ropas que llevan puestas."

Los guerreros levantaron nuestras brazos para dejar nuestras manos a la altura del rostro del anciano, quien comenzó a olfatearnos uno por uno en los hombros y manos, para después poner una cara de tristeza y decepción.

-"Sin duda alguna tiene parte de razón guerrero, pero como usted ya lo mencionó, quienes están entrando a robar son sujetos adultos y no niños."

-"Eso no los hace menos culpables del segundo delito gran sacerdote."

Gritó el guerrero.

-"No tengo nada para contradecir su argumento joven guerrero, las acciones de nuestros discípulos nos avergüenzan, y como muestra de nuestro arrepentimiento, permitiré que presencien el castigo necesario."

-"Que así sea entonces."

Dijo el guerrero de Azcapotzalco.

Para este momento, eran cerca de las 5 de la tarde, pero por alguna razón aún estaban aquí muchos sacerdotes, incluyendo el padre de Nextli, quien nos miraba con gran furia, y con eso me hacía sentir completamente arrepentido de no haber acompañado a Yao a casa.

Todos los sacerdotes nos acompañaron al centro del telpochcalli como si fuéramos unos delincuentes, que fue donde nos ordenaron a permanecer de rodillas.

Quedamos enfrente de los guerreros tepanecas, quienes no se movían ni un centímetro, parecían más bien ser estatuas con rostros serios, sin ninguna expresión, no había enojo en ellos pero tampoco habia felicidad.

-"Desnuden sus espaldas."

Dijo el sumo sacerdote. 

Todos comenzamos a quitarnos las ropas. Entonces el padre de Nextli y otro sacerdote llegaron cargando cubetas llenas de agua.

Uno de los sacerdotes comenzó a arrojarnos agua con una jícara y cuando ya estábamos completamente mojados, nuestro sacerdote instructor tomo una cuerda muy delgada pero extremadamente dura, y golpeó a Pipinik 7 veces en la espalda, quien era el primero en la fila, el pobre chico gritaba y lloraba de dolor, dejando caer su cuerpo hacia adelante, haciendo que nuestro sacerdote lo jalara de los cabellos para seguir golpeándolo.

Después el sacerdote se puso detrás de mi y me golpeó también 7 veces, lo que podía sentir en ese momento no era dolor físico, era más bien, ardor que podía sentir como quemaba mi piel con cada golpe, después de unos cuantos segundos de haber recibido los golpes, fue entonces cuando el incesante dolor se extendió por todo mi cuerpo, haciendo que se erizarán todos los vellos de mi espalda, pero decidí ser valiente y aceptar mi castigo, pues no grite, ni llore, ni me movi siquiera un poco.

Al ver mi reacción, Nextli decidió hacer lo mismo, y no reaccionó en lo mas minimo al recibir el castigo.

Después de los 3 haber recibido ese castigo, pensé que todo se había terminado, pero estaba muy equivocado, pues al parecer eso fue solo el comienzo, ya que nuestro sacerdote también se quitó sus ropas, dejando expuesto su cuerpo de la cintura para arriba.

Para ese momento sentí gran culpa y una inmensa furia y odio sobre mi mismo, pues yo venía decidido a recibir mi castigo, pero nunca me imaginé, que nuestro sacerdote instructor también recibiría castigo por nuestras acciones.

Después de que nuestro sacerdote instructor quedará de rodillas al lado de Nextli, los otros 6 sacerdotes que aun estaban en el telpochcalli, incluyendo al sumo sacerdote, nos golpearon a los 4 con crueldad, y una vez que todo terminó, los guerreros tepanecas tuvieron una conversación con los sacerdotes.

Después de su conversación con los sacerdotes, los guerreros tepanecas decidieron dirigirnos unas cuantas palabras.

-"Niños, esperamos que la disciplina que acaban de recibir los haga entrar en razón y recapaciten sobre sus acciones."

Dijo el guerrero que parecía ser el líder de los 3.

-"Si señor, lo sentimos."

Todos respondimos al mismo tiempo.

-"Gran sacerdote una última cosa, espero que encuentren a los otros dos chicos que estaban con ellos."

Dijo el guerrero.

-"No se preocupe joven guerrero, ellos hablarán, nosotros nos encargaremos de eso."

