Aviso de gatillo: Indicaciones sensuales y referencias. Por favor, lea bajo su propio riesgo.
—Por favor, bájese de encima de mí, señor De Luca —le dijo ella. Ariana parecía estar luchando, pero no contra él. Estaba luchando contra su propia mente, intentando con todas sus fuerzas recuperar el control que acababa de perder.
—¿Bajarme? Lo haré si me das una mano. Apuesto a que por eso te sonrojaste en los brazos de otro hombre, ¿verdad? Imaginaste bajar y... —Se interrumpió cuando la mujer lo fulminó con la mirada.
Sin embargo, eso no le impidió morder la concha de su oreja porque Nicolai estaba jodidamente intoxicado. Luchaba por evitar devorar a esta mujer limpia como sus éclairs favoritos con crema extra por encima. —Podemos intentarlo si funciona para ti. Veamos si te sonrojas o no.