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Chapter 13 - Tristeza y lamentaciones

Imperio de tezcoco

Pueblo de Acolman.

"Yao"

En cuanto el señor Ako y un grupo de guerreros acolhuas llegaron a casa, todo cambio completamente, pues al parecer ellos tenían mucha experiencia y sabian exactamente qué hacer en este tipo de situaciones.

Con el pasar del tiempo, un grupo mas de 4 guerreros acolhuas llegó a casa, y entre ellos venía Mekatl, el hermano mayor de Akopa, pero también cuando ellos llegaron, una multitud de personas se junto bajo la lluvia frente a nuestra casa.

-"Mekatl, es bueno ver que ya llegaste."

Dije el general Ako.

-"Aquí estoy, así como lo ordenó general, ¿Como puedo ayudarlo?"

Respondió el, al mismo tiempo que hacía una reverencia que parece que solo lo hacen los guerreros acolhua.

-"Para empezar, tu y tu equipo enciendan antorchas y busquen cualquier pista que nos lleve con el responsable, busquen dentro y fuera de la casa, no quiero errores."

-"Si señor."

Respondió Mekatl.

-"En cuanto al resto de ustedes, quiero que interroguen a cada persona en esta multitud, alguien tuvo que haber visto algo. Para aquellos que se nieguen a cooperar, hagan lo que sea necesario, pero obtengan toda la información posible ¿Entendido?"

-"Si señor."

Respondieron los guerreros.

-"Papá ya regresé."

Grito Nextli, al mismo tiempo que entraba a casa con el Tícitl.

-"Disculpen mi tardanza, tuve que buscar todo mi equipo de emergencia, además de algunas plantas medicinales que pensé que podrían ayudarnos, después de que el chico me explicara un poco de la situación."

Dijo el Tícitl empapado de agua y muy agitado de tanto correr.

-"No se preocupe por eso Tícitl, haga todo que esté en sus manos para salvar a esta mujer, y no se preocupe por el pago, todo será cubierto por mi familia."

Dijo el señor Ako al Tícitl, quien a toda prisa comenzó a revisar a mi madre. 

Apesar de todo lo que sucedía dentro de nuestra pequeña casa, nunca solté la mano de mi madre, pues quise darle a entender que no la abandonaría en ningún momento.

Después de unos minutos Mekatl y su equipo parecían haber encontrado algo.

-"General Ako."

-"¿Que sucede muchacho?"

-"Encontramos un colgante, hecho de jade, obsidiana y pequeños huesos de algún animal. Además de huellas detrás de la casa que podrían llevarnos con los culpables, son 3 en total, que despues de terminar su trabajo aquí dentro, colocaron un pedazo de madera en la puerta para que nadie entrara, e hicieron un hueco por la parte de atrás de la casa por donde escaparon sin que nadie lo notara. 

Las huellas que dejaron aún son visibles apesar de la fuerte lluvia y se dirigen a la ciudad de tezcoco."

Dijo Mekatl al general Ako, quien sonrió de forma alegre al escuchar eso.

-"Excelente trabajo muchacho, ahora deja de perder el tiempo aquí, y síguelos con tu grupo, no pierdan su rastro. Quiero a los culpables cautivos antes del amanecer ¿Entendieron?"

Grito con autoridad el general.

-"Si señor."

Mekatl y sus 3 guerreros respondieron con mucha energía para después salir en busca de los culpables.

Para ese momento, el Tícitl seguía revisando a mi madre, y por la forma de su rostro, se podía ver mucha preocupación en el.

-"¿Sucede algo malo Tícitl?"

Le pregunté, esperando por una buena respuesta para calmar mis miedos.

-"Si, todo está perfecto."

Respondió, pero la preocupación en su rostro nunca se fué.

-"General Ako, ¿Podría hablar un momento con usted a solas?"

Dijo el Tícitl.

-"¿Es sobre la salud de esta mujer?"

Pregunto el general.

-"Si así es."

Respondió el Tícitl con calma en su voz.

-"No tiene que ocultar nada Tícitl, ese niño de allí es el hombre de esta casa, no podemos simplemente ignorar su presencia y hablar en privado sobre la salud de su madre. El escuchará y aceptará como todo un hombre ¿Estas de acuerdo Yao?"

Preguntó el señor Ako mirándome directo a los ojos.

-"Si señor, por muy difícil que sea la situación, tengo que afrontarla y aceptarla, pues nada de lo que hagamos cambiará el hecho de lo que sucedió."

Respondí con firmeza, pero también con los ojos nublados, pues para ese momento esperaba lo peor por parte del Tícitl."

-"Muy bien Yao. Eres muy conocido en todo el pueblo, pues estás obligado a tomar una responsabilidad muy grande a pesar de tu corta edad. Sin embargo ten en cuenta que lo que estoy a punto de decir no va a ser fácil de aceptar."

Dijo el Tícitl mirándome directamente a los ojos, y después continuó diciendo.

-"Tu madre perdió mucha sangre, por lo que su cuerpo está muy débil, eso la pone en un estado muy vulnerable, pero mi mayor preocupación es que la golpearon múltiples veces por todo el cuerpo, y muchos de esos golpes fueron directamente hacía su cabeza, por lo que después de revisarla, pude darme cuenta de que su cuerpo no responde como debería hacerlo."