Supongo que ahora que ya recibimos nuestro castigo las cosas no se pueden poner peor.

Por otro lado, en mi mente nunca cruzó la opción de delatar a Tika, pues nosotros no fuimos obligados a nada, fue nuestra propia decisión ir con Tika y con su amigo.

Ahora comprendo un poco sobre cómo se siente Pipinik al ver a Tika, pues el si parece que a sufrido mucho durante toda su vida, el no tiene la culpa de ser de esa forma, incluso creo que me estaba comenzando a agradar, pero supongo que debo cortar toda relación con el, pues alguien como el, me causará más problemas, tanto a mi como a mi familia eventualmente, así que como último favor no lo voy a delatar, solo espero que él sea lo suficiente maduro como para comprender de su error y que no vuelva a meterse en la zona de los nobles.

-"Entonces nos retiramos sacerdotes."

Dijeron los guerreros.

-"Que los dioses los acompañen."

Dijo el gran sacerdote mientras los guerreros salían del telpochcalli.

Después de eso los sacerdotes nos mantuvieron en ese lugar por un rato mas mientras nos interrogaban.

-"Y bien ¿Quienes son los otros 2 chicos?"

Ninguno de nosotros respondió, simplemente nos quedamos en silencio, de alguna forma eso alegro a los sacerdotes, ya que todos compartíamos por igual la idea de no ser unos chismosos, pues en ningún lugar son bien recibidas aquellas personas.

Después de una hora de estar de rodillas en ese lugar, finalmente nos dejaron levantarnos.

-"Vistanse y esperen por mi aquí."

Dijo el padre de Nextli.

Nos pusimos nuestras ropas de nuevo y todos los sacerdotes regresaron al templo principal de donde habían llegado.

Esperamos por una hora en la entrada del lugar hasta que salió su padre de Nextli y después nos llevó a casa. El estaba realmente molesto ya que no nos dirigió la palabra en ningún momento, y en cuanto a Nextli, el parecía estar sudando de la preocupación, pues lo más seguro es que le esperaba otra buena tunda en su casa, ya que su padre es realmente estricto.

Después de llegar a casa, tanto mi padre como mamá estaban allí esperando por mi, ya que era demasiado tarde, así que me quedé justo frente de la puerta mientras ellos discutían sobre lo ocurrido.

Mi padre reía como loco por cada palabra que salía de la boca del señor makistli, al parecer papá estaba feliz, o tal vez ocultaba de alguna manera sus verdaderos sentimientos.

Después de terminar su conversación, el señor makistli fué a su casa con Nextli, y mis padres entraron y yo los seguía muy de cerca.

-"Yo no creeo que sea algo realmente grave."

Dijo mi padre tratando de defendeme.

-"¿No es grave hurtar y observar mujeres desnudas Ako? Si eso hubiera ocurrido en un calmécac, el castigó hubiera sido 10 veces peor."

-"Pero no está en un calmécac cielo, está en un telpochcalli, además no hurtaron nada, solo fue un malentendido, y respecto a las mujeres, creeo que es muy normal para su edad, su cuerpo está comenzando a cambiar, ya tiene 11 años así que no veo nada de malo en eso."

-"Eres demasiado blando con el, tu eres un general del ejército jaguar de Tenochtitlan, tienes que tener mano dura y dar el ejemplo, tienes que darle un buen castigo a tu hijo aunque te duela."

Grito mamá.

-"Cariño, seguro que el ya aprendió la lección, pues el castigo que recibió en el telpochcalli fue muy duro."

-"Piensa un poco Ako, Si el está haciendo esto a la edad de 11 años ¿Que pasará en unos años más? ¿Que pasara si se llega a descontrolar? he visto como mira a la niña gemela, y está bien si sienta atracción por ella, pero ¿Y si algún día la ataca dejándose llevar por sus emociones y destruye la dignidad y pureza de esa pobre niña? ¿Y que tal si se aburre de ella y después busca a otra chica más? 

¿Tu tomarás responsabilidad por eso Ako? Así es como las mentes de los niños se comienzan a torcer, aún puedes enderezarlo."

Mi madre estaba realmente molesta, pero mi padre en todo momento trato de ponerse de mi lado, aunque al final mamá lo convenció y recibí otra paliza en casa al igual que en el telpochcalli, pero me alegro de haber recibido ese castigo, pues de alguna manera después de eso me siento... Mmmmm purificado diría yo, no siento odio hacía mis padres o los sacerdotes, pero tampoco voy a decir que estoy feliz de haber sido golpeado en varias ocasiones, simplemente creo que recibí el pago por la mala acción que hice, y gracias a eso no volveré a caer en otra mala jugada de la vida que se me presenté, pues no quiero fallarle nuevamente a mi familia o a Jani.

...

Al día siguiente el día ya no solo estaba nublado, si no más bien, se había hecho aún peor, pues ahora llovía con gran fuerza sin parar.

El padre de Nextli aún seguia molesto, pues nos llevó al telpochcalli sin decir una sola palabra.

Cuando entramos al telpochcalli el sacerdote nos esperaba con unas cubetas llenas de agua de lluvia y una jícara, instantáneamente pensé en que esto aún no se había terminado.

Todos entramos y en cuanto nos vio el sacerdote nos llamó.

-"Ustedes 3 vengan aquí.

de rodillas y desnudense."

Vaya, ¿Otra vez? ya me lo esperaba.

-"Yao, también te quiero aquí junto a ellos."

-"¿Que?... ¡Pero sacerdote...!"

Dijo Nextli con la voz en alto, pero el sacerdote lo interrumpió gritando con gran fuerza

-"Silencio... Ustedes tuvieron su oportunidad de hablar del culpable, ahora afronten las consecuencias, yo sé que ustedes 4 están juntos en todo momento, así que si no es Yao ¿Entonces quien más es? Yao... acércate aquí y desnúdate, no lo volveré a repetir."

-"Sacerdote yo no hice nada."

Respondió Yao con la voz triste y casi en silencio.

-"No me mientas niño."

Grito el sacerdote.

-"Quieres hacer esto aún más grave? Si no quieres aceptar como todo un hombre el castigo, entonces menciona el nombre de quién consideras que son los culpables. Pero si te atreves a mencionar el nombre de un solo niño inocente, estarás mintiendo, y conoces las consecuencias por mentir, voy a tener que atravesar tus labios y lengua con espinas de maguey, ahora... ¿Tienes algo que decir?"

-"No sacerdote."

Dijo Yao, y se empezó a quitar la ropa.

En ese momento pude ver cómo Tika se reía desde su lugar. Se burlaba por lo estúpidos que nos veíamos, pero llegados a este punto ya no podemos decir que el culpable es Tika, eso solo haría las cosas aún peor, en especial porque Tika tiene la simpatía de todos los sacerdotes, pues les muestra una cara falsa.

Yao fue mojado con agua fría para después ser azotado de la misma forma que todos nosotros.

Maldita sea, todo esto es nuestra culpa, espero que Yao me pueda perdonar, mi intención nunca fue arrastrarlo hasta esto.

-"Muy bien niños, lo que acaban de presenciar, es lo que sucede cuando rompen las reglas del telpochcalli, ¿Escucharon?"

Grito el sacerdote mientras miraba a todos los niños frente a nosotros.

-"Si sacerdote."

Todos los chicos respondieron con fuerza.

-"Lo que estos 4 hicieron ayer fue algo atroz, algo que no se puede repetir, así que piensen dos veces antes de cometer cualquier error o serán castigados de la misma forma."

El sacerdote puso un pedaso de madera en nuestras manos y nos obligó a estar de pie durante toda la clase. 

una vez que la clase terminó, nos obligaron a salir del salón y estar en esa misma posición en el patio del telpochcalli bajo la lluvia, en ese momento fue cuando todos los demás niños salieron del telpochcalli para regresar a sus casas. 

Unos niños nos veían con lástima, mientras otros más se reían al vernos parados bajo el aguacero sujetando las enormes maderas sobre nuestras cabezas, y fue cuando pudimos ver a Tika salir del salón de enseñanza aún con esa risa burlona.

-"Oigan chicos, lamento lo que pasó ayer, de verdad no sabía que esto terminaría así."

Dijo Tika conteniendo la risa.

-"No te preocupes tika, fue decisión nuestra, nadie te culpa."

Dijo Pipinik en respuesta a lo que Tika había dicho.

-"¿Que estás loco Pipinik?"

Gritó Nextli molesto.

-"Este delincuente, ni siquiera tiene el valor de admitir la culpa, y ahora Yao tiene que ser castigados en su lugar."

-"Yao pudo haber señalado al culpable, pero prefirió quedarse callado, nadie lo obligó a eso, y nadie nos obligó a seguir a Tika, tenemos que tomar responsabilidad de nuestras acciones."

Dijo Pipinik, haciéndonos enojar a Nextli y a mi, pero al mismo tiempo nos quedamos callados, pues en este punto ya no había nada que pudiéramos hacer.

-"Ya no importa eso chicos, solo esperemos a que termine el castigo y no se vuelva a repetir."

Dijo Yao con la voz calmada pero con el rostro molesto.

-"Eres un hombre de verdad Yao, ahora comprendo porque todos estos chicos te tienen en gran estima.

Como agradecimiento por no delatarme te debo un favor, si alguna vez tienes un problema o estás en un apuro, no dudes en pedirme ayuda, pues estaré allí aunque sea algo muy grave. Tengo grandes amistades en todos lados, y estos chicos podrán confirmarlo. ¿Verdad chicos?"

Dijo Tika mientras nos veia a todos nosotros.

-"Eso es verdad, Tika conoce a muchas personas.

Lo ven chicos, les dije que Tika es una buena persona."

Dijo Pipinik, alabando a Tika, eso me hizo pensar en que ¿Acaso Tika le dio algo de beber a Pipinik? O ¿Este chico simplemente está loco?

-"Ya cierra la boca Pipinik, ¿No te das cuenta en la situación en la que estamos?"

Nextli lo volvió a reprender en ese momento.

-"Esto no es nada chicos, recuerden que mi padre es campesino y trabaja con muchos esclavos. Así que el está acostumbrado a ser maltratado y también observa como golpean a los esclavos, por lo que el me solía dar palizas y castigos 10 veces peores a estas. Tengan por seguro que en unos días ya habremos olvidado todo esto."

Dijo con una gran sonrisa Pipinik.

En ese momento apesar de que Pipinik había tratado de hacer ver a Tika como una gran persona, yo solo podia pensar en que Tika era alguien sin dignidad y sin honor, por permitir que alguien inocente y humilde como Yao recibiera el castigo en su lugar.

Después de esa conversación con Pipinik, el tomó de los hombros a Yao, y salió del telpochcalli riéndose nuevamente.

...

Las horas pasaron, y cruando dieron alrededor de las 5 de la tarde, los guerreros tepanecas que nos trajeron el día anterior al telpochcalli, regresaron y nos encontraron de rodillas bajo la lluvia con los pedazos de madera en nuestras manos, pero no reaccionaron en lo mas mínimo hasta que vieron a Yao a un lado de nosotros, que fue cuando un sacerdote que estaba en los alrededores se acercó y hablo con ellos.

-"¿Puedo ayudarles en algo jóvenes guerreros?"

Dijo el sacerdote.

-"Buenas tardes sacerdote, decidimos pasar por el lugar para ver cómo estaban las cosas."

Respondió uno de los guerreros de forma amable.

-"Como podrán ver estos niños recibirán su castigo de esta forma por 2 semanas."

¿2 semanas mas?

Pensé que el castigo sería severo, pero no creo que soporte por 2 semanas.

-"Entiendo, es un castigo justo para ellos. Pero... En cuanto al joven que está junto a ellos, hizo algo malo para recibir el mismo castigo?"

preguntó el guerrero.

-"Según lo que escuché por los otros sacerdotes, es el 4to chico que estuvo con ellos, aunque aún se sigue investigando quien podría ser el 5to chico."

Dijo el sacerdote.

-"Está equivocado sacerdote, el no es ninguno de los 2 jóvenes que huyeron de nosotros."

Dijo el joven guerrero.

-"¿Está seguro de eso?"

Preguntó el sacerdote. 

En ese momento nuestro sacerdote instructor y otro sacerdote más se acercaron.

-"Así es, no pude ver a los otros dos chicos con claridad, pero estoy seguro que él no es alguno de ellos, los otros jóvenes eran de una edad más adulta, además de que eran de un tamaño considerablemente más altos."

Dijo el guerrero mientras miraba a la cara a Yao, para asegurar de que no estaba cometiendo un error.

-"Entiendo."

Respondió el sacerdote, y todos los demás se pusieron pensativos.

-"Por cierto, ¿No han pensado en posponer el castigo de estos niños hasta que terminen las temporadas de lluvia? Esto parece algo excesivo, las únicas ciudades que son extremadamente estrictas con sus discípulos, son los imperios de Tenochtitlan y Tlatelolco.

-"Creo que tienes razón joven guerrero.

Ustedes niños vistanse y esperen en el salón de enseñanza al sacerdote makistli para que los lleve a casa, yo iré al templo principal para notificar al gran sacerdote que suspenderemos su castigo por razones del mal clima."

Dijo nuestro sacerdote instructor a nosotros y a los guerreros.

Después de vestirnos, hicimos exactamente como nos había ordenado el sacerdote instructor y esperamos al papá de Nextli dentro del salón de enseñanza. Y una vez que el llegó con nosotros, nos acompañó directo a la casa de Pipinik, ya que el señor makistli quiso explicar un poco de lo sucedido a su padre, el castigo entre otras cosas, y una vez que salimos de allí, fuimos directo a casa.

Una vez que llegamos a casa, la lluvia se convirtió en un auténtico aguacero, desde ese momento pudimos sentir que algo no estaba bien. Era una sensación como de un mal presentimiento, algo que me hizo sentir un escalofrío y me erizó todos los cabellos de mi nuca.

El cielo dejaba caer la lluvia con más fuerza, unos fuertes vientos comenzaron a azotar los árboles, y rayos comenzaron caer en distintos lugares del pueblo, haciendo que el cielo iluminará todo a nuestro alrededor una y otra vez.

-"Muchas gracias por traerme hasta aquí señor makistli, ahora tengo que ir a casa."

Dijo Yao con mucha preocupación y miedo en su voz, pues al parecer el también había tenido ese mal presentimiento, de hecho no solo éramos nosotros dos, pues el señor makistli y Nextli se veían de la misma forma que nosotros.

...

"Yao"

Al regresar al pueblo, y en cuanto llegamos a casa de Akopa y Nextli, sentí la necesidad de salir corriendo para llegar a casa, pero el señor makistli me detuvo.

-"Espera Yao, deberías esperar a que el aguacero se calme un poco. ¿Porque en lo que esperamos, no pasas a cenar con nosotros?"

Dijo el señor makistli. 

-"Muchas gracias señor makistli, pero por ahora solo deseo ir a casa y asegurarme de que mamá y mi hermana estén bien."

Respondí de forma amable.

-"Si entiendo, tu familia es tu prioridad, vamos, te acompañaré a casa para asegurarme de que todo esté bien."

Dijo el señor makistli siendo muy comprensivo.

-"Muchas gracias señor makistli, de verdad que se lo agradezco."

Respondí, pues de alguna manera el solo hecho de acompañarme a casa me hacía sentir más tranquilo.

-"No tienes nada que agradecer Yao, vamos, andando..."

Dijo el sacerdote makistli, y comenzó a caminar en dirección hacia mi hogar.

-"¿Papá, los puedo acompañar?"

Pregunto Nextli, justo cuando estábamos saliendo de casa de akopa.

-"Preferiría que te quedaras con akopa hasta mi regreso, pero... Está bien, vamos hijo. 

Si quieres también puedes unirte a nosotros Akopa, después le explicaré todo a tu padre."

En cuanto el señor makistli dijo eso, el rostro de Akopa se iluminó con una gran sonrisa y corrió hasta donde estábamos nosotros.

Después de eso, caminamos directo hasta llegar a casa, sin embargo ese mal presentimiento no solo se mantuvo conmigo en todo momento, sino más bien, se hacía peor con cada momento que pasaba.

Al llegar a casa comprendí en cierta forma que algo no estaba bien, pues Jani siempre me esperaba en la puerta lista para salir a cazar, pero el día de hoy Jani no se encontraba esperando por mi, incluso era la primera vez que veía la puerta de mi casa cerrada durante el día.

Comencé a tocar, esperando a que todo estuviera bien.

-"Jani... mamá... Ya estoy en casa, abran la puerta.

Dije a la vez que golpeaba la puerta una y otra vez.

-"¿Está todo bien Yao?"

Pregunto el señor makistli.

-"Si, eso creo, es solo que ellas usualmente no cierran la puerta."