Dijo el Tícitl.

-"¿A que se refiere?"

Pregunté.

-"Yao... El cuerpo de tu madre y su espíritu han sido separados. Muy posiblemente su espíritu ahora mismo se dirige hacia el Mictlán."

-"¿Que dijo Tícitl?"

Preguntó el señor Ako.

-"Se que esto no es fácil de aceptar, pero debo ser completamente honesto. Ahora mismo es un milagro que su cuerpo aún siga respirando, pues lo único que la mantiene de esa forma, posiblemente es su deseo por no irse y seguir protegiendo a sus pequeños. Su cuerpo se está aferrando a la vida y luchando con todas sus fuerzas, apesar de que su espíritu se ha ido, apesar de que está muy frágil y a punto de romperse, apesar de que su corazón no tiene sangre suficiente para seguir latiendo. Pero aún así, lo sigue intentando..

Por desgracia, un cuerpo vacío sin espíritu, es solo la mitad de lo que se necesita para estar en este mundo. Solo es cuestión de tiempo para que este cascarón vacío se rinda, y descanse de la misma forma como su espíritu. Mi diagnóstico, es que ella nos habrá abandonado por completo al amanecer.

Lo siento general, y lo siento Yao, pero en lo que a mí respecta, es todo lo que yo puedo hacer por ella."

Lo que dijo el Tícitl, me puso en un estado del cual no podía llorar, reír o mostrar emoción alguna, simplemente me quedé en silencio, tratando de procesar todo.

El señor ako se acercó a mí, y puso una de sus manos en mi hombro.

-"Entiendo que esto es muy difícil Yao, tal vez el Tícitl no te pueda prometer nada mejor que eso, sin embargo te prometo que haremos todo lo posible por encontrar a esos cobardes y llevarlos ante la justicia, tendrán que pagar por todo lo que ocasionaron."

Dijo el general Ako, mientras yo aún seguía con la mirada pérdida, muy sumergido en lo mas profundo de mis pensamientos.

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"General Ako"

-"Disculpe general, la madre de este niño a sido amiga nuestra desde que éramos solo unos niños, la conocemos muy bien y nos da mucha pena lo que sucedió, si usted nos lo permite, nos gustaría cuidar de ella."

Dijo una mujer de apariencia muy parecida a mi esposa. Si no me equivoco ella debe ser de una de las tribus zapotecas al sur de aquí.

-"¿Es eso cierto Yao?"

Pregunté, pero sin obtener respuesta alguna, al parecer el chico ahora estaba en un estado mental, donde lo mejor era dejarlo descansar junto a su madre.

Para asegurarme de que esta mujer y su esposo tenían buenas intenciones y de verdad eran conocidos de la familia de Yao, decidí hablarles en zapoteco. Lo tuve que aprender para poder ganarme el corazón de mi esposa cuando era joven, supongo que ahora le puedo sacar provecho a eso una vez más.

-"¿Dicen que ustedes conocen aa familia de este chico?"

Pregunté en zapoteco, haciendo que los rostros de todos los presentes se dirigieran hacía mi, a excepción del pequeño Yao.

La pareja estaba tan sorprendida, que tardaron en responder.

-"Ssssi, si.. señor.... perdón, si general, somos amigos de ella y de su difunto esposo, si nos permite, nosotros podemos cuidar de ella."

Dijo la mujer.

-"Pero de ser posible, nos gustaría que ella fuera llevada hasta nuestra casa para poder darle el cuidado que necesite."

-"Entiendo su preocupación y agradezco sus buenas intenciones, de hecho yo también pensaba llevarla a casa para que mi esposa pudiera cuidar de ella, pero dado a su frágil condición, lo mas sensato sería no moverla del lugar donde se encuentra."

Dije con la voz muy calmada.

-"Está bien general, la cuidaremos aquí mismo, y también nos haremos cargo de su hijo. Se que el Tícitl dijo que ella no pasaría la noche, pero estoy segura de que ella sobrevivirá, su esposo los abandono contra su voluntad dejándolos solos, pero estoy segura de que ella no abandonará a sus hijos, ella peleará hasta con uñas y dientes si es necesario, pero ella no morirá está noche."

Dijo la mujer con una gran convicción, lo cual me hizo entrar en razón y seguir con mi misión.

-"Está bien, ahora dejaré a ella y a su hijo a su cuidado. También dejaré a dos guerreros para que cuiden del lugar, en casó de que alguno de los agresores decida regresar y terminar el trabajo."

-"Muchas gracias general, vaya con cuidado y que los dioses estén de su lado."

Dijeron la mujer y su esposo.

Después de salir de casa de la familia de Yao, fuí a mi propia casa para asegurarme de que todo estuviera bien, allí encontré a mi esposa y a mis hijos esperando por mi en la cocina, después de contarles solo lo básico para no preocuparlos, les ordene que fueran a dormir y también ordene a una escolta de dos guerreros a resguardar mi casa y mi familia en mi ausencia.

Después de eso fuí directo al palacio de tezcoco, para este momento ya eran cerca de las 6 de la madrugada, y en ese lugar ya esperaban por mi Mekatl y los 3 guerreros que lo acompañaban.

-"Y bien muchacho, reporta lo sucedido, solo espero buenas noticias de ti, así que no me decepciones. ¿Lograste capturar a los culpables?"

-"Lo siento general, llegó cierto punto donde perdimos el rastro, pues las fuertes lluvias eliminaron todas las huellas justo antes de entrar a la ciudad."

Dijo Mekatl con preocupación en su voz.

-"Eso supuse, ¿Encontraron alguna otra pista?"

Pregunté.

-"Nada más que eso general.

Después de entrar a la ciudad y perder su rastro por completo, vinimos al palacio por los Xoloitzcuintles y los calupohs de rastreo para seguir con la búsqueda, olfateando el collar de jade y huesos que habiamos encontrado anteriormente. Por desgracia los animales también son inútiles ahora mismo, ya que las fuertes lluvias no les permiten seguir rastro alguno. 

En mi opinión, yo creo general que quienes están detrás de todo esto son profesionales, pues el plan fue perfecto al ejecutarlo durante un día de lluvia."

Dijo Mekatl.

-"Entiendo Mekatl, hiciste un buen trabajo, solo espero que en unas horas en cuanto amanezca, la lluvia se detenga, de esa forma iniciaremos una búsqueda a gran escala, pero por el momento no podemos quedarnos de brazos cruzados en este lugar."

-"¿Que tiene en mente general?"

Preguntó Mekatl.

-"Ahora lo verás, ven sígueme, y tu el de allá."

Señale a uno de los guerreros guardias de el palacio.

-"A sus órdenes general, ¿En que le puedo servir."

-"Ve a despertar al cocinero del palacio, dile que el general Ako solicita de sus servicios, específicamente necesito que prepare 2 de sus más deliciosos platillos lo más rápido posible, y en cuanto estén listos quiero que se me notifique."

Dije con mucha autoridad.

-"Entendido general."

Respondió el guerrero novato.

-"Pero general Ako, no creo que este sea un buen momento para comer, tenemos cosas más importantes que hacer."

Dijo Mekatl con algo de malhumor.

-"Tranquilo muchacho, te mostraré como se deben resolver este tipo de situaciones, ahora sígueme y no pierdas de vista ese collar."

-"Está bien general."

Respondió el.

Después de eso, fuimos directo hacía la prisión del palacio, donde se encuentran guardados los criminales con mentes maestras.

-"General Ako ¿A que se debe su presencia en este basurero?"

Pregunto uno de los guardias en la entrada al vernos llegar.

-"Vengo a ver a alguien, por cierto, espero por compañía, dejalos pasar sin hacer preguntas en cuanto lleguen."

-"Por supuesto señor, siéntase como en casa y disculpe el desorden."

Respondió el guardia, al mismo tiempo que abría la gran puerta al calabozo para dejarnos entrar.

En cuanto entramos, pedí que me llevarán una cubeta con agua de lluvia como regalo, y después fuimos directamente con un viejo conocido. Así que en cuanto tuve a este viejo amigo durmiendo frente a mi, le arroje el agua sin dudarlo.

-"Pero que te sucede maldito hijo de ****, no vez que estoy durmiendo."

Gritaba y maldecía este sujeto sin detenerse y sin contenerse.

-"Vaya, ¿Si que ha pasado un tiempo no lo crees viejo amigo?"

Dije en forma sarcástica.

-"hehehe Ako maldito bastardo, ya me lo suponía ¿Que haces aquí?"

Dijo el hombre empapado y temblando de frío.

-"Estaba por el vecindario y decidí pasar a saludar, dime ¿Como te han tratado en este lugar? Y ¿Cuanto tiempo llevas aquí? ¿8 o tal vez 10 años?"

-"Hehehe maldito imbecil, aqui me tratan como un tlatoani seguramente ¿No idiota? En este maldito lugar ni siquiera llega un solo rayo de luz de sol, he perdido la noción de lo que sucede afuera, por lo que ya ni siquiera se cuanto tiempo llevo aquí, pero sin dudas aún recuerdo que estoy aquí gracias a ti."

-"No te equivoques amigo mío, si estás aquí es por tus malas acciones y las decisiones que tomaste por ti mismo. Yo solo me encargué de encontrarte y entregarte con el tlatocan."

-"Hubiera preferido la muerte maldito idiota, ¿Porque me mantienen con vida?"

Exclamó el preso.

-"Ser ofrecido a los dioses y traspasar al Mictlán donde no existe el hambre ni el frío, es un hermoso lujo que no se le puede otorgar a criminales como tú, las atrocidades que cometiste los pagarás unos años más aquí, después de eso el dios Mictlantecuhtli se encargará de ti en el otro lado cuando llegue su momento."

En ese momento, uno de los guardias se acercó a mí, y murmuró algo en silencio, algo que nadie escuchó más que yo, asi que le di una respuesta murmurando de la misma manera.

-"Maldito imbecil te juro que si logro salir de aquí, tu cabeza será la primera que corte hehehe."

Dijo riendo como loco mi antiguo amigo.

-"Promesas y promesas viejo amigo, sin duda todo el peyotl y quien sabe que tantas otras sustancias que metías en tu cuerpo, te alteraron tanto mentalmente que ya no comprendes la realidad. Pues tu nunca podrás abandonar este lugar."

Dije riéndome con el.

-"Hehehe ya lo veremos idiota."

-"Muy bien, vayamos directo a los negocios ¿Reconoces este collar?"

En cuanto hice esa pregunta, Celso saco el collar de entre sus pertenencias y lo dejo colgando al aire desde una de sus manos.

-"Claro que lo reconozco, pero no te diré nada maldito idiota, hazle como quieras, puedes mandar a golpearme si quieres, pero no obtendrán nada de mi, la violencia ya no me afecta ni a mi ni a ninguno de todos los que estamos en este lugar."

-"Tienes completa razón, por eso, en esta ocasión vine preparado con algo diferente.

Muy bien dejenlo pasar."

Dije con la voz en alto.

En ese momento el cocinero del palacio llegó con 3 de sus ayudantes y 2 guerreros, quienes traían una gran cantidad de comida.

Para empezar colocaron 2 braseros de gran tamaño y otros 4 de un tamaño un poco menor en el suelo. Sobre uno de los braseros grandes, colocaron una enorme tilapia cocinada al vapor con epazote, una gran cantidad de rajas de jalapeños, rodajas de cebolla y rodajas de limón sobre ella.

Sobré el segundo brasero, colocaron un guajolote de edad muy tierna, este había sido cocinado al estilo nakakoyonki, y no solo eso, pues alrededor de él, habían colocado pequeñas aves que parecían codornices adornando el ave principal.

Sobre los otros 4 braceros colocaron diferentes tipos de guarniciones, y obviamente no podían faltar las tortillas recién hechas. Además de que a los lados habían recipientes hechos de barro que contenían agua limpia, y jugos de diferentes frutas.

En cuanto todo estuvo preparado y listo, procedí a tomar una de las piernas del guajolote, separándola del resto del ave, mostrando que estaba en su punto perfecto de cocción y liberando los jugos que había dentro de ella.

-"Dime viejo amigo, ¿Cuanto tiempo ha pasado desde que tuviste una comida decente? ¿Meses? No no... mucho más que eso ¿Años verdad? ¿No te gustaría probar estas delicias?"

Pregunté en un tono de burla.

-"¿Maldito idiota, porque me haces esto?"

Gritó con furia el preso.

-"Se que eres alguien que es muy díficil de hacer cooperar, así que mande a hacer algo especialmente para ti. ¿Acaso no quieres aceptar este obsequio? Se que el desperdicio que les ofrecen aquí como alimento, es peor que excremento humano. Vamos, todo esto es solo para ti, no lo pienses y acéptalo, solo dime a quién pertenece este collar."

-"Etsa bien está bien, solo dame la comida por favor, te lo diré todo, solo no me hagas esperar."

Grito el preso de forma desesperada.

-"Primero canta gorrión."

Dije incitandolo aún más.

-"Esta bien está bien, ese collar es de un miembro de unos asesinos y secuestradores de Azcapotzalco, es todo lo que se lo juro."

-"Que desperdicio, y de verdad que venía con grandes esperanzas a recibir respuestas y darte toda esta comida.

Llevense todo y tirenlo a la basura."

Dije mientras daba la espalda y me retiraba.

-"No no, espera... Tu ganas, ellos son el kiyotl de los zorros negros, aunque eso fue hace 10 años, se dedicaban al robo pero también al secuestro de niñas macehuallis menores de 13 años. Después de ser secuestradas eran llevadas para ser subastadas, para terminar como esposas-esclavas de la nobleza por todo el valle de Anáhuac."

-"Nombres, quiero escuchar nombres y ubicaciones."

Grité.

-"Si, si, por supuesto, la mente maestra siempre se ha mantenido oculto, pero los siguientes al mandó, son dos generales que se encargaban del cuidado de la organización, y también de eliminar a todo sospechoso que llegara a inmiscuirse en sus asuntos, uno de ellos es un general de Azcapotzalco llamado Yoyoli, y el otro era un general águila de Tenochtitlan, aunque de ese último nunca supe nada seguro, pues era muy cauteloso hasta con sus propios allegados. Los lugares de subasta de los que llegué a escuchar fueron 2, uno en Azcapotzalco y otro en Tenochtitlan, aunque en los últimos años el que más usaban era el segundo, pues la ciudad se encuentra exactamente en el corazón de todo el valle, de esa forma era más fácil para cualquier noble presentarse a las subastas.

juro que es todo lo que se, ahora déjenme salir de aquí."

-"No tan rápido viejo amigo ¿Donde se encuentran exactamente esos lugares de subasta?"

-"Son algunos de los tantos bancos de cacao de cada ciudad correspondiente, ya que nadie sospecharía de esas fachadas. En esos lugares hay una sala específica donde tienen a todas las niñas secuestradas, y también es el lugar perfecto para blanquear esas exorbitantes sumas de dinero. Lo juro por los dioses que es todo lo que se, ahora déjame salir."

Gritaba el reo con lágrimas en los ojos.

-"Está bien, confío en tu palabra viejo amigo, dejenlo salir y que disfrute de su comida."

-"si-si-si... Mmmm, Mmmm, que delicioso mmmmm, habían pasado años desde la última vez que probé un pescado así de rico, extra picante que rico. Por los dioses, esta ave está deliciosa y jugosa."

-"Tranquilo, come despacio, nada se va a enfriar gracias a eso braseros, además ¿No querras atragantarte con una de esas espinas de pescado o si?"

Dije.

-"Que importa si muero esta misma noche, al menos morire con la barriga llena."

-"Por cierto, si estás hablando con la verdad, me aseguraré de que recibas un trato mejor en este lugar, y por supuesto que también serás recompensado con deliciosa comida por todo un mes, así que esperó que no me estén mintiendo."

-"Si-si-si, deliciosa comida mmmm, yo nunca podría mentirle a un viejo amigo hehehe, soy un hombre de palabra, me conoces muy bien ako. Por cierto aún hay más información, claro que sí, ese collar que me mostraste anteriormente, mmmmm rico rico rico. Ese collar tiene un hueso con forma de V del lado derecho, ese hueso fue de un zorro por supuesto, y ese tipo de collar solo es entregado a los miembros más leales, obedientes e inteligentes, eso significa que la chiquilla a la que buscas es un pedido especial, mmmmm delicioso delicioso."

-"¿Un pedido especial dices?"

Pregunté.

-"Así es, ¿Buscas a una chiquilla no? Pues ella fue un encargo hecho por un noble directamente, así que no será subastada. Lo que quiero decir, es que no fue al azar su secuestro, eso es seguro, esa es la única razón de porque enviarían a un miembro profesional que porta ese tipo de collar, les sugiero que se apresuren, pues desde el momento de su secuestro, no tendrán más que solo un par de días hasta que llegué a su destino."

-"Eso confirma nuestras sospechas, gracias viejo amigo."

-"Pudrete maldito infeliz, y por cierto gracias por la comida... ah y no olvides enviar comida por todo un mes como lo prometiste idiota."

-"Si claro, yo siempre cumplo mis promesas. Cuidate."

Dije mientras me alejaba.

-"Así que son los "ZORROS NEGROS," ellos ya hicieron lo suyo, ahora nos toca hacer nuestro movimiento. En marcha Mekatl."

-"Por supuesto general."

De esa forma abandonamos la prisión y regresamos al palacio para hacer un plan de emergencia.

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Palacio de tezcoco

"Mekatl"

-"Muy bien, ahora que ya ha amanecido y que las lluvias ya se detuvieron, es hora de hacer nuestro movimiento.

Mekatl, consigue un mensajero de la nobleza y entregale este recado."

Dijo el señor Ako.

-"¿Un mensajero de la nobleza? pero... Ellos cobran unas sumas ridículamente grandes."

Dije con algo de timidez.

-"Lo se muchacho, pero es la forma más rápida. Además de no usar ese servicio, no hay garantía de que el mensaje llegue a su destino."

Dijo el general con el rostro serio.

-"Está bien general Ako, yo me encargo."

Después de recibir el mensaje escrito, salí del palacio y fuí directamente al sitio de mensajería, quienes cobraron la ridícula suma de 200 semillas de cacao, solo por cruzar el lago de Texcoco y entregar la carta en persona a quien el general Ako estaba tratando contactar.

Después de ir al centro de mensajería, regresé al palacio, y encontré al general Ako listo para salir.

-"¿A donde nos dirigimos general?"

Pregunté al verlo parado esperando por mi.

-"A casa por supuesto, necesito asegurarme de que ese chiquillo no haga ninguna tontería."

Esa parte es comprensible, pues Yao está bajo mucha presión, además de que es muy posible de que su madre ahora ya no este entre... Supongo que es mejor ahorrar mis palabras.

-"¿Quiere que de aviso al tlatoani de que abandonaremos el palacio?"

Pregunté.

-"Eso no es necesario Mekatl, pues ya me encargue de eso, además de que también mandé a llamar a otros 2 capitanes más."

Dijo el general.

-"¿2 capitanes más?"

Pregunté -"Conmigo es suficiente general, usted no necesita más protección, yo me encargaré de cualquier peligro."

Dije con mucha seguridad.

-"No me malinterpretes y contradigas escuincle, yo tengo mis razones para hacer esto. Digamos que es por cortesía y también para demostrar respeto, pues aquel a quien veremos no es un simple guerrero."

Dijo el general sonriendo.

Después de un par de minutos, dos capitanes que también estaban bajo el mando del general Ako se presentaron, tal como el lo había dicho.

-"General Ako, aquí estoy como ordenó."

Dijo Exotl, el más orgulloso y también el primero y más antiguo capitán de los 5 que estamos bajo las órdenes del general Ako. El podrá ser alguien muy malhumorado y hasta en ocasiones impulsivo, pero sin duda alguna, el sigue siendo hasta la fecha el primer capitán del general Ako, porque es un amante de la justicia, leal, fuerte y muy fiel a nuestro general, además de que la confianza que hay entre ellos es muy grande, muy similar a la confianza que tiene el general conmigo, pues el me crío como su propio hijo.

-"De igual forma, aquí me encuentro general Ako."

Dijo Neki, quien también tiene muchos, aunque no tantos años como Exotl sirviendo al general Ako. 

Neki es alguien glotón, bebedor, y despilfarrador, aunque no creó que estoy en una buena pocision para juzgarlo. El es de esta manera porque perdió a todos sus seres queridos en la guerra de hace 2 años, ya que al venir de una familia de guerreros, todos sintieron la obligación de pelear por este imperio y su anterior tlatoani. tal vez por esa misma razón, el general lo mantiene como su segundo capitán, pues al igual que Exotl, el es alguien muy fuerte, leal y fiel, tanto al imperio como a nuestro general.

-"Perfecto. Necesito que me acompañen, hoy será un día muy especial, pues me acompañaran como mi escolta personal."

Dijo el general Ako mientras reía como loco.

-"¿Seremos su escolta? ¿General? Si es un demente a quien debemos enfrentar, entonces déjelo en mis manos, no necesita llevar a estos dos inútiles, conmigo será más que suficiente."

Dijo de forma prepotente Exotl.

-"Me agrada tu confianza, sin duda es algo digna de admirar, sin embargo como ya lo mencioné, hoy no iremos a pelear, ustedes solo me acompañaran como parte de una tradición, tomen en cuenta que algo como lo que verán el día de hoy será muy difícil que se vuelva a repetir."

Dijo el general, pero esta vez con el rostro serio.

Como último, el general Ako saco de sus pertenencias algo que tenía escondido, eran dos enormes tarros hechos de barro, que dentro contenían algún líquido, por el fuerte aroma que desprendían, debía ser licor, mezcal para ser exacto, y de muy buena calidad.

El general nos dio, un tarro a mi y el otro a Neki, para después salir por la puerta y dirigirnos hacia el pueblo de Acolman.

Avanzamos sin problemas, y una vez que llegamos, pudimos ver que los guardias que el general había dejado vigilando el hogar de los gemelos ahora habían sido remplazados por otros dos guerreros, sin duda alguna el general Ako es algo digno de admirar, ya que debió de haber enviado a otros guerreros para que los reemplazarán en algún momento en mi ausencia.

-"Muy bien muchachos ¿Como está todo por aquí?"

Preguntó el general a la escolta fuera de la casa.

-"Todo está bajo control general, no ha habido nada sospechoso fuera de la casa y al parecer la señora madre de la niña secuestrada, logro pasar la noche."

En cuanto el guerrero dijo eso, sonreí de alivió, pues los dioses ahora parecían estar de nuestro lado.

-"Muy bien, han hecho un excelente trabajo, en unas horas vendrá su reemplazo, así que mantengan esos buenos ánimos.

Dijo el general a los guerreros.

-"Por supuesto general Ako."

Respondieron los guerreros.

-"Muy bien, entremos."

Dentro de la pequeña casa, solo se encontraba una mujer cuidando de la madre de los gemelos, y Yao durmiendo sentado a un lado de su madre, aún sujetando su mano.

-"¿Como se encuentra?"

Preguntó el general a la mujer.

-"Respira muy agitada, tengo miedo que en cualquier momento su cuerpo deje de trabajar y se deje vencer."

-"Eso no sucederá, ella es alguien muy fuerte, sin duda se esforzó para pasar la noche, así que solo debe ser cuestión de tiempo para que despierte."

Dijo el señor Ako.

-"Ojalá y los dioses lo escuchen, pues esta familia ya ha sufrido demasiado, como para que ahora esos niños pierdan a su madre."

Dijo entre llantos la mujer.

-"Enviaré al Tícitl en un par de horas, ahora que ella sobrevivió la noche, el Tícitl debe encontrar alguna forma de ayudarla."

-"Muchas gracias general, que los dioses vayan con usted siempre y lo cuiden donde quiera que usted ande."

...

UNAS HORAS ANTES.

PUEBLO DE ACOLMAN.

"Yao"

El Tícitl dijo que mamá no sobrevivirá para el amanecer, pero ¿Que es lo que debería hacer ahora mismo? ¿Hay algo más que pueda hacer por ella?

Sin darme cuenta, al sostener la mano de mamá, perdí la conciencia y caí en un profundo sueño.

En este sueño, parecía que yo estaba en la orilla del lago de Texcoco, a excepción de que aquí el agua era de color oscuro, al igual que el cielo y todo lo que me rodeaba pues no había un solo rayo de luz de sol que alumbrará este lugar.

-"¿Porque estoy aquí? Y ¿Que es este lugar?"

Me pregunté.

-"Oye... ¿Puedes escucharme? Si es otro de tus sueños o premoniciones, puedes ahorrarlos ya que no pienso seguirte el juego más."

Dije en voz alta, tratando de que la loba me escuchará, en caso de que ella fuera la causante de esto.

Al no recibir respuesta alguna, comencé a caminar sin rumbo de un lado a otro enmedio de la oscuridad, solo siguiendo la orilla del lago, pero en ese momento apesar de que todo estaba muy oscuro, pude sentir la presencia de una sombra que me acechaba, este ser oscuro parecía estar preparándose para atacarme, pero siempre se detenía a último momento.

-"¿Quien eres y qué quieres de mí?"

Grité con furia encarando a ese mal.

Después de escuchar lo que dije, esa cosa se quedó quieta por un momento frente a mi, no se movía, no se acercaba ni se alejaba, simplemente se quedó allí, por lo que decidí acercarme y pelear contra esa cosa de ser necesario, pero en cuanto me acerqué a es a cosa, simplemente se desvaneció en el aire como si hubiera estado hecha de neblina.

-"¿Que rayos era esa cosa?"

Pregunté.

Después de eso, caminé por horas sin rumbo, así que eventualmente comencé a cansarme, hasta que sin pensarlo, pude ver a una mujer solitaria lejos a la distancia, no sabía quién era, pero sin duda era mucho mejor que estar solo, así que corrí hacía ella sin detenerme pensando en que en cualquier momento podría regresar ese ser oscuro.

Cuando llegue hasta el lugar donde estaba esa mujer decidí hablarle.

-"Disculpe, estoy perdido, ¿De casualidad sabe dónde nos encontramos?"

Pregunté con la mayor amabilidad posible.

-"No tienes que ser tan educado conmigo."

Respondió la mujer, y después dio la vuelta.

-"¿Mamá? mamita."

Dije en cuanto vi su rostro, y para asegurarme de que fuera ella, me lanze para abrazarla.

-"Mi niño hermoso."

Respondió mamá con voz dulce y también abrazandome.

-"¿Que es este lugar mamá?"

Pregunté una vez más.

-"No lo sé hijo, pero ¿Como es que llegaste hasta aquí?"

Preguntó ella, mientras aún me sostenía en sus brazos.

-"No lo sé mamá, solo caí dormido y desperté aquí, pero eso no importa ahora, debemos salir de este lugar."

Dije.

-"¿Salir de aquí?"

Preguntó ella.

Es verdad que hay una salida, pero por alguna razon yo no la puedo usar."

Dijo mi madre.

-"¿A que te refieres mamá?"

Le pregunté.

-"Ya trate de cruzar ese lugar en una ocación, pero al entrar allí, por alguna razón tuve el sentimiento de que si continuaba, mi existencia llegaría así fin."

-"¿Que? Eso no tiene sentido mamá."

Dije.

-"Cuando cruzaba por ese lugar, pude sentir la condición de mi cuerpo físico, pude sentir como mi cuerpo pierde fuerzas a cada momento que pasa, y como mi cabeza se está apagando al igual como sucede con el fuego cuando ya no tiene leña para alimentarse. Lamento decir esto mi niño, pero al parecer solo es cuestión de tiempo para que mi existencia terminé en el mundo que conocemos."

-"No mamá, por favor no nos dejes."

Grité con lágrimas en los ojos, mientras aún seguía abrazándola.

-"Hijo lo más importante ahora, es buscar a tu hermana, debes encontrarla."

Dijo ella.

-"Esta bien mamá, yo la encontrare, no importa lo que tenga que hacer."

Dije eso sin pensarlo en ese momento.

-"Pero hijo, tengo algo que pedirte, quiero que no uses ese extraño silbato que llevas contigo. Yo sé que no hiciste caso cuando dije que lo quemarás, y aún lo conservas, así que por lo que más quieras, no uses esa cosa y no pidas ayuda a ese chico, usa otros métodos para encontrar a tu hermana."

-"Está bien mamá, pero ¿Hay alguna razón de porque no quieres que le pida ayuda?"

-"Tu amigo parece ser un buen chico, pero cada vez que me imagino a ti usando ese silbato, tengo imágenes de cómo una oscuridad se apoderará de tu cuerpo."

-"¿Pero... Como puedes ver eso mamá?"

-"No puedo explicarlo, esto es más bien como un sentimiento."

-"De ser así, entonces está bien, prometo no usarlo a no ser que sea como último recurso."

-"Muchas gracias querido hijo, cuando despiertes debes ir a un lugar en específico, allí encontrarás respuestas."

-"Esta bien mamá, haré exactamente como dices."

Dije.

-"Debes buscar con los ojos bien abiertos ¿Esta bien? 

Ahora debes salir de aquí, antes de que esa cosa regrese."

-"¿Que? ¿también te está acechando a ti mamá?"

Pregunté asustado.

-"No hagas más preguntas Yao, vamos corre, por aquí está la salida de la que hable anteriormente."

Mamá me llevo hasta una pequeña colina lejos del lago, allí había un agujero bajo tierra.

-"Muy bien, tienes que salir ahora mismo hijo, cuida de tu hermana y nunca olvides que te amo mi niño hermoso."

-"Mamá, por favor no mueras."

Dije con lágrimas en los ojos y la Abrace con fuerza una vez más.

-"Te prometo mi niño, que haré todo lo posible para no morir, esa cosa no me vencerá sin pelear primero, ahora vete."

-"Está bien mamá, te quiero."

Después de decir esas palabras, esa sombra regresó y comenzó a dar vueltas y a acecharnos nuevamente. 

Mamá en ese momento me beso en la frente y me arrojo por ese hueco. Caí durante tanto tiempo, que parecía no tener final, hasta que finalmente desperté de golpe, dando un salto y un grito de desesperación.

-"Noooo mamá."

Grité repentinamente, haciendo que todos los que estaban en casa se asustarán y voltearan en mi dirección.

-"¿Estás bien Yao?"

Pregunto la señora guíe.

-"Si señora, lo siento por asustarlos."

Dije con timidez en la voz.

-"Todo está bien Yao, estas pasando por algo muy difícil, es normal tener pesadillas."

Dijo el general Ako, al parecer ellos también se mantuvieron aquí en casa toda la noche, o posiblemente apenas estaban regresando, ya que recuerdo que Mekatl había salido en busca de los culpables ayer por la noche.

-"Señor Ako, muchas gracias por todo lo que está haciendo por mi familia. También a usted señora guíe, muchas gracias por cuidar a mi madre y a mi mientras dormíamos."

Dije mientras agachaba la mirada.

-"No te preocupes hijo, yo le debo mucho a tus padres, esto es lo menos que puedo hacer por tu mamá ahora mismo."

Respondió la señora con voz muy gentil.

-"Yao, tengo unas preguntas para ti, espero que nos puedas ayudar, de esa forma podremos encontrar a los responsables más rápido.

Dijo el señor Ako.

-"Por supuesto."

Respondí.

-"Tenemos sospechas para creer que hay alguien influyente detrás de todo esto, alguien como un noble."

-"¿Un noble?"

Pregunté con curiosidad.

-"Si así es, ¿En algún momento tu o tu hermana hicieron molestar a algún noble dentro de la ciudad de tezcoco?"

-"No nunca."

Respondí instantáneamente, pues lo recordaría de ser así.

-"Entiendo Yao, entonces ¿Nunca han tenido contacto con ningún noble de ningún tipo?"

Dijo el señor Ako.

-"No que yo recuerde señor ako... Mmm... No esperé... Si hay alguien, un noble de la ciudad de Tenochtitlan."

Dije de forma brusca, después de recordar al anciano gordo en la plaza del pueblo.

-"¿Puedes describirme exactamente qué fue lo que pasó y como se veía ese hombre?"

-"Claro. Sucedió hace unos 6 meses, estábamos Jani, yo, akopa, Nextli y ketzali en la plaza del pueblo, cuando un noble apareció junto con una escolta de guerreros águila y un pequeño grupo de esclavos. Este hombre estaba conversando con el juez de la plaza, el encargado de mantener el orden y también de revisar la autenticidad de las semillas de cacao que circulan en el mercado.

Pero ese hombre ni sus esclavos o su escolta de guerreros, hicieron nada raro que yo recuerde, pero por alguna razón mi hermana huyó de ese lugar muy asustada."

-"Entiendo, ahora necesito que describas a ese noble."

-"Está bien, era un hombre de unos 45 o tal vez 50 años, muy gordo, con muy poco cabello de color blanco, también llevaba una cadena de oro muy gruesa, y en ella colgaba un pendiente de forma triangular hecho completamente de jade color blanco, también llevaba muchos accesorios hechos de oro en la nariz y en las orejas, además de pulseras en ambas manos y pies, hechos de oro y del mismo material con el que estaba hecho el pendiente."

-"Muy bien, gracias por dar los detalles lo mejor posible hijo, eso nos facilitara todo de ahora en adelante.

Mekatl, Neki y Exotl, en marcha."

Dijo el señor Ako, y antes de salir por la puerta dijo algo más.

-"No te preocupes Yao, me encargaré de traer a tu hermana sana y salva."

Después de eso, ellos 4 salieron por la puerta y se marcharon.

Para este momento, estaba apunto de amanecer y mamá parecía estable, el Tícitl dijo que no sobreviviría, pero sin embargo ella me demostró que seguía luchando contra ese ser oscuro, y me aseguró que no se dejaría vencer fácilmente, así que debo confiar en ella.

Se que el señor Ako está haciendo todo lo posible por encontrar a mi hermana, pero si mamá me pidió buscarla y me mostró unas cuantas señales, tal vez es porque yo soy el único que puede encontrarla.

-"¿Vas a salir Yao?"

Pregunto la señora al verme preparar algunas cosas.

-"Así es señora, iré al telpochcalli. Disculpe que la moleste nuevamente, pero ¿podría encargarse de mi madre en mi ausencia?"

Dije como petición.

-"Yao... No necesitas ir al telpochcalli, tu mamá está muy grave y tu hermana está perdida, los sacerdotes comprendeán que prefieres estar con tu familia en estos momentos."

Dijo la señora guíe con la voz muy suave.

-"Muchas gracias, pero además de ir al telpochcalli, también necesito ir a otro lugar."

-"Entiendo hijo, pues entonces ve con cuidado, y no te preocupes, yo me encargo de ella, además también tenemos a los dos guerreros que dejó el general."

Dijo la señora pero ahora parecía tener llanto en su voz.

-"Tendré mucho cuidado y regresaré tan pronto como pueda.

Te quiero mamá, y prometo regresar lo más rápido que pueda con mi hermana."

Me despedí de mamá con un beso en su mejilla, y después sali por la puerta, decidido hacer todo lo necesario para encontrar a Jani.