Dije mientras trataba de abrir la puerta forzandola.

-"Dejame ayudarte."

Dijo el señor makistli a la vez que me ayudaba a empujar la puerta.

Una vez que logramos entrar, nos dimos cuenta de que alguien había puesto un pedazo de madera a propósito justo detrás de la puerta, alguien que no fue mi hermana o mi madre, pues de haber sido alguna de ellas hubieran abierto al escuchar mi voz.

Eran alrededor de las 7 de la tarde, normalmente a estas horas es la puesta del sol, pero gracias a que el cielo estaba completamente cubierto de nubes y lluvia, no había luz suficiente para iluminar dentro de mi pequeña casa.

-"Mamá, Jani, ya estoy en casa."

Dije una vez más, justo al momento de cuando comencé a caminar adentrándome en la oscuridad.

Después de dar unos pasos y no recibir respuesta alguna, me dirigí hacia la cocina para encenderla y poder observar bien, pero entonces un gran rayo que cayó en las cercanías, alumbrando tanto el cielo como la tierra, y también dando vida a uno de mis más peores miedos, pues frente a mi se encontraba el cuerpo de mi madre, en el suelo enmedio de un gran charco de sangre.

Todo paso tan rápido que no lo podía creer, así que me quedé completamente quieto, el señor makistli y los chicos parece que también vieron esa horrible imagen, pues se quedaron igual de quietos que yo. Unos segundos después, un rayo más cayó en los alrededores, alumbrando nuevamente todo, y mostrándome que lo que había visto no había sido algo de mi imaginación, pues el cuerpo de mi madre estaba frente a mi a solo unos pasos.

-"Esto no puede ser verdad."

Dije de forma involuntaria con un nudo en la garganta.

-"¡MAMA! ¡MAMITA!, ¡POR FAVOR NO!... ¡JANI... JANI!... ¿DONDE ESTÁS?"

Gritaba con desesperación, desgarrando mi garganta con cada palabra mientras me ponía de rodillas frente a mi madre.

Los gritos que salían de mi boca de alguna forma eran muy desgarradores, pero parecía que nadie me escuchaba a causa de los ensordecedores truenos procedentes del cielo.

El señor makistli actuó de forma muy rápida en cuanto comprendió lo que estaba sucediendo.

-"Ustedes dos, no se queden hay parados como idiotas. Nextli-Nextli... mirame hijo... ¡MIRAME!... corre hacía la casa del Tícitl, el vive a solo unos minutos de aquí, tráelo contigo, y tu Akopa, ve a casa e informa de esto a tu padre, el sabrá que hacer al respecto."

-"Si señor."

-"Si padre."

Los dos chicos hicieron exactamente como se les había ordenado, y el señor makistli fue directo a la cocina y encendió la hoguera. 

No tardo mucho tiempo para que el señor Ako llegará a casa, pero en esta ocasión lo hizo sin su hijo, y en la compañía de 3 guerreros. En cuestión de unos minutos más, también llegó Mekatl, y otros 3 guerreros acolhua con el.

Está no era la primera vez que yo veía guerreros acolhua como Mekatl portando sus armaduras, macuahuitl y sus chimallis, pero sin duda alguna, está si era la primera vez que yo veía al señor Ako portando la suya, pues su armadura era completamente diferente al resto de guerreros. Mientras los guerreros acolhua portaban pecheras y penachos hechos con plumas de quetzal y otras aves. El señor Ako portaba una armadura hecha de piel de jaguar,que lo cubría desde sus rodillas hasta su cuello, dejando solo expuesto su pecho, manos, pies y rostro, además de que el no usaba un penacho como el resto de guerreros, si no más bien en su lugar, usaba la cabeza del mismo animal como casco, el jaguar que en vida parecía haber sido de un tamaño monstruoso.

-"Tranquilo chico, ya estoy aquí."

Dijo el señor Ako, mientras ponía una de sus gigantescas manos en mi cabeza. Eso parecía ser poca cosa, pero de alguna manera fue suficiente para calmar mis miedos, y comprender que ya no estoy solo. ¡Es verdad! ya no estamos solos, ni mamá, Jani o yo.

-"Muchas gracias señor Ako."

Dije agradecido, al momento de cuando secaba las lágrimas de mis ojos